¿Porqué cambiaste?

Capítulo 13

Esta semana tengo bastantes exámenes, pero valdrá la pena pasársela estudiando, ya que luego tendré casi dos semanas de vacaciones.

Pero aunque esté en época de exámenes, puedo darme una tarde de respiro, ya que llevo el temario bastante bien, aunque he de decir que estas tardes libres me sientan peor de lo que de debería... ¿el motivo? Más tiempo para pensar, la mente no está ocupada, y es cuando se jode todo.

Estos últimos días no le he prestado ningún tipo de atención al móvil, de hecho, no he contestado ningún mensaje, no sé ni quiénes me han podido escribir.

Cojo el móvil y lo enciendo. Rayos... Tengo mensajes de Daniel, pero también de Alex.

La verdad es que desde la última vez que vi a Daniel no he vuelto a hablar ni verme con él, no sé si lo que he hecho esta erróneo o no.

Él, a pesar de casi ni conocerme, me ayudó de la mejor manera posible, me abrió las puertas de su casa, y me trató con amor y delicadeza, como si de una rosa se tratara. Y yo, en cambio, le estoy tratando como una mierda, me siento fatal...

                                                                              -----------------------

_Daniel02_: Hola.

_Daniel02_: Siento mucho si hice algo que te pudiese molestar, solo quiero tu bien.

_Daniel02_: Háblame cuando puedas anda.

_Irene19: Hola, siento el no haberte hablado, tenía que estudiar y decidí desconectar de todo...y todos.

_Irene19: Esta tarde me la voy a tomar libre, necesito descansar la mente y llevo bien los estudios, así que.

_Irene19: Voy a ir al parque que está al lado de donde se realizó el concierto hasta ya tarde, te lo digo por si te apetece salir un rato.

                                                                           ----------------------

Dicho esto, cojo mi riñonera, los cascos, una toalla grande de playa, una libreta y un par de lápices. Y salgo por la puerta de casa en dirección al parque.

Al llegar me doy cuenta de que está muy tranquilo, y eso es lo que me encanta de este sitio, la tranquilidad que se respira, es el sitio perfecto donde ir cuando quieres relajarte un rato.

Abro la toalla y la extiendo sobre el césped, me pongo los cascos con mi música favorita y me tumbo. Cierro los ojos, me siento mejor así, así puedo concentrarme más en la música y sentirme en paz conmigo misma, esa es una de las mejores sensaciones.

Cuando llega el final de mi canción favorita de la lista, me siento y cojo la libreta y los lápices que había traído.

Hay cosas que uno se guarda para sí mismo, y yo lo hacía en forma de cartas, cartas que nunca llegaba a entregar, pero al menos así soltaba las cosas que quería decir a ciertas personas sin ofenderlas o hacerles sentir incómodas.

Cuando ya llevo un rato escribiendo, al mirar al horizonte, al final del parque entre los árboles veo a Daniel acercarse.

Llega y se queda delante mia mirándome, no dice nada, solo está de pie frente a mí.

Irene: Daniel, lo siento...-digo levantándome.-.

Daniel: Ey, no lo sientas por nada -dice acercándose aún más a mi, cortando el medio metro que quedaba entre nosotros.-.

Irene: Es que, tu te has portado tan bien conmigo, y yo te he tratado pésimo. Yo...

Daniel: De verdad, no te preocupes, no importa, ¿si?.

Él se acerca aún más a mi, estamos casi rozando narices, y eso que él es una cabeza más alto que yo.

Daniel: Estas bien, y eso es lo que realmente interesa.

Me pongo de puntillas y le dejo un beso en la mejilla, y luego le abrazo. Es tan sumamente bueno... No entiendo... Nunca había conocido a alguien así. Él me abraza con más fuerza, me toma de la mano y nos sentamos en la toalla.

Daniel: ¿Qué estabas haciendo? -me dijo dirigiéndose al cuaderno que estaba abierto de par en par con el lápiz encima.-.

Irene: Quizás algún día te lo cuente.

Daniel: Eso espero.

Dicho esto se sentó atrás mia y me abrazó por la espalda. Yo dejé caer mi cabeza en su pecho.

Nos quedamos así un buen rato, de hecho, estaba empezando a oscurecer.
A los pocos minutos, mi móvil empezó a sonar, era una llamada, cogí el teléfono y vi de quién se trataba... Esto no podía estar pasando.
Miro a Daniel, y le indico que mire el móvil, y se percata de la situación.

Daniel: No te preocupes, trae -me indica diciéndome que le pase el móvil.-.

Él lo coge, y empieza a hablar con él.

Al terminar la llamada, me pasa el móvil, y me dice que no pasa nada, que le ha dejado todo claro y que no me volvería a molestar. No entiendo porque ese chico aún sigue obsesionado conmigo. Tiene que aceptar que nosotros no podemos estar juntos. En fin. Las cosas de la vida.

Él besa mi cabeza y seguimos así un largo rato.
Hasta que llega la hora de irme a casa, me acompaña hasta la puerta, me da un abrazo y se va.

Este día sí que ha merecido la vida. Menos mal que existen personas como él.

Recuerdo al entrar que mi madre no estaba en casa, se había ido a pasar 4 día de viaje por trabajo.

Al entrar en mi cuarto, me doy cuenta de que hay una mochila en la cama, y yo no recuerdo haberla dejado ahí. Pero cuando menos me lo espero, alguien que viene poe la espalda me tapa la boca con un paño húmedo, y el olor hace que pierda el conocimiento.

Mierda, este sería el final.