Rubénius { Rubius y tú }

Bebé

Narra Juandy

- Lo siento, pero no estoy preparada para eso - dije e inmediatamente sentí que la había cagado. ¡Joder!

Sonreí ruborizada y él me devolvió la sonrisa.

- Está bien, bebé - respondió y comenzó a besar mi cuello

- ¿Bebé? ¿Es en serio? - rodé los ojos

- Sí - dijo levantándose y agarrando su espada minecraft - ahora arrodíllate frente a mí

- Ya te dije que ahora no...

- Malpensada - me cortó y sonrió tiernamente

Hice lo que me había ordenado y puso cara seria.

- Yo, Rubén Doblas - dijo y chocó suavemente la espada contra mi cabeza - te nombro, oficialmente - chocó nuevamente, pero contra mi hombro derecho - como "Bebé" - y finalizó chocando contra mi hombro isñzquierdo - puedes levantarte

- ¿Acaso ahora te crees rey medieval? - pregunté divertida levantándome a mi misma

- No lo sé... - tomó mi cintura y susurró ronca y lentamente en mi oído - para ti... soy tu esclavo

Empujé juguetonamente su pecho, con mis mejillas adoptando un color carmín intenso.

- Te ves muy mona cuando te sonrojas - dijo y acarició mi mejilla con su pulgar derecho

- Te odio - susurré y hundí my cabeza en el hueco de su hombro

- ¿Por qué? - depositó un beso sobre mi cabeza - yo te quiero

- ¡Lo haces a propósito! - exclamé

- ¿Qué hago a propósito, bebé? - besó suavemente mi cuello

- Quieres que me sonroje ¡Yo lo sé! - presioné su pecho con mi dedo índice - ¿Sabías que eso es cruel no? Me enfadé contigo - crucé mi brazos haciendo pucheritos

- Te adorable cuando te enfadas

- Pues estoy a punto de verme jodidamente adorable si sigues así - dije y lo besé

Oh, adoro tanto sus besos. Me atrevería a decir que me he acostumbrado a tenerlo a mi lado, y besarlo cuando quiera.

Pero recuerdo los tiempos en que no era así, y nunca me hubiera imaginado ser algo para él.

• Flashback•

- ¿Ya te sientes más vieja? - cuestionó Amparo junto a mí

- ¡Dios! solo cumplo diecinueve, no estoy taan vieja - dije cruzándome de brazos

- Espera aqui - salió de la habitación y volvió luego de unos minutos - ¿Estás lista para tus regalos?

- ¡Las puertas siempre están abiertas para ustedes, nenes! - exclamé y me abalancé sobre los paquetes que traía en manos

Rompí rápidamente el envoltorio del primero.

- ¡Muchas gracias! - dije al ver que era una camiseta negra, que decía con letras grandes "RUBIUS" y tenía un dibujo del mismo

- De nada. Abre los otros - dijo pasándome un regalo de forma de cilindro con impaciencia

Cuando vi su contenido casi caigo de culo al piso. Literal.

- ¡AY DEOH MEOH! - dije e inmediatamente fui a buscar cinta adhesiva para pegar el enorme póster a la pared.

- ¿Te gustó?

- ¿Y qué crees tú? - me miró con confusión y mentalmente me choqué la frente con la mano - ¡Claro que sí! Ahora voy a tener a un Rubius tamaño real en mi pared! - dije

Pegué mi cuerpo contra el póster y comencé a besarlo, llenándolo de pequeñas marcas rojas.

- Ahora abre el último regalo - dijo tirándomelo

Este tenía una extraña forma. Lo desenvolví y encontré el regalo más inusual de la historia.

- ¿Sujetador de UST? ¿Enserio?

• Fin Flashback •

Seguí entre sus brazos, era jodidamente perfecto. Apoyé mi cabeza en su hombro e inhalé su aroma.

- Te amo - susurró en mi oído - y no quiero que lo dudes nunca

¿Qué se supone que le respondiera?

- Yo también - dije y lo besé

- Haremos algo - dijo juntando nuestras frentes luego de un rato, dándome la posibilidad de admirar sus ojos color miel - ahora iremos a tu casa ¿si?

Asentí con la cabeza y salimos de la pieza tomados de la mano, pero nos encontramos a Mangel espiando por el hoyo de la puerta.

- ¡¿Qué mierda haces?! - gritó Rubén agarrándolo del cuello de la camiseta

- S-solo - tragó saliva - quería veh cómoh te iba, digoh...

- ¡Hijo de puta! - apretó su cuello contra la pared - ¡No me mientas!

Agarré a Rubén del brazo intentando calmarlo, pero simplemente me dio un codazo y caí al piso.

Auch.

Dos segundos después me miró, dándose cuenta de lo que había hecho. Pero antes de que pudira decir nada, me levanté, con lágrimas en los ojos, y salí por la puerta.

Rápidamente me metí en al ascensor y cerré la puerta para que no me detuviese, pero podía escuchar sus pasos por el pasillo.

Presioné el botón correspondiente a la planta uno y escuché el último grito de Rubén.

Muchas cosas le podría soportar y perdonar, pero haberme golpeado, aunque fuera sin querer, era inaceptable.

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OOOOHHH RUBIUH LE HA PEGAO´

 Lo siento, Lo siento, lo siento por haberme demorado tanto :3

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