Barcelona, EspañaHoy había quedado para comer con algunas novias de los futbolistas, me sentía como una de ellas, eran las mejores mujeres del mundo.
Paulo seguía sin hablarme eso me estresaba no podía dejar de pensar en el y en lo que le pasaba, hoy intentaría hablar con el, después de comer con las chicas me iría a su casa.
En la comida:
Las chicas estaban hablando de sus novios, bodas, hijos... por un momento me desconecté de la conversación hasta que me empezaron a hablara a mi.
—¿Cindy , hola? — dijo Georgina moviendo su mano adelante de mi cara.
— Emm, ¿si?
— Estábamos diciendo que harías buena pareja con Paulo — comentó Melissa la mujer de cuadrado.
—¡Nooo! ¿Porqué? — conteste algo alterada.
—Relájate es una opinión — me contestó Melissa con una sonrisa.
— Es que tengo novio — dije algo avergonzada por como había reaccionado
—¿Como que tienes novio? — pregunto Marta
— Si, ¿no lo sabían? — respondí extrañada
— No, ahora nos cuentas todo — dijeron todas
Les conté todo de mi relación con Sergio bueno no todo algunos detalles me los salté, tampoco les comenté nada de Paulo si les decía algo me iban a seguir preguntando y no tenía ganas de contestar más preguntas, parecía una entrevista.
Acabo la comida, me despedí de todas y me fui hacía el departamento de Paulo. Antes de bajar del coche me puse mis gafas, gorra y mi abrigo para intentar camuflarme y que nadie me reconozca.
Solo deseaba que estuviese Paulo en su departamento porque con el frío que hacía me iba a morir, sumándole que el guardia de la puerta casi no me deja pasar, Paulo vivía en el décimo piso tuve que subir un montón de escaleras y encima el ascensor estaba roto, este hombre como vive aquí por eso tiene el cuerpo tan trabajado, después de las mil quinientas escaleras, llegue a la puerta de Paulo y toque el timbre tres beses —¿un poco desesperada?, puede ser — después de esperar unos cinco minutos Paulo me abrió.
— Por fin — dije soltando un suspiro — ¡Hay
Paulo tápate por favor! — estaba en bóxers—Se que te gusta verme así — dijo con un tono sensual.
Ya volvía el Paulo de siempre.
—¡Paulo!
—Ya voy— dijo y me cerró la puerta en la cara
Después de 5 min más, abrió la puerta con un pantalón del equipo.— Pasa.
El se quedó en la puerta mientras yo pasaba al departamento y noté que me estaba viendo el trasero.
— Dybala, puedes ser más discreto por favor o no hacerlo, gracias.
— Me tienta, lo siento — dijo levantando las manos como diciendo no es mi culpa — ¿para que ha venido hasta mi departamento? si está muy lejos desde tu casa y encima has subido todas las escaleras.
— yo también estoy muy feliz de verte y casi mueren con tantas escaleras— dije sarcásticamente — Bueno he venido para hablar contigo.
—¿Sobre que?— pregunto extrañado.
— Sobre porque me ignoras todos los días
— Ahh sobre eso — dijo relajado como si no le importaba.
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𝙏𝙞 𝙖𝙢𝙤; 𝙋𝙖𝙪𝙡𝙤 𝙙𝙮𝙗𝙖𝙡𝙖 (en corrección)
Lãng mạnPensé que nunca me enamoraría de ti, pero tú atrapaste mi corazón ¡¡NO SE ACEPTAN ADAPTACIONES DE NINGÚN TIPO!!