Rubénius { Rubius y tú }

¿Le dispararon?

Narra Juandy

Me está besando. Y yo le sigo, sus labios son suaves y saben a muffin, sus manos están en ambos lados de mi cabeza, apoyadas en el pasto. No lo creo, no puedo creérmelo, no es real, es tan... maravilloso. Maravillosamente irreal.

El momento es perfecto, nos separamos para respirar pero inmediatamente se pega nuevamente a mí. Y como mucha gente dice, los momentos perfectos no son para siempre, porque suena mi celular.

- T-tengo que contestar - me separo de él, sin perder contacto visual

- Está bien - sale de encima mío y se sienta junto a mi

Contesto la llamada.

Narra Rubén

Mierda, se sentía tan genial. Puto teléfono. Ella lo coge.

- ¿Aló? - se escucha casi nada de lo que dicen del otro lado de la línea - ¿Azul?... Sí, estoy en mi casa... Pues con Rubiuh, estamos haciendo un blog - me mira sonrojada. Se ve como un lindo tomate - ¿Qué pasó?... Porfavor deja de llorar y modula, que no te entiendo nada . ¿Qué le pasó a Mangel? - recibe la respuesta que le da Azul y abre los ojos - ¿Y cómo está?... Bien, estoy allá en media hora - cuelga - Rubén, el auto, llévame al hospital - la miro sin entender, realmente no entiendo nada y la puta de Azul interrumpió nuestro momento - te explico en el camino 

Saco las llaves de mi bolsillo, abro las puertas de mi auto y ambos entramos. Me encamino hacia el hospital.

- Ahora, ¿qué le pasó a Mangel? - la miro, tiene los ojos algo cristalizados pero devuelvo la mirada a la pista

- Bien... - suspira - le dispararon  - freno en seco, en medio de la calle pero me vale mierda, es mi mejor amigo de quien estamos hablando, miro a Juandy con desesperación mientras escucho las bocinas

- ¿L-le dispararon?

- Sí...

- Mierda... ¿Quién le disparó?

- Azul no me lo dijo

- ¿Él está bien? - la miro con súplica

- Sí, la ambulancia llegó lo suficientemente rápido y ya le están sacando la bala - dejo salir todo el aire, que no me di cuenta que estaba conteniendo.

Sigo el camino hacia el hospital, al menos está vivo, en operación, pero vivo. 

Miro hacia el asiento de copiloto, Juandy está jugando con sus dedos.

Llegamos al hospital, manejo hasta el estacionamiento y me estaciono (no me digas), subimos al acensor, en eso Juandy casi muere de un infarto al corazón, y llegamos al primer piso, caminando directamente a urgencias.

Narra Juandy 

Caminamos por los pasillos del hospital, Rubén parece conocer el camino mejor que yo y lo sigo. Llegamos a una gran puerta con un cartel que lleva escrito urgencias, y al entrar, veo a Azul acurrucada en una de las blancas sillas de la sala de espera.

- ¡Azul! - corro a sentarme junto a ella. Rubén en cambio camina más lentamente y se sienta a su otro lado.

- Hola - sus labios se contraen en una débil sonrisa 

- ¿Qué le pasó a Mangel? - ataca directamente Rubén, y lo fulmino con la mirada

- Le dispararon

- Eso ya lo sabía - su tono de voz delata que llorará en cualquier momento - ¿Cómo pasó? ¿Dónde?

- En la mañana salimos, yo y Mangel, fuimos al supermercado, no había nada que desayunar y teníamos bastante hambre. Ya estábamos pagando pero un chico que tenía la cara tapada entró corriendo y le apuntó con una pistola a Mangel, pidiéndole cualquier cosa de valor, pero él se negó porque no creía que le dispararía. Ay, mi Mangel que es tan idiota. Le disparó en el brazo derecho y se fue corriendo, y alguien llamó a una ambulancia. Y pues aquí estoy, le están quitando la bala.

- Estará bien, ¿cierto? - pregunta Rubén, pero Azul no responde.

Claro, la bala pudo haber dado en algún nervio o algo, no es seguro que estará bien. Rubén esconde su cara en sus manos y llora, nunca lo había visto así. Me siento a su lado y lo abrazo. Sé que lo más probable es que esté bien, pero qué va, uno tiende a dejar un poco libre la imaginación, especialmente en este caso, Mangel es lo más cercano que tiene Rubius a una familia aquí en Madrid, su verdadera familia está en Noruega.

Esperamos un tiempo, Azul se queda dormida y Rubén ya ha dejado de llorar, sale un doctor de las puertas restringidas a todos menos que a los doctores y visitas autorizadas.

- Azul - llama mirando hacia todas partes de la sala, le doy un codazo y despierta

- Eh, aquí - se levanta y camina hacia él

Ambos se alejan un poco, y él le dice algo, a lo que ella sonríe. El médico le hace una despedida con la cabeza y Azul vuelve sonriente a sentarse.

- ¿Él está bien? - Rubén pregunta ansioso

- Sí - Rubius y yo suspiramos en alivio - por ahora no podemos pasar a verlo, sigue anestesiado, pero dentro de poco podremos entrar 

- Qué bien - hago un pequeño masaje con mis manos en mi cuello - Azul... No has comido nada, mientras esperamos podemos ir a buscar comida a la cafetería

- Ok - nos paramos y empezamos a caminar pero Rubén no nos sigue

- ¿No vienes? - me doy vuelta a mirarlo

- No... yo las espero

(...)

Estamos frente a una puerta blanca, que a un lado dice Mangel Rogel, disparo de bala.

- Recuerden no decir o hacer algo que lo ponga nervioso, ahora no está completamente despierto pero su amigo parece impaciente - el médico mira a Rubius, que está casi saltando

Me apresuro a tomar la manilla de la puerta y girarla para poder entrar. Mangel está acostado en una cama, con tubos de suero y no sé qué cosas más, con una cara de zombie que no se imaginan.

Los tres nos tiramos sobre él, a la mierda las órdenes del médico, y Mangle se retuerce un poco.

- ¡Gilipollah que me duéleh! - nos separamos inmediatamente y Azul le da un beso en los labios.

Rubén está llorando de nuevo, pero ahora de alegría. Marica.

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HOLAAAAA!

Me demoré pero ahí está el capítulo  ;)

Pues ahora ya no le van a llamar tanto rayis, ahora es Juandy ;)

Rubén no llores mi amore :3

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