El miedo comenzaba a ser cada vez mas grande, luego de algunas semanas llevando esa notable marca era algo mas diferente a lo esperado.
Por lo general los alfas terminaban perdiendo el interés por un omega ya marcado, pero para desventajas de hueningkai el mundo parecía tratar de hacerle la contra parte mas difícil, siendo los alfas quienes comenzaban a tener el interés hacia su omega aun teniendo aquella notable marca en su cuello.
No podía culpa a beomgyu por aquello, había que considerar que muchos alfas comenzaban a tomar a los omegas solo como objetos sexuales y aquello era un riesgo para bastantes omegas dóciles, no es que tratara de llamar al extranjero dócil, por lo contrario este tenia una persona bastante terca, pero aun así eso no ponía a prueba que alguien de rango superior pudiera usar la fuerza para abusar de el.
Por esto las salidas para el omega eran algo mas limitadas, al igual que solo salia con su reducido grupo de amigos o con su novio.
-¿¿Vamos a ir??- llevaba alrededor de una hora tratando de convencer a su pareja para ir a aquella fiesta.
-No y punto- el mayor parecía estar harto de las suplicas de su pareja, pero conociendo al menor sabia que este no se rendiría de una manera fácil, por lo que tuvo que poner su mayor esfuerzo para no caer en los encantos de aquel dulce chico.
El menor mordió su labio pesando una manera de convencer al mayor, por lo que opto por sacar su lado mas meloso y poner en prueba la resistencia del de ahora cabellos rubios.
-Por favor, solo esta vez...- se subió encima del mayor escondiendo su rostro en el cuello del contrario, dejando pequeños besos y alguna que otra mordida, esperando que el mayor aceptara.
Escucho un ronroneo salir de los labios del mayor, por lo que sonrió aun escondido en el cuello del alfa ya que según el ya lo tenia en la bolsa.
-mmm...no.- suspiro al escuchar la respuesta negativa- pero tengo una mejor idea de lo que podemos hacer en vez de ir a esa fiesta- sonrió perverso siendo una incitación bastante obvia para el mas bajo.
-mmm...no.- lo imito bajándose de el regazo del contrario con un notable puchero en los labios.
El menor comenzó a idear mas planes para poder ir a aquella fiesta, por lo que como ultimo recurso decidió amenazar al mayor.
-Creo que ya puedes irte hyung- el mayor lo miro algo confundido, pero antes de que este pudiera decir algo el menor hablo- voy a prepararme para ir a la fiesta.
Aquello lo tomo por sorpresa, por lo que se tomo varios minutos para procesar aquello y saber si eso era una simple broma o en verdad estaba por irse a aquel lugar sin su consentimiento, pero no tardo mucho ya que el menor fue a su armario en busca de ropa para poder salir.
suspiro y termino por aceptar acompañar al menor a ese lugar, aunque no sabia cual seria el resultado de aquella salida
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y como era de esperarse el menor siempre obtenía lo que quería.
luego de algunas horas la pareja ya se encontraba en la dirección en la cual era esa fastidiosa fiesta, bueno, para el mayor las fiestas eran bastantes molestas ya que solían recordarle aquellos momentos en los cuales salia en busca de diversión como un adolescente hormonal luego de entrar el ambiente era bastante común, gente tomando, música alta y cada quien metido en sus asuntos.
lograron encontrar a sus amigos, los cuales estaban ya algo afectados por beber algunos vasos de alcohol.
-No aceptes vasos de nadie esta bien?- le susurro al oído al menor para poder luego ir a sentarse en la barra en donde tuviera un amplio panorama del lugar, para poder vigilar a su bebe.
Las cosas no parecían ir a mal rumbo luego de algunas horas, el menor aprecia divertirse y hueningkai se sentía bastante satisfecho al poder ver la sonrisa del menor en todo momento y podía mantener una conversación con cualquiera de las personas que se sentaban en la barra a tomar algunas copas o solo a descansar un buen rato.
pero como nada podía salir bien en estos casos porque la escritora lo dicta,el ambiente empezaba a ser sofocante entre los distintos aromas de alfas y omegas buscando quizás sacar una presa para esa noche.
y los alfas empezaban a posar sus ojos en los distintos omegas que estaban en la casa, y para mala suerte de hueningkai varios de ellos parecían devorar con la mirada al pequeño omega que seguía en su grupo con un vaso a medio tomar entre sus manos.
Hubiera cambiado de lugar si no hubiera sido que una de las chicas de el lugar lo mantuvo entretenido en la conversación , para luego sentir por su lazo los tiernos celos del omega, que observaba disimuladamente a su pareja conversar con la rubia.
todo hubiera salido bien si o fuera por un pequeño detalle...
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