La Disqueria | The Weeknd

Capitulo 9

A la mañana siguiente, despertar sin su aroma y su pierna entrelazando la mia, se sintió diferente, como si me faltara algo. En mi armario descansaba, junto al resto de mi ropa, su camiseta a rayas, con su aroma a flores de primavera. Hoy sería un día diferente, hoy me quedaría en Toronto para terminar unos detalles de mi proxima gira y para escribir los guiones de mis próximos video clips, aunque no podía dejar de pensar en ella. En la forma en la que jugaba con su goma de mascar, la amabilidad con la que atendía a los clientes, la textura de su piel y aquel lunar en su vagina que tanto me volvía loco. La extrañaba, nuestra conexión era tanta que podia sentir que a ella le pasaba lo mismo. Escuchaba su risa en mi interior, cerraba los ojos y la veía bailando alguna canción de rock alternativo. Tenía pensado hacerle un regalo, pero no un diamante, no unas gafas de Gucci, algo que realmente disfrutara. Sólo por ella, podría hacer el sacrificio de marcar ese numero telefónico, si... El numero de Bieber.

— ¡Hey Bro! Que raro que tu me estes llamando.

— Bieber, ¿Cómo estas hermano?

— En el estudio, grabando una colaboración con Dj Khaled ¿Y tú?

— Escribiendo el guión de mis próximos videoclips ¿Cómo esta tu hermanita?

— Muy bien, en casa con mi madre. Cuentame ¿Qué necesitas?

— ¿Recuerdas el collar que usaste en el video clip de "Peaches"? Necesito que me consigas uno con un autógrafo tuyo.

— ¿Ahora te gusta mi marca "Drew"?

— JAJAJAJ no hermano, pero a mi novia le encanta. Además quería pedirte el numero de Watt.

— Espera un momento ¿Tienes una nueva novia?— Ya estaba empezando a fastidiarme Bieber con sus preguntas.

— JAJAJAJ Si y le gusta mucho tu música, está loca.

— Te enviaré mañana por la tarde un collar "Drew" con una dedicatoria para tu princesa dime ¿Cuál es el nombre de la afortunada?

— Rocío Agustina Hernandez pero le decimos Robert, bueno hermano esperaré el paquete gracias.

— Nos vemos hermano.— Corté la comunicación y lo maldije en silencio, para mi siempre era un fastidio hablar con ese idiota. Llegando las cinco de la tarde, decidí llamarla, seguro de que estaría en su apartamento.

— Hola cariño.

— Ey tu ¿Cómo estas?

— Bien, con mucho trabajo, te extraño.

— ¿Quieres acompañarme a comprar ropa? Hoy hay descuento en la casa donde le compro las camisetas al tío Miguel.

— Sabes que me encantaria bebé pero tengo que quedarme en Toronto. Pero enviame fotografías de lo que te haz comprado ¿No ibas a tatuarte hoy?

— Amala no termino mi dibujo, quizá vaya al local de tatuajes con mi idea y ellos me la terminen.

— Me encantaría estar allí contigo. La casa se siente enorme sin tus gritos.

— JAJAJAJAJ el fin de semana iré a dormir. Extrañame.

— Te extraño cada vez que cierro los ojos.

— Bueno debo dejarte porque comienza la repetición de los MTV movie Awars 2015. Te amo.

— ¿Un programa de television es más impo? Espera ¿Qué dijiste?

— Adios.— Me colgó, dejándome helado con aquellas dos palabras que salieron de su boca. Mi día cambio por completo, como si una inyección de felicidad hubiera perforado mi brazo derecho. Trabajé el resto de la semana con esa emoción y con la ilusión de que faltaba cada vez menos para volver a verla. Para que ocupara mi lugar en la cama y llenara de saliva mi almohada. Quien diría que su música, sus anecdotas graciosas y, por sobre todo, su sexo extraido del infierno, se volverían indispensables para mi vida ¿Acaso eso se sentía estar enamorado de verdad? Con una mujer real, que levantaría hasta los muertos con su sonrisa. Bella seguía llamando, enviando miles de mensajes para vernos, pero yo no tenía intenciones de hacerlo.