Celebrity

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Un nuevo año brilla por delante, alumbrando más de un solo sendero.

Promesas hechas deben ser cumplidas con el paso del tiempo.

Sonrisas reprimidas son reales por primera vez en mucho tiempo.

Autoestima renovada, cabeza en alto y voz firme son lo que la mantienen en lo alto como al fénix.

—No seas tan hipócrita. Que a ti te desviva el físico de alguien, es tu problema. Aquí nadie debería cambiar por otros, pero lo hacemos. Porque sabemos que en esta vida nadie ve la belleza interna, que jodidos estamos.

El muchacho quedo estático, con la mirada en blanco y completamente avergonzado por sus dichos con anterioridad.

Yewon volteó para ver a la bella acompañante que ese pobre idiota tenía como pareja, y sonrió sinceramente.

—Te ves increíble, no escuches otra voces que te digan lo contrario. Prométeme que seguirás siendo tu mejor versión. —la fan agradeció luego de rodear sus meñiques en forma de promesa.

—Gracias unnie, adiós. —se despidió para alejarse del centro de reunión de fans, siendo seguida por su novio desde atrás.

El borde del mundo está profundamente inclinado. No tienes ni idea de hacia dónde se dirigen las luces brillantes que hay sobre tu cabeza cabizbaja.

No lo dudes más, nadie puede detenerte. No es necesario esforzarse, borra todos los recuerdos dolorosos.

La menor de la línea Eunbi sonrió satisfecha al haber presenciado como su amiga puso con total elegancia en su lugar al pobre muchachito.

Tres años atrás, ¿quien lo diría? las maknaes se volvieron inseparables.

El fansing transcurrió con normalidad, entre risas y Conversaciones por ambas partes. Lo que nadie consideró es que el comentario de la menor se volvería viral en poco tiempo, ocasionando muchos comentarios por parte de los usuarios, en su mayoría, a favor de lo dicho por la artista.

Una sonrisa estúpida se formó en los labios del rubio al leer las noticias en naver.

Después de todo, asi era ella.

—¿Estás seguro? —indago Jungkook sentado sobre el sillón de atrás.

—Esto será una gran anécdota. —sonrio Tae con su cámara en mano— Mamá, yo también quiero unas mechas en verde menta.

—Primero esperemos a que te crezca el bigote. Después hablamos. —la risa del menor no tardó en hacerse oír, burlón para con su amigo. Volviendo su atención al mayor, sonrió al apreciar sus ojos a través del espejo— ¿Proseguimos?

—Por favor.

Tan sincera, demasiado directa, muy valiente, demasiado inteligente. No le gusta fingir, no suele engañar, no le parece tener que mentir.

Siempre con una sonrisa en sus labios. Así era ella.

—Debe ser una persona muy especial, ya sabes, para que cumplas está promesa.

¿Una persona especial? Si, puede ser.

—Mhm.

Ella enamora con su forma de ser, tan niña, tan bella, tan mujer.

“Es muestra promesa. Oppa, me superare a mí misma, y deseo ver un cambio en tu imágen.”

Demasiado única.

Tomarte tu tiempo está bien, pero espero que por fin te des cuenta de que eres única. Porque tu eres mi celebridad, la más realista de todas.

Floreces gritando: ¡nunca te perderé de nuevo!