l ♡ v e z ♡ n e
💌
—serim esta para morirse. es tan guapo. — dijo chaermin desde el fregadero. la segunda camarera. quien estaba hablando y refiriéndose a park serim como el hombre más guapo del mundo.
donhee estaba preparando los platos para el chef. hasta irse y hacer los cocteles.
— si lo es, pero es mío. — habló donhee con un tonó divertido y amenazador hacia su compañera quién lanzó una gran carcajada.
el chef había término de servir y fue directamente a terminar con la decoración del postre, donhee se había ido al congelador para sacar unas botellas de tequila.
al terminar de repasar la presentación del postre llamo a ambas camareras para llevarles los postres a los pasajeros.
donhee y chaermin subieron con los platos en mano, al presentarles el postre todos asintieron complacidos de la creación del chef, ambas camareras se juntaron lejos de la mesa. esperando algún comentario al respecto, donhee no dejaba de ser al sensual hombre de negocios. con esa camisas blanca desabotonada en los dos primeros botones de su camisa arremangada. dejaba en descubierto su pecho, eso no ayudaba en nada.
su compañera la miró, frunciendo el ceño al ver que su jefa casi se le cae la baba viendo en algún lugar en específico.
al buscar con la mirada en donde se centraba la atención de su jefa, encontró a quien veía tanto.
al cliente principal.
y eso estaba terriblemente mal.
lo que donhee no sabía era que la habían pillado, sabía que algo pasaba. si le iba a seguir la corriente con los comentarios de donhee hacía el cliente principal, pero sabía que no podía dejarlo callado. tenía que decirle a alguien para saber que hacer.
no sabía si notificarle a la capitana, pero como no había visto alguna acción extraña. era mejor no mencionarle esto.
al escuchar una voz llamar a donhee, esta parpadeo varías veces hasta ir con serim.
— quisiera que por favor llames al chef, quiero hablar con él. — dijo seriamente, mientras limpiaba la comisura de sus labios con el pañuelo de la mesa.
asintió y bajo a la cocina, viendo como woobin terminaba de limpiar la cocina.
— woobin, el cliente principal quiere hablar contigo. — hablo donhee desde la puerta de la cocina.
ladeó su cabeza, frunciendo el ceño.
— ¿sabrás para qué? — preguntó mientras se quitaba el delantero y lo doblaba.
donhee negó con la cabeza. — solo me dijo que quiere hablar contigo.
— esta bien, ya voy para allá. — donhee asintió y fue directamente hasta las escaleras con woobin detrás de ella.
al colocarse al lado de chaermin, woobin de acercó a serim. dejando que este dejara de hablar para centrar su atención en woobin, así como todos los demás en la mesa. algo que ya acostumbraba woobin.
— quiero agradecerte y felicitarte por las delicias que preparaste esta noche, estoy satisfecho con su servicio y espero que siga así en lo que resta del alquiler. tengo que confesarle que tengo altas expectativas hacía usted como con todo el equipo. — sonrió serim, ambos se dedicaron una reverencia. hasta mirar a las camareras y hacerle unas reverencias de igual manera. ambas le devolvieron la reverencia. pero a diferencia de una de ellas, donhee se sonrojó al sentir la mirada de serim en ella.
chaermin lo miró, y a pesar de sonreírle. internamente estará entrecerrando sus ojos.
ya tenía un mal presentimiento entre estos dos.
entre charlas y bromas entre los clientes a las camareras, la familia había subido a la terraza con sus bebidas para charlar y beber en el jacuzzi del yate. donhee y chaermin terminaron por tomar cada uno de los platos e ir la cocina para lavar los platos. en lo que faltaban por tres platos, alguien detuvo a donhee en el acto.
era el cliente principal.
serim.
— creo que te vendría bien un poco de ayuda. — sonriendo, tomó uno de lo platos. aún con una copa de vino en su mano.
donhee le dedicó una sonrisa nerviosa, por más que quisiera. no podía permitirlo. podía arruinar el servicio, él es el cliente principal y ella la camarera, ese era su trabajo.
— en serio aprecio su interés por ayudar, pero no lo puedo permitir. — tomó el plato que tenía en su mano, rozando levemente con la punta de sus manos.
era un toque, suave.
— ¿y eso por qué?
y aquí vamos, esa era la difícil pregunta.
— porqué es parte del servicio, señor.
él río.
— no me digas señor, apenas tengo treinta años. ni siquiera estoy casado, resaltando que estoy soltero. — lo último que había dicho fue más como un susurro, y ronco susurro. añadiéndole un tono seductor en él, eso erizó la piel de donhee sin apartar el hecho de que sus mejillas se empezaron a sentir calientes.
— ouh, pues. buen dato para alguna chica interesada por usted.
en este caso yo soy la chica. pensó donhee.
— si, aún así quiero ayudarte.
negó levemente.
— no, por favor no insista. en serio gracias, pero parte de nuestro servicio es hacer esto. — aún con la leve sonrisa en su rostro, esta vez tuvo la fuerza de mirarlo. él estaba haciendo lo mismo.
aún estaba sonriendo, eso le transmitía tranquilidad.
ambos se miraban fijamente, inspeccionando sus rostros.
algo que donhee quería desde que serim subió a ese yate.
era un sentimiento extraño surgiendo en ambos corazones.
como si se conocieran de toda la vida.
adoración en ambos par de ojos.
como si fuesen los únicos en ese momento, ambos sentían que no había viento, sonidos y charlas a su alrededor. no había nada ni nadie, solo eran ellos en su mundo. con un extraño y nuevo sentimiento.
sin notar que había alguien mirándolos de lejos.
chaermin no dejaba de mirarlos, negando con la cabeza y cada segundo sintiendo menos respeto hacía su jefa.
— ¿qué haces? — habló una voz detrás de sus espaldas.
era un minhee somnoliento que caminaba por la cubierta.
— shhh, haz silencio. no quiero que nos oigan. — dijo en susurros.
— ¿a quiénes? — chaermin lo tomó de su chaqueta para acercarlo y señalar el lugar.
eran donhee y el cliente principal, ambos mirándose con adoración. minhee agrandó sus ojos. mirando con impresión el espectáculo que estaba montando la chica.
aunque donhee y minhee no tenían una buena relación laboral y personal, no se creería capaz de hacer algo por perjudicarla. no creyó que ella fuera capaz de romper la regla más importante del yate.
y era no mezclar el amor con el trabajo, y sobretodo si era un cliente con el personal.
donhee era alguien exigente, alguien que seguía las reglas del yate.
era.
porque por lo que esta viendo, rompió la regla.
ESTÁS LEYENDO
ética - park serim ¹
Fanfiction-se creía ser un viaje de lujo en unos de los yates más caros de la isla jeju, pero terminó siendo un enamoramiento desaprobatorio ante la ética de una jefa de cameras y su cliente principal. • historia heterosexual. • historia corta. • capítulos c...