ética - park serim ¹

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you're the girl of my life.
you're the one my love.
you're my blue ocean eyes.

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apenas las camareras pusieron un pie en el yate cargaron con las cajas hacía el pequeño ático donde guardaban las cosas.

al subir la jefa de camareras buscó a serim por el yate, tenía que avisarle a que hora estaba planteada la cena y la temática que usarían en él. era la última noche en el yate y quería hacerlo muy especial para que, al salir. tuvieran un lindo recuerdo del yate.

optó por ir a la habitación principal donde correspondía dormir solo el cliente principal.

tocó la puerta dos veces, espero un momento. pero al no oír respuesta alguna. decidió irse, no quería causarle molestias, quizás estaba en algo importante y no quería interrumpir eso.

al girarse para irse, escuchó que la puerta estaba siendo abierta, su mirada se posó en el hombre parado frente de ella. su cabello negro y húmedo goteaba agua hasta llegar a su pecho, esas gotas se deslizaban en él hasta llegar a la toalla de su cuello o al suelo.

estaba sin camisa.

su mirada se centró en su silueta de abajo hacia arriba, al tomarse con su sonrisa burlona en él. no había percatado que su mirada se había vuelto indiscreta.

— ¿si a caso estás disfrutando de la vista, no? — pasó una de su manos hacía su negro cabello, en susurros comentó eso. alocando los sentidos de la contraria.

parecía que sus palabras no salían de su boca, no podía hablar. simplemente la había dejado muda.

— no me digas que te deje sin habla. — río. — bien, porque hay algo que quiero decirte. — se inclinaba lentamente hacia su oreja, rozando sus labios en el lóbulo de la oreja. erizando la piel de donhee. — amo nuestras conversaciones, me ilusionas mucho, donhee. ¿qué hiciste conmigo? hasta me haces pensar que algún día estaremos juntos.

donhee se tensó y ruborizó al instante.

antes de él alejarse de donhee, depósito un beso en el lóbulo de su oreja y luego en su mejilla.

dejándola el triple de ruborizada.

— yo... la cena... eh... — ¿cómo es que ese hombre podía hacerla tartamudear fácilmente? aclaró su voz antes de volver a hablar. — quería avisarte... avisarle. — se corrigió. — que la cena será a las siete, y volveremos a utilizar la temática cubana. si no le molesta.

serim se quedó por un momento observándola, ella mordió su labio ante el nerviosismo de su mirada en ella. él posó su pulgar en el inferior de su labio para que dejara de hacer tal acción.

— no hagas eso, por favor. — sonrió, posando su mano en su mejilla. acariciando esta. hasta quitarla se ella. — sí, me parece excelente. además, ya hablamos de las formalidades.

— eh, bien. iré a avisarle al chef y a las camareras para la preparación. con su permiso.

hizo una reverencia, y al voltearse. este le interrumpió su caminar, tomándola de la muñeca y jalando de ella hasta tenerla cerca. contra su pecho. ambos sin dejar el contacto visual.

— recuerda lo que te dije. — pausó. — algún día estaremos juntos, y serás mía.

su respiración se había vuelto irregular y su corazón no dejaba de latir muy rápido, su estómago. tenía bastantes años que no sentía esas mariposas.

y se podría decir que esta vez era diferente, se sentía único. y por primera vez en año, creía en su palabra.

no había olvidado esa conversación, por supuesto.

aunque serim tuviese muchas ganas de besarla, se contuvo. tuvo que soltarla. sabía que no era el momento ni el lugar. y que ella no se encontraba preparada para ello, eso él lo podía notar. pero volvió a tomar de su mano, para dejar una acaricia en ella y plantarle un pequeño beso. donhee sonrió se ternura.

al alejarse un poco se él, se dedicaron una mirada cómplice. hasta ser ella quien cortara de aquella mirada. serim había ganado, y ella perdido en sus encantos.

serim no encontraba el sentido de todo, estaba actuando como sí un adolescente enamorado se tratase. y si al caso. se había cruzado con donhee por casualidades de la vida, o simplemente el destino lo quiere así. pero la quería a ella por alguna razón, como algún capricho.

pero donhee no era un capricho.

él a sus cortos treinta años no había podido estar en una relación estable.

algunas lo dejaban por tantas ocupaciones laborales, otras llegaron a estar con él por interés. o él buscaba a alguien por diversión y satisfacer sus intestinos. dudaba que llegaría alguien quien lo quisiera.

poco a poco se resignaba.

después del divorcio de sus padres no le había encontrado sentido casarse después de todo.

pero aún tenía esperanzas.

apenas había conocido a donhee hace un día y no sabía porque tenía tantas confianza de que algo entre ellos pasaría.

que cursi y cliché.

pero aquí fue cuando comprendió que el amor no hay que darle tiempo para sentirlo más fuerte. a veces surge a primera vista.

......

donhee fue hasta a la lavandería del yate para visitar a la tercera camarera, haejin. quien era su otra amiga de confianza y ella con lo sucedido aún se encontraba alterada.

— hola ¿cómo te va? — preguntó haejin, quien terminó de planchar el vestido negro para el servicio de la cena. cuando levantó su mirada se encontró con el rojo rostro de su jefa. frunció su ceño preguntándose internamente que era lo que pasaba con ella.

donhee agitaba sus manos para contener sus ganas de gritar, se paseaba de lado a lado. pensando y analizando cada acción, cada mirada, cada palabra.

¿qué significaba?

— el cliente principal.

haejin agrandó sus ojos.

— ¿qué pasa con él?

donhee dudo si decirle o no, pero en fin de cuentas. haejin le ha confiado millones de cosas, hasta el hecho de que había tomado una botella de vodka sin el consentimiento de la capitana o sus problemas personales.

claro, tenía a sooyeon por un lado. pero eran personas sumamente diferentes.

suspiro, hasta por fin tener la dignidad de hablar.

— ¿me creerías si te dijese que me enamoré de él?

...

¿conversaciones? wooow
¿en qué momento?
pronto sabrán.♡