Beso Escarlata 18+ (Spin off)

3. "bella reina inflamable"

✿ღ✿

—Lili, ¿el profesor Jeon es de los que le va el modo sado? ¿Quiso hacerte cosas rudas en el sexo?

Soohee nunca utilizaba hipocorísticos conmigo y las esporádicas veces que lo hizo fueron con malicia disfrazada.

Estábamos en nuestra clase compartida del jueves. Era obvio suponer que Soohee había ido de bocazas y que con Jimin hablaba de esto hasta por los codos, pero me negaba a picar el anzuelo, sobre todo porque era mejor quedarme callada.

—Apuesto a que te puso en cuatro y te pego en el culo —sugirió Jimin con sus dientes infantiles.

Tenía toda la estampa de una cría, engañaba a la gente con su careto inocente y frágil, pero era una trepa.

Seguí sin hablar. De permanecer más así, toda la ira se me saldría como chisporroteo por la boca de tanto esconderla. Jamás odié sus feos cabellos como en esa mañana ni me dio tanto repelús sus perfumes rancios, de pésimo gusto. Eran distinguibles desde pocos metros, además de sus voces agudas y falsas que se alzaban sin importar el bienestar auditivo de los demás.

—Venga, no nos dejes en ascuas —Soohee mordisqueó el borrador de su lápiz, sonriendo juguetonamente—. Danos los detalles más sórdidos. No me decepciones.

—Estoy segura de que incluso la historia más sucia te haría sentir decepcionada —contesté por fin haciendo alusión a su nada discreta vida sexual de la que no se cortaba un pelo para contarnos.

Soohee se sonrió con jactancia.

—Cierto, pero me muero de curiosidad por saber. Honestamente, no me imagino al profesor como un hombre pasivo o cariñoso. ¿Te ha dicho que eres bonita siquiera antes de penetrarte? No lo creo —dijo, muy segura—. Y supongo que folla duro, que apenas acabó y se separó de ti. Todos los hombres están cortados por la misma tijera. Un profe no es igual al resto, pero al final es un hombre.

Soohee era una capulla y Jimin también, pero en mi fuero condescendí a su opinión, independiente a lo muy sexista que sonara estar de acuerdo con aquella acepción sobre los hombres.

Pocos valían la pena. La mayoría eran unos guarros, que nada más pensaban en quitarse las ganas usando de depósito de esperma a las mujeres. Una minoría era dulce y delicado, pero al resto nada le merecía romantizar si no buscaba un trofeo. Era muy cierto ese dicho de que, las mujeres dábamos sexo para recibir amor y los hombres daban amor para recibir sexo.

Al final caí en el pozo mental donde no paraba de pensar en los porqués. ¿Qué motiva a que un hombre se aleje de ti después de haber insistido en estar cerca? Se entiende que los hombres tienen distintas formas de ser y actuar en contraposición a las mujeres, pero ¿por qué el profesor Jeon no me pidió una cita en primera instancia en vez de decirme que querría acostarse conmigo? Y a la respuesta más atinada que llegué fue que a él no le interesaba más que como un rato placentero o una aventura llevada por el morbo de estar con una alumna. Una verdad brutalmente cruda, pero honesta.

Aquel lunes, Roseanne brillaba por su ausencia, vi su asiento vacío en cuanto deslicé un pie dentro del aula. Seguro que aún no se aliviaba del catarro de la semana anterior. A ella no le había contado todo. Sabía de mi charla con el profesor Jeon y la impertinencia de Soohee, pero no que nos besamos.

Caminando frente a la clase, encaré al chico a dos filas de distancia de la mía. Era el chico extranjero, Cai Xukun. Siempre lucía ligeramente aturullado cuando se le hablaba o cuando escuchaba a los profesores. Éramos buenos compañeros aunque no lo determiné tanto en el curso pasado. Imposible que uno fuese amigo de todos o conociera a todos.