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ohh, love, ohh loverboy.
what're you doin' tonight?
ohh hey boy.

💌

—¿por qué llegaste tarde al camarote?

haejin estuvo intensa desde que noto la presencia de donhee al llegar, repentinamente tarde al camote que ambas compartían.

— shhh, baja la voz. — susurró donhee, mirando a su alrededor para confirmar que solo eran ellas en ese lugar. — no quiero que nadie más sepa de eso.

de una mirada curiosa a una perversa se mostró en la cara de haejin.

— ¿a caso tú...

y donhee la interrumpió.

— no, no pasó nada. ¿por quién me tomas?

levantó sus hombros y siguió limpiando. donhee había dado a entender que no quería hablar del tema, sabía que había echó mal. y que si se sabía lo que hizo, su trabajo se vería perjudicado.

serim es más delicado de lo que pensaba. en sus mejillas se asomó el tierno color carmesí al acordarse de lo que pasó anoche. aunque su aspecto mostraba una cosa, sus manos eran más suaves y tersas de lo que jamás se imaginaba.

¿cómo es que un simple acto le podía afectar tanto?

estuvo evadiendo un poco a serim después de eso, en todo el día no lo había visto. porque estaba en la cocina, teniendo pequeñas discusiones con woobin sobre el porqué estaba tan extraña y despistada.

vaya que se había metido en un tremendo lío.

donhee no sabía que woobin había emitido aquella queja con la capitana.

de repente se oían pasos detrás de ella y volteo a ver.

era taeyoung, con el uniforme de gala. unos lentes de sol y sus audífonos en ambos oídos.

— baILA MORENA BAILA MORENA, PERREO PA' LOS NENES PERREO PA' LAS NENAS.

casi casi que se montaba en la mesa y hacia esos perreos raros y feos.

donhee se le acercó y quito un audífono de su oído.

— taeyoung haz silencio, en unos minutos vendrán los pasajeros a despedirse y no quiero que presencien algo desagradable.

levantó una ceja.

— ¿yo? ¿desagradable? si lo que estoy es bello. — guiñó un ojo y volvió a colocar el audífono en su oreja. donhee rodó sus ojos y fue a los camarotes para ayudar a haejin con su traje de gala.

ya en la habitación arreglándose para la despedida a los pasajeros, la radio sonó.

— tripulación, en minutos en la cubierta principal para despedirnos de los pasajeros.

haejin le dirigió una mirada apenada a donhee, quien suspiro pesadamente mirando a otro extremo del camarote. ese fue el alquiler más emocionante que había tenido, conoció a alguien. quien a pesar de que lo que hacía no era profesional, una parte de ella no le interesaba. ya había mandado al demonio con toda esa ética profesional que tenía que mantener ya estando atraída por serim, quien no ha hecho más nada que ser atento indirectamente hacia donhee por causas obvias.

había sido una montaña rusa con aquella adrenalina al llegar a la cima con solo pensar el roce de sus dulces labios, su estómago se contrajo y tocó sus labios sin pensarlo. aún parecía sentir sus labios, y sus dedos en sus mejillas. hablándole bajo y al oído, jurando que todo estaba bien.

quería creerle.

tenía miedo que después de todo, y poco. no pasará lo que anhelaba en ese momento. había escuchado muchas falsas promesas, ya era un temor creerle y que para él solo sea diversión de una noche, se abrazó a si misma y sin darse cuenta, una lágrima salía de su ojo. estaba ella dándole la espalda a haejin, sooyeon entró en ese preciso momento y supo lo que sucedía. entró sin hacer ruido absoluto y no querer llamar la atención de nadie.

y como si estuviesen conectadas, ambas abrazaron a donhee con el profundo amor y respeto hacia su jefa y amiga, vaya que a pesar de las adversidades y peleas. su amistad se volvió muy valiosa.

donhee tuvo que aguantar las demás lágrimas que querían salir para salir del camarote, había perdido mucho tiempo y tenía miedo de que su cara tuviese rastros de haber llorado. las tres chicas iban casi corriendo a la cubierta principal, ya estaban ahí todos, excepto la capitana. quienes lanzaron un suspiro de alivio y se formaron.

donde optó por colocarse sus gafas de sol para ocultar sus ojos hinchados, chaermin notaba extraña no solo a donhee. sino también a haejin y sooyeon. ella codeó a minhee y con la mirada estaba tratando de explicarle, pero éste no entendió a lo que se refería. bufo y decidió dejarlo así, luego le explicaría.

salió la capitana junto con los pasajeros y se formó con ellos, al parecer se veía relajada y feliz con el comportamiento de la tripulación en ese alquiler.

ambos al verse —aunque donhee tenía lentes de sol— sus corazones se agitaron, parecía tenerlo hasta el cuello. estaba claro el porqué.

serim al ser el pasajero principal tomaba la palabra de dar su comentario verbal hacía la capitana y su tripulación, él aclaró su voz y habló.

— yo estoy completamente satisfecho con el servicio de todos. superaron mis expectativas, chef seo. — miró a woobin. — usted a creado delicias durante el viaje, no tengo quejas. solo felicitaciones por su arduo trabajo de cocinar comida exquisita y buena al paladar, y con respecto al servicio. me parecieron muy atentos a nuestras necesidades, sus decoraciones son fantásticas. también sus cuidados. se ganaron mis respetos, sobretodo a la jefa de camareras. — miró a donhee, quien sentía que sus piernas se volvieron fideos al sentir la mirada de él y la de su familia en ella. hizo una reverencia y se reincorporó, por discreción no emitieron sonidos. pero claramente todos —incluyendo a la familia de serim pero exceptuando a la capitana— querían burlarse de él porque sabían de su doble sentido.

sacó un sobre llenó de dinero de su bolso y se lo dio la capitana, esa era la propina para la tripulación. donhee al ver lo grande que era el sobre abrió sus ojos con sorpresa y deseando que ese sobre llenó de dinero no era por algo personal.

— muchísimas gracias, y espero que vuelvan pronto.

toda la familia de serim se acercó a la tripulación para darles abrazos de despedida y agradecientos.

aunque taeyoung estaba tratando de no acercarse a la vieja pechugona madre de serim cuando lo iba a abrazar, le envío una cara de auxilio a allen. quien solo se estaba riendo de su desgracia.

cuando serim llegó a donhee bajo su boca a su oído y susurro.

— en la gaveta izquierda de mesa de noche te dejé algo, y recuerda. serás mía. — donhee quería decir algo, pero no pudo. las circunstancias la tenían acorralada.

en cuanto la familia bajó del barco y a lo lejos de estaban despidiendo, aunque en su boca decía "adiós". su corazonada decía "hasta luego".

......

ética - park serim ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora