Beso Escarlata 18+ (Spin off)

10. "interludio"

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La vida de un profesor puede ser más monótona de lo que se cree.

Entre organizar clases y utilizar una determinada metodología para que todos los alumnos entiendan, pocas veces queda ocasión para ser sorprendido. Muchos estudiantes no tienen ni buenos hábitos ni buenas actitudes para aprender.

Ser profesor es una dolencia sorda a la que te rindes, sobre todo si eres fan del perfeccionismo, pero una de las cosas que aún no podía soportar eran los problemas de indisciplina.

Han Soohee irradiaba reproche esa mañana que interrumpió mi tiempo de descanso mientras me comía un pudín. La sala de profesores estaba dividida en una zona de trabajo, una de descanso y otra más de reunión. En esa de descanso solo estaba yo.

Miré sus ademanes inútiles de vanidad y me puse a pensar en una lista larguísima de regaños por interrumpirme ya que nada tenía que hacer allí.

—Señorita Han Soohee, ¿necesita algo? —murmuré de mala manera.

—Respuestas, profesor.

Le fruncí el ceño. En momentos como este me seguía sintiendo culpable por haberle permitido ser una descarada aquella vez sin salir ofendida.

—No la entiendo. ¿Necesita ayuda con algún tópico, en específico?

—Lisa ssi.

Evité demostrar sorpresa y, por un momento creí que lo lograba hasta que Soohee puso el rostro fruncido y con sobrecejo.

Estaba atrevidamente enfadada. Han Soohee era como una nube tormentosa; mejor evitarla. Se trataba de todo un reto hablarle con respeto después de ese encuentro en aquella remonta tarde y, además, se estaba metiendo en asuntos que no eran de su concernencia.

Lisa ssi... Esa chica era una prohibición incluso para mis propios pensamientos. A menudo obligaba a mi mente a concentrarse en otros aspectos menos en ella.

—¿Tiene algún problema con ella? —pregunté, malhumorado.

Ella se puso como si estuviera en un monólogo interno, pensándolo.

—Bueno, tanto como un problema, no, pero...

—Entonces no veo cómo pueda ayudarla al respecto —le interrumpí alzando una mano.

Soohee hizo un gesto de enfado contenido.

—¿Con esa condescendencia habla de la chica con la que se acostó?

He sido víctima de difamaciones a un límite que no debería permitirse y en tales casos siempre supe cómo enfrentarlo, o eso me hacía creer. Pero que Soohee dijera que me acosté con Lisa, con la chica que se había convertido en mi delirio culposo por meses, fue increíble en el mal sentido.

Sentía por ella una extrema pasión que me impulsaba casi siempre a reprimir mis pensamientos más inadecuados. Era una fuente de tormentos, definitivamente, un ansia y casi que una adicción.

Volví a verla luego de las vacaciones de invierno y, aunque soñé despierto con Lisa durante todas esas semanas, no sentí lo mismo que sentí como cuando la vi de nueva cuenta en la asignatura de guionismo. Recordaba que obtuve la lista del alumnado adscrito al curso hasta un día antes de comenzar las clases y que obvié pormenorizar tanto ese tema. Siempre que elegía una asignatura lo hacía sin saber a quién iba a enseñar.

Esa mañana me fijé en la apariencia de Lisa. No era de los hombres que se fijara mucho en la ropa o el pelo de una chica a menos que me interesara, y ella me interesaba.