Quinto Capítulo

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Regresé del viaje de fin de curso con una sensación de haber vivido cientos de años y que en todo ese tiempo había experimentado todo tipo de situaciones que me habían dejado exhausto, aterrado, confuso; pero sobre todo esperanzador.

Las palabras que me dijo Kacchan habían abierto una puerta que me daba la oportunidad de que podíamos ser más que amigos, y aunque no había tenido la oportunidad de poder hablarlo con él no me importó, porque había recibido un mensaje el mismo día que llegué a casa abriéndome aún más esa puerta.

Una idea.

Una oportunidad.

Solo tenía que esperar un poco más.

Solo un poquito más...


****

Faltaba solo una semana y podría hacer realidad lo que llevaba tiempo preparando.

En una semana Kacchan cumpliría dieciocho años y esta vez sería un cumpleaños muy especial. No tendría nada que ver con años anteriores donde siempre lo habíamos celebrado juntos en su cuarto jugando a videojuegos. No. Esta vez será totalmente diferente. Tengo el regalo perfecto. He comprado todo lo que necesito para esa noche. He elegido su película favorita. Sus snaks favoritos. Y cuando sean las doce de la noche y le felicite... ¡Me confesaré!

Sí. Estoy preparado.

Tengo que decirle como me siento.

Tiene que saber que estoy enamorado de él. Que quiero estar con él. Que no le quiero como alfa, que le quiero por ser quién es.


****
-Así que mañana domingo es el cumpleaños de Bakugou.

Asentí ante las palabras de Uraraka.

-¿Qué haréis? Porque tendréis planes ¿No?

Me sonrojé con tan solo pensarlo. Uraraka y Tsuyu intercambiaron miradas traviesas y no acabaron de burlarse de mí hasta que no les conté hasta el último detalle de lo que tenía preparado. Todo, excepto que me confesaría. Sobre todo cuando Uraraka dijo lo bonito que sería pasar el día de tu cumpleaños con tu persona predestinada.

Lo sabía. Sabía que ellas también creían que Kacchan y yo estábamos juntos. Pero ninguno lo habíamos desmentido. ¿Quizás Kacchan no había notado la forma en la que nos miraban cuando estábamos juntos? Por su carácter, bien podría haberlo negado pero ¿Por qué no ha dicho nada? Es posible que...

-Ya nos contarás que tal fue.

Me dijeron al despedirnos en la salida de clases.

Apenas había hablado el día de hoy con Kacchan pero no importaría. Más tarde le enviaré un mensaje para que viniera a mi casa en torno a las nueve.

Estaba muy nervioso, tanto que estuve a punto de romper el viejo proyector de cine de mi madre, y menos mal que no se rompió porque sino... ¡Adiós a mi magnífico plan!

Cuando terminé de decorar la azotea con luces led, de probar el proyector varias veces para cerciorarme de que se veían las películas, de revisar que no me había olvidado nada, de colocar los almohadones y las mantas para tumbarnos frente al proyector eran cerca de las ocho y media. ¡Perfecto! ¡He terminado justo a tiempo! Corrí escaleras abajo para regresar a casa y darme una ducha rápida, pero antes de eso revisé mi móvil. No tenía ningún mensaje nuevo de Kacchan aunque tampoco era raro, él no solía contestar muy a menudo. Quitándole importancia, fui directo a la ducha, me vestí, cogí el regalo y de nuevo subí las escaleras con el corazón a mil por hora. Seguía sin recibir contestación suya pero ya eran más de las nueve y bien podría estar allí esperándome.

AlcanzándoteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora