De Vuelta A Mi Sitio

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Muestro ahora el carrusel, a mí sobre el, sentado dando vueltas, con el sol al cielo, y el viento en mis cabellos, me desplazo entre caballos, parece voy danzando, me estoy dejando ser.
Tan tranquilo y en tanta paz, no puedo temer por nada ahora.
O eso pienso siempre.
Porque suele venir en estos casos, desprevenido es que estoy, cuál corriente apaga la vela, cuál luna tapa al sol.
La neblina se hace densa, el carrusel sale volando, me tira y yo me azoto.

Viene.
Ya viene otra vez, es de noche, no hay más luz, hace frío y estoy descalzo.
¿Por qué viene ahora?
¿Por qué cuando creí que ya estaba bien?
No es justo.
No doy para más, ¿qué carajos ha pasado?
Tengo miedo, ese miedo de nuevo, las manos tiemblan, me persigue, un ciclo sin fin, no me gusta, que se vaya a la mierda.
Me toma mientras grito, no le importa mi temor. Al contrario, se alimenta de él totalmente, me impide despertar, alguien por favor hágame respirar.

Camino en la densa niebla, no hay nada más que mirar, comienza mi mente a razonar, solo busca comprender, esta lucha tan real.
No está luchando en realidad, se está dejando ganar, porque no sabe por dónde golpear.
El corazón palpita muy veloz, está a apunto de estallar, descarado aquel temor, que me hace creer en libertad, que me roba hasta la identidad.
Hace olvide mi nombre, mis hazañas y hasta el bienestar de mis más cercanos.
No me gusta cuando viene.
No me gusta que me tome.

Solo que es tan dulce, tierno y benevolente, sabe manipularme, pues me pega alegando amores, dice que siga intentando, pero me hace ver que lo intento para nada.
Contesto que lo estoy intentando, que me he visto intentarlo.
Más suficiente no es para él, derrumba mi caparazón, lo que construimos, mis orquídeas las corta de raíz.
Solo para hacerlas ramos, en doce y con espinas, de algún modo hace que lo bello haga daño.

Me toma de las manos, las ata al corazón, toca mis labios y lentamente pone fentanilo, mira a mis ojos llorosos, pero sabe que ya no puedo hablar.
Pone el reproductor en aleatorio, y en repetición.
Cuál círculo vicioso que esto es, el cuál también le gusta.
Pero lo hace dulce y lo hace tierno, no hay por qué temer.

Estoy a su disposición, no hay manera de volver, solo quiere que baile ahí con él, lentamente y ferozmente.
Lo que jamás le digo es la manera en que me hace sentir.
Tan despistado, sonrojado, cabizbajo cómo si tuviera pena, sordo a todo el mundo, y mudo a nadie en realidad.
Pierdo el tacto, la empatía que solía tener, dejo de ser yo, y este alguien más se aprovecha para dejarme aún más solitario, pero de algún modo siempre me da seguridad, pero no por eso significa que es correcto.

Me vuelve loco, me deja pistas que no entiendo, sus poemas que narra, sus caricias invisibles, me quiere hacer creer que estoy enamorado.
Pero yo ya lo sé.
Incluso quemé la venda, más sin embargo ese no era el límite.
Los límites sigo sin conocerlos, porque me roba hasta el alma, por diversión o por otra cosa.

Cuando suele venir, sus voces las escucho al teléfono, tan cercanos y alejados, pero cuelgo al abrir los ojos.
Porque no demuestro el sufrimiento.
Porque me da pena compartirles.
Pero es por él mismo, que me pone límites para no dejarlo, que me rompe en mil pedazos solo por querer hablar.
Porque está seguro que él en soledad puede curarme, aunque me cause más heridas, y quiera mantenerme aislado, siento que su lado es el correcto.
Aún cuando antes de su llegada no había que esconderme.
Aún cuando después de su ida salir del escondite siempre fue seguro.
Me recuerda que soy una gran estrella, con mentiras me mantiene aquí.

Es aquel chico solitario una vez más, sosteniendose a sí mismo, el cuál siempre se hace preguntas, solo para contestarlas a sí mismo.
¿Qué debería hacer? Es de las favoritas.
¿Hacer a qué? Suele contestar.
Y con culpa se siente.
Por no saber qué hacer, por aislarse a las oportunidades.
Por alejarse de los que ama, por perderse demasiado en sueños.
Por parecerle tan fácil no tener un apoyo, por creer que en él mismo encontraría el apoyo.
Por quitarse las esperanzas, por decidir asesinarse.
Pobre de él, pero lo toma bien, lo toma con gusto, morirá de todos modos.

Disculpas siempre pide, al viento solamente, esperando sus susurros sean escuchados.
Solo por al final no arrepentirse, por tomarle el gusto a este lado, y por ocultarse de no ser lastimado.
Mientras danza sobre la niebla, cuando se acostumbra el gusto ya no cesa, comprende que ahí puede gritar, y aunque no es escuchado, siente un poco más de libertad que viendo la verdad.

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9.- Si, lo siento.

Verso 1:

¿Podría alguien escucharme?
¿Podría alguien ver Orion sobre mis ojos?
Es constante lo que hablo, pero alguien más soy cuando todo está triste.
El arte de esa pintura no refleja lo que soy, los cielos gritan mi nombre, no temen que los toque.
Lo llamo choque de mundos, nadie gana y nadie pierde.

Pre - Coro:

Somos dos en un alma, toda esa mierda, maldición, el dolor es el mismo.
Como lo verde en el pasto, oscurece y va muriendo.
Ignoro todo y no estoy aquí, tengo un problema, solo diré...

Coro:

Si, lo siento.
Todas las veces que parecía no
escuchar.
Si, lo siento.
Todas las veces que creíste ignorarme.
Si, lo siento.
Por ser como soy, por sentir como siento, por pensar como pienso.

Verso 2:

¿Puedo yo dejar de ser así?
¿Podré mostrar la galaxia que tengo?, imposible, no.
Le temo y no sé qué es, prefiero ocultar, así es mejor.
Las nubes tienen la forma que yo quiera, el sol siempre está brillando, incluso he podido enamorarme.
Lo llamo las películas de mi cabeza, ahí gano siempre, sin temor alguno.

Pre - Coro:

Somos dos en un alma, toda esa mierda, maldición, el dolor es el mismo.
Cómo lo verde en el pasto, oscurece y va muriendo.
Ignoro todo y no estoy aquí, tengo un problema, solo diré...

Coro:

Si, lo siento.
Todas las veces que parecía no
escuchar.
Si, lo siento.
Todas las veces que creíste ignorarme.
Si, lo siento.
Por ser como soy, por sentir como siento, por pensar como pienso.

Bridge:

Pero no es mi culpa preferir sonreír siempre, no soy fácil de caer, sin embargo esa mierda me está matando.
¿Alguien sabrá cuántas lagrimas hay detrás de cada sonrisa?
¿Alguien sabrá que ya me ha superado?
El otro yo siempre está llorando.
El otro yo espera no salir jamás.

Pre - Coro:

Somos dos en un alma, toda esa mierda, maldición, el dolor es el mismo.
Cómo lo verde en el pasto, y va muriendo.
Ignoro todo y no estoy aquí, tengo un problema, solo diré...

Coro:

Si, lo siento.
Todas las veces que parecía no
escuchar.
Si, lo siento.
Todas las veces que creíste
ignorarme.
Si, lo siento.
Por ser como soy, por sentir como siento, por pensar como pienso.