Narra ______
Ya habían pasado tres días desde que salí del hospital, me inyectaba cada noche y todo parecía ir bien, ahora me sentía como nueva.
Me metí al baño y me quité la ropa, prendí la ducha y me metí bajo el agua, estaba tibia.
¡Se sentía tan bien!
Pasé el jabón por todo mi cuerpo, quitando la suciedad, luego lo saqué con el agua.
Me puse shampoo en el cabello y masajeé, luego enjuague y se me ocurrió una idea.
Me haría una máscara hidratante para las puntas de mi cabello, que estaban algo secas desde que me lo teñí.
Apagué la ducha y envolví una toalla en mi cuerpo, y aún chorreando agua corrí a la cocina. Rubén estaba ahí, y lo aprovecharía, la última vez me dejó con las ganas.
Entré a la cocina moviendo las caderas como toda una perra, y me puse de puntitas para abrir el mueble superior, donde estaba el aceite de oliva, provocando que casi se me viera el trasero.
Vi de reojo a Rubén, que me miraba excitado. Reí para mis adentros.
- Mmm... Rubén... ¿me ayudarías a coger el aceite? - le pregunté girando la cabeza, aún en la misma poscición provocadora
- S-sí claro - respondió y se puso detrás mío para coger el aceite, pude sentir su erección contra mi trasero
Me di vuelta y empecé a atacar su cuello, dejando marcas que seguramente no se irían en días.
Subí a sus labios y los lamí lentamente, para luego besarlo lo mejor que podía.
Él me tomó del trasero y me levantó, dejándome sentada en el mesón, y luego volvió a besarme.
Comenzó a mover sus caderas, frotándose contra mí, gemí en su boca.
- ______... S-si no paro ahora, no p-pararé - susurró en mi oído y se separó, huyendo de la cocina
Y ni siquiera bajó el aceite del estante.
(...)
Ya estaba vestida, Rubén me dijo que iríamos a Nosedónde y debería ponerme guapa, o al menos dijo que más guapa de lo que ya era.
Me reí en mis adentros ante lo cursi que Rubén se había puesto.
- ¿Estás lista amor? - me preguntó abrazándome por detrás y besándome el cuello
- Mhm - le dije y me tomó de la mano, llevándome fuera del departamento, hacia el elevador
- ¿Y ya me dirás a dónde vamos? - pregunté por enésima vez en el día mientras las puertas del elevador se abrían
Rubén rió mientras negaba.
Suspiré. La curiosidad me estaba matando.
Subimos al coche y partimos, como ya dije, a Nosedónde.
Mientras conducía sacó algo de su bolsillo y me lo pasó.
- Póntelo - dijo y vi que era una venda negra
- Oh vamos, la última vez casi vomito - dije haciendo ojitos de cachorro y negó
Me puse la venda a regañadientes, mientras sentía las curvas que daba el coche.
Luego de un rato el movimiento cesó.
- ¿Ya llegamos? - pregunté algo mareada
Produjo un ruido en asentimiento, escuché como su puerta se abría y luego la mía.
Tomó mi mano y me ayudó a bajar, dio un corto beso en mis labios y comenzamos a caminar.
Yo estaba atenta a cualquier señal olor o ruido que pudiese decirme dónde carajos estábamos.
Al principio caminábamos sobre la carretera, pero luego el piso era blando y crugía.
- ¿Estamos caminando sobre hojas secas? - pregunté estirando mis brazos tratando de tocar alguna cosa
Rubén me frenó tomándome la cintura y besándome por unos segundos.
- No arruines la sorpresa - susurró en mi oído y tomó mi mano para volver a caminar
Estuvimos caminando por al menos diez minutos. Estaba a punto de reclamar cuando siento sus manos desatando el nudo de la venda.
Parpadeé un par de veces, no había mucha luz pero aún así antes sólo veía negro.
Cuando al fin me pude aclarar la vista, mi mandíbula casi cae al piso .
Nos escontrámos a pasos de una hermosa laguna rodeada por un bosque, y una cabaña casi tocando el agua.
Las aguas estaban teñidas de diferentes tonos de rosa a causa del atardecer, todo era sumamente hermoso.
Recorrí con mi mirada el largo muelle que parecía acabar en el centro de la laguna, y en el final, tenía una mesa con un mantel blanco.
Puse mis manos sobre mi boca y miré a Rubén con lágrimas en los ojos. Era muy lindo de su parte haberse preocupado por todo esto.
Abrí mi boca, pero no salió palabra alguna. Simplemente me lancé sobre sus brazos y conencé a besarlo.
Nos separamos luego de unos minutos.
- ¿Te gustó? - preguntó mirándome a los ojos
- ¿Bromeas? - su cara reflejó desilución y me golpeé mentalmente la frente - ¡Me encantó, Rubén, es hermoso!
Sonrió y tomó mi mano encaminándose hacia el muelle,
Pude observar que habían muchos peces, de diferentes colores y tamaños, moviéndose en el agua con gracia.
Nos sentamos en la mesa y comimos a la luz de las velas.
Ya era de noche cuando terminamos.
- Hoy ha sido genial - dije levantándome - pero ¿no es un poco tarde como para que caminemos por el bosque de vuelta al coche? - pregunté
Me tomó en una forma nupcial me besó.
- Hoy dormiremos aquí - dijo y comenzó a avanzar
- ¿No te peso mucho? - le pregunté
- Para nada - me respondió bajándome al frente de la cabaña
Entramos tomados de la mano e inhalé ese olor de mi infancia.
Dios, amaba el bosque.
Nos dirigimos a lo que creo que era la habitación principal y sí, lo era.
Cerró la puerta y me acorraló contra la misma llenándome de besos por todas partes, terminando en mis labios.
El beso partió suave pero luego se volvió más apasionado, el ambiente era más caliente ahora.
Me acostó en la cama y se subió sobre mi, sin aplastarme pero de forma que sintiera su calor (y su erección xd)
Chupó suavemente el lóbulo de mi oreja y luego susurró en ella.
- ¿Recuerdas cuando te dije que quería que cuando lo hiciésemos por primera vez fuera especial?
________________________
TANTO TIEMPO!!!!
Este es el cap más largo de toda la nove
No quería escribir la escena del... ustedes saben, así que lo puse así :)
7 votos = nuevo capítulo ;)
Comenten y voten!
Bye :3
ESTÁS LEYENDO
Rubénius { Rubius y tú }
Fanfiction______ Valdivieso. Famosa youtuber en España ( y casi todo latino América ). Pelo castaño rizado, hasta la cintura. Mediana estatura (aunque su hermano mayor le dice "pequeñaja" :D) Vive en Madrid, compartiendo piso con Amparo, su mejor amiga. Rubén...