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Una pareja caminaba por un gran viñedo, su andar era tranquilo, mas no era igual sus pensamientos. Cuando estaban por hablar, el sonido de un disparo los alerto haciendo que corrieran y se ocultaran entre los arbustos de uvas. Se ocultaron pecho tierra y miraron por todos lados en busca del origen del disparo, pero su respiración se paro cuando frente a ellos se podía ver a la persona que había disparado.

¡De pie! — Grito el hombre armado.

De prisa, la pareja se puso en pie y dijeron— No dispare, estamos desarmados.

El hombre armado al verlos abrió los ojos sorprendido, fijo su mirada sobre la mujer que se hallaba oculta tras el joven hombre y endureció su mirada. La mujer al notar esto, dio un paso al frente y temerosa dijo — Hola, papa.

— ¿Kurenai?...¿Quién es este? — Pregunto dirigiéndose al joven mientras le apuntaba con una escopeta.

— El es Naruto Uzumaki, es mi...mi esposo.

Inmediatamente, el padre de Kurenai se dirigió a su casa abriendo sus puertas molesto y gritando sin parar el nombre de su esposa — ¡Yori! ¡Yori! ¿Dónde estas? ¡Yori! 

Tranquila, ya veras que todo saldrá bien — Le decía Naruto a Kurenai.

— ¡Rayos! ¡Nada ira bien! ¡No voy a permitir esto! ¡Yo iré...yo iré con el Papa en persona, para que los divorcie! — Gritaba el padre mientras seguía buscando a su esposa.

No nos casamos por la iglesia...— Agrego Kurenai, lo que le valió un rostro aun mas molesto de su padre antes de volver a gritar — ¡Yoriiii!

Al llegar a la gran sala, Yori apareció preocupada por los sonoros gritos de su esposo que desesperadamente la llamaban, al verlo frente a ella pregunto — ¿Qué es lo que ocurre, Hideo?

Al ver a su madre, Kurenai corrió a sus brazos felizmente, acto que también hizo Yori terminando en un dulce abrazo. Se separaron y Yori miro a su esposo preguntando — ¿Cuál es el problema?

El es el problema — Sentencio Hideo mientras señalaba al hombre rubio que se mantenía callado viendo la situación — ¿Así es como nos pagas?  ¡¿Decepcionando a tu madre y a mi?!

— No quiero decepcionar a nadie — Afirmo Kurenai firmemente.

Yori que seguía sin entender la situación, se puso en medio de su esposo e hija interrogando de nuevo — ¿Pero de que rayos estas hablando, Hideo?

— ¿De que crees que estoy hablando? ¡Hablo del gringo! 

Kurenai al escuchar a su padre, molesta se coloco a lado de Naruto exponiendo — ¡Papa, su nombre es Naruto!

De entre los bien amueblados pasillos, apareció una anciana que ignorante ante la situación expreso — ¡Mi niña linda! — Una vez mas, Kurenai corrió y abrazo fuertemente a su abuela.

Molesto y desesperado por que nadie tomaba la situación enserio, Hideo grito mientras caminaba por toda la sala — ¡Te lo dije! ¡Te lo dije! ¡El lugar de una mujer esta aquí, en su casa! ¡Aquí, y no  en la gran urbe, haciendo dios sabe que...

Fui a la escuela, eso fue lo que hice — Aseguro Kurenai.

¡¿Alguien podría explicarme que es lo que sucede aquí?! — Grito Yori finalmente molesta.

Tu hija...¡Se nos caso! — Ante tal noticia, la abuela corrió y abrazo a su nieta mientras decía feliz — ¡Felicidades, querida! — Hideo se molesto por la aprobación refunfuñando molesto y avergonzado — ¡Mama!

Abuelo, por favor, detén a mi padre — Suplico Kurenai al verlo detrás de ellos atestiguando la situación en silencio.

— ¡Ja, si claro...eso, mímala, mímenla todos! ¡pero eso si...se los advierto, esto, será una flor que pronto se marchitará! ¡Lo juro delante de dios! — Gritaba Hideo mirando al cielo.

Eres tan injusto — Expuso Kurenai molesta.

¡¿Yo, injusto?! ¡¿Soy yo quien vuelve a casa para decirle a mi familia que burle su confianza?! ¡¿Soy yo quien vuelve a casa para escupirles en la cara que me case con este...con este...emm ¿Ha que se dedica usted? — Pregunto Hideo a Naruto.

Chocolates, vendo chocolates... — Respondió Naruto.

Toda la sala quedo en silencio, Hideo miro a toda su familia buscando la aprobación de sus argumentos al escuchar lo ultimo del joven rubio, ante esto, el padre de Kurenai dijo incrédulo — No...no...¡Tu, eres el jefe de familia, debes hablar! — Pidió Hideo al abuelo, quien era su padre.

Todos quedaron expectantes, el viejo aun que gran hombre se acerco y se coloco frente a Naruto con un rostro serio — Yo soy Hisao Yūhi, bienvenido a nuestra feliz familia — Sentencio sonriente y saludando de mano a Naruto que igualmente respondió.

Hideo se llevo las manos a la cara sin saber que hacer. Mientras esto sucedía, el abuelo al ver la maleta especial donde llevaba los chocolates pregunto a Naruto inocente — ¿Puedo? — Ante esto, Hideo se marcho molesto dejándolos a todos en la sala.

Naruto asintió amable, acerco y le abrió la caja mostrando una variedad de pequeños chocolates apetecibles a la vista. El abuelo decidió finalmente de entre todos y lo llevo a su boca, todos esperaban su reacción.

¡Es maravilloso jeje! ¡Esta riquísimo jeje! — Decía el abuelo feliz.


Fin

Fin

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