Ambas chicas caminaban por el bosque, en silencio, Ziggy la veía con algo de admiración, pues nadie la había defendido como ella lo había hecho, nunca, ni su propia hermana.
-Gracias – habló Ziggy.
-No hay de que, supongo que eso es lo que hacen los amigos – le contestó Rose.
-Fuiste muy valiente, y gracias por golpear a Sheila, me hubiera gustado hacerlo yo.
-No sabes lo bien que se sintió – ambas rieron – ¿te duele el brazo?.
-Un poco, pero se ve feo.
-Quiero que vayas a la enfermería, que Mary Lane te cure eso.
-Esta bien, gracias.
-No me agradezcas Ziggy, ahora tengo que hacer algo, realmente estoy llegando tarde, espero que Joan y Gary no se enojen, ¿me acompañas? – asintió.
Pasaron un par de árboles más y llegaron al campamento, habían niños jugando, otros arreglando las banderas para el juego de la noche, se acercaron a la fogata donde estaban Gary y Joan repartiendo las camisetas.
-¡La guerra del color empieza en la noche, vengan por su camiseta! - gritaba Gary, mientras repartía camisetas del color Rojo, lo que significa que son las camisetas de Sunnyvale.
-¡Azul significa hermoso, si vives en Shadyside! – habló esta vez Joan, repitiendo la acción de Gary pero con camisas Azules – ¡Rojo es radiante, si vives en Sunnyvale!, ¡A pesar de las diferencias, somos perfectos! - le lanzó una camisa a Ziggy y esta la atrapó – ¡Hasta tu Ziggy Berman!.
-Que pacífica – comentó Ziggy.
-Si, nos vemos al rato, ve a la enfermeria – le dijo Rose a la pelirroja y esta asintió, para luego alejarse y ella acercarse a ayudar a repartir las camisetas.
-¿Dónde estabas? – le preguntó Gary.
-De seguro fue al bosque con Tommy de nuevo – dijo divertida Joan y Gary río.
-Si estaba en el bosque, pero no con Tommy, tuve un problema con unos campistas de Sunnyvale, entonces llegó Kurt y Nick, pero ya saben, nada que no pude manejar.
-¿Le hicieron algo a Ziggy? – preguntó Joan preocupada y Rose asintió.
-¿Y qué pasó con Kurt, lo pusiste en su lugar? - preguntó Gary.
-Si y no sabes todo lo que le dije, se sintió tan bien.
-Esa es mi amiga – se acercó a ella y chocaron sus puños.
Una pequeña niña, rubia, con lentes se acercó a Rose.
-Disculpe Señorita Vené, puede darme una camisa de mi talla – le entregó la camiseta y Rose fue a las cajas para buscar una más pequeña, tuvo que sacar casi todas las camisas azules para poder encontrar una pequeña, pero la halló.
-Toma pequeña, pruebatela – ayudó a la niña a colocarse la camisa – es perfecta para ti – la niña sonrió y se fue, no sin antes agradecerle.
Terminaron de entregar todas las camisetas y Rose se tomó la molestia ir a dejar los cartones en el contenedor de basura, luego de cumplir su labor, se encontró con Alice.
-Hola Ro – le saludo Alice.
-Alice, ¿qué haces por aquí?, ¿no deberías de estar haciendo tus actividades?.
-Aburrido, Arnie y yo estamos buscando drogas, necesitamos motivación, vamos a ver si podemos quitarle algo a la enfermera Lane, ¿nos vemos luego?.
ESTÁS LEYENDO
Prepárate para lo peor - Tommy Slater
Fiksi PenggemarUna maldición que paso por generaciones, se convirtió en una leyenda muy contada en Shadyside y Sunnyvale, solo una versión de la historia. Rose Vené una chica especial, deberá sobrevivir a una serie de eventos espeluznantes, la verdad saldrá a la...