𝙏𝙞 𝙖𝙢𝙤; 𝙋𝙖𝙪𝙡𝙤 𝙙𝙮𝙗𝙖𝙡𝙖 (en corrección)

Capítulo 26.

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Cuando abrir la puerta, Alice estaba con sus dos hijos pequeños y toda la habitación estaba llena de globos y en medio un pastel de color blanco de dos pisos, sus dos hijos tenían una caja, los dos fueron hacia donde estaba Alvaro,ha decirles la noticia.
Alvaro empezó a llorar y yo no pude evitar hacerlo también.

-¿Porqué lloras amor? - me pregunto Paulo secando una lágrima que caía sobre mi mejilla, mientras se le escarbaba una sonrisa

- No lo se,  es que son tan felices ellos con sus hijos y su matrimonio que me ha puesto sentimental, ojalá tener algo como lo que ellos tienen algún día.

- Conmigo lo tendrás seguro amor- dijo con un tono de superioridad.

-No seas un chulo.

- Y si quieres tener hijos, podemos practicar
ahora - dijo guiñándome un ojo.

- ¡Paulo! no seas un cochino.

- Que pasa no me puedo resistir, eres preciosa, eres todo lo que quiero en mi vida.

...

Paulo y yo habíamos empezado a vivir juntos la convivencia al principio no fue como esperaba nos peleábamos por cualquier cosa y casi no nos veíamos gracias a nuestros respectivos trabajos.

Fueron duros los primeros meses pero logramos neutralizar la situación, el sigue con su trabajo y yo igual pero ahora intento hacerlo desde casa.

- ¡Cindy! ¿Donde estas? - llamo Paulo al entrar a casa.

- ¡Estoy en el jardín!

Algo que había hecho al estar mas tiempo en casa era aficionarme a la jardinería, no paraba de plantar cosas, el siempre me dice que pare pero se que en el fondo le gusta.

-Tengo una sorpresa para ti.

-¿ Ah si? ¿De que se trata?

- Ya que no pasamos tanto tiempo juntos como nos gustaría...

- Paulo no me dejes con la intriga

- He organizado un viaje a Paris de una semanas, solo tu y yo, nadie más.

-¡Enserio! - dije emocionada y tirándome encima de el, los dos cayendo al césped.- Te amo.

- Yo te amo mas - y después de decir esas palabras me dio un beso en la boca que ni se sentía como los demás besos con el, no sabría como explicarlo lo que fue ese beso, pero lo único que sabia es que Paulo era la persona correcta para mi, de eso no había duda.

...

Era nuestro tercer día en Paris, nos estábamos alojando en una casa pequeña pero acogedora y preciosa, fuera de la ciudad, mil veces prefería eso a un hotel de lujo, ahi todo era mas íntimo.

Los dos primeros días fuimos de turistas por todo Paris, me sentía tan feliz de vivir esos momentos con el.
Visitamos museos, restaurantes, librerías y lo único que no visitamos fue la torre eiffel, Paulo me dijo que el último día en Paris me llevaría a verla mejor.

Todo no podia ser tan bonito, la prensa nos pillo en un centro comercial y nos acabaron acribillando en una tienda, fue casi imposible salir de ahi, tardamos como dos horas, y después sin asegurar de que nadie nos seguía nos fuimos a la casa, y la prensa rosa no tardo en publicar fotos nuestras.