El rubio abrio sus ojos bruscamente al sentir la suavidad de una cama que sostenía su cuerpo hasta hace poco inconsciente. Movió su vista levemente y admiro lo poco que podía con su aún borrosa vista.
Se encontraba en una habitación elegantemente amueblada, a simple vista podía notarse el lujo del lugar en el que estaba.
El pequeño rubio tallo sus ojos y rápidamente tomo asiento en la cama, al hacerlo sintió un agudo y punzante dolor sobre su cabeza haciendo que gimiera.
Ante el ruido de su gemido, la puerta corrediza de la habitación se abrió rebelando a una mujer que rápidamente se acercó diciendo — Tranquilo, todo está bien...nadie te hará daño.
¿Q-quien e-eres? — Pregunto el rubio.
Una amiga — Respondió simplemente la mujer al tomar asiento en una esquina de la cama.
— ¿Una amiga? ¿Q-quien eres y d-donde estoy?
— Yo me llamo Mito Uzumaki, y estás en los recintos Senju en la aldea de la hoja.
¿La aldea de la hoja...? — Pensó un rubio con curiosidad.
Así es, ahora...¿Cómo te llamas? — Interrogó la Uzumaki mostrando una cálida sonrisa.
El rubio abrió los ojos sorprendido, pensó en su pregunta y tras pasar unos instantes miro fijamente a la mujer
— N-No lo sé...no sé cuál es mi nombre.— Lo que me temía...si que te has golpeado muy fuerte la cabeza.
¿Q-Que fue lo que me ocurrió? — Pregunto el niño rubio.
— Mis hijos te encontraron en los bosques del recinto Senju, al parecer te caiste y te heriste la cabeza...
El niño al escucharla se tocó la cabeza notando que se hallaba vendado, miro su mano y vío un poco de sangre que la venda ya había absorbido.
P-Perdon, perdóneme señorita...no se que estaría haciendo en sus bosques pero prometo que no lo volveré a hacer... — Aseguro el rubio antes de ponerse en pie lentamente.
— ¿A dónde vas? aún estás herido, y lo peor, no recuerdas nada.
— No sé preocupe, señorita...ya ha hecho mucho por mi jeje
No, tu te quedas aquí hasta que te cures y recuperes tu memoria, está decidido — Dijo Mito firmemente.
— P-P-Pero...
¡Pero nada! Te quedarás conmigo y mi familia hasta que resolvamos este problema y encontremos a tus parientes.
El niño rubio se negó a rebatir al ver el mal humor de la pelirroja molesta frente a el, se limito a asentir y tranquilizarse al ver una leve sonrisa en el rostro de la mujer.
Bien, acompáñame que debes comer algo para reponerte — Expreso Mito mientras guiaba al niño rubio por la casa.
Fin
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Cuentos y Leyendas
FanfictionOne Shots 💯 originales Por: Agaliareth301013 Adentrate y conoce todos los diferentes entornos, situaciones y mundos en los que nuestros personajes favoritos pueden estar presentes. Aquí hallarás momentos, que aún que cortos, siempre pueden contarte...