Dinero Sucio ～ Wos [TERMINADA]

Pactar

Cuando logramos sacar el cuerpo de la entrada y que limpiaran la sangre me encerré con Valentín y Tadeo en la oficina. Entre con la sangre que me hervía, lo primero que hice fue servirme una copa de vino y darle un largo trago para servirme otra más mientras los dos muchachos entraban a la habitación y se cerraba la puerta detrás del morocho que se adelanto a mi.

Tome aire y mi mirada se dirigió directo a Valentín, que ya sabía lo que le esperaba, porque su cara lo decia todo, aún estaba lleno de sangre

—¿En que lío me metiste? -dije entre dientes dándole otro sorbo a la copa sin mirarlo

—Sentate y te explico - dijo como si intentará calmar la situación

Me voltee y lo mire indignada yendo sobre el empujandolo con mi mano por el hombro con algo de fuerza

—Quiero que ya me digas que cagada te mandaste, no me digas que te cogiste a la mujer del Marito, Valentín - dije agarrandome la cabeza cuando el no contestó y desvío su mirada sabía que así había sido

Marito era mi competencia, había sido la competencia de mi padre por años, más bien El Mario Grande, Marito era el hijo. Valentín siempre había estado atrás de Cecilia, pareja del antes nombrado, y como él castaño piensa que el mundo es suyo hace lo que quiere, pero cogerse a la mujer de un narco nunca trae nada bueno.

Ya me había quedado la cara roja, seguramente porque Tadeo fue a tomar mis hombros intentando calmarme y yo lo aparte volviendo mi vista a Valentín que no sabía ni como yo iba a reaccionar, tomé aire y fui detrás de mi escritorio para revolver el cajón y sacar los cigarrillo que hacía meses no tocaba.

Me prendí uno como pude y solté el humo cerrando los ojos como que dejando que la nicotina cumpliera el papel de tranquilizarme en ese momento, le di otra calada al cigarrillo y me acerque a él ahora con más determinación

—Hace una semana que estas en la calle y me traes un problema así de grande, confíe en vos por mi viejo - tome aire y pase una mano por mi cabello

—Mimi - se atrevió a decir y volví mi mirada a él con bronca

—No me hables, yo voy hablar con Marito, vos hace tu trabajo y evita dirigirte a mi, si tenes algo que decirme hacelo por Tadeo - dije tan enojada como estaba y le hice una seña para que se fuera de alli

Al cerrar la puerta detrás de él levante la vista a Tadeo que me miraba con ojos de te lo dije, suspiré y terminé el cigarro que aún tenía en entre mis dedos

—No me mires así - dije ya más tranquila apagando la colilla en el cenicero dirigiéndome al morocho de brazos cruzados que estaba parado a unos metros

—Solo causa problemas - se limitó a decir dejando que mis brazos rodeaeban su abdomen llevando sus manos a mi espalda

Apoye mi rostro en su abdomen manteniéndolo cerca, volviendo a mi lado no tan terrible, pensando que Valentín no solo arruinaba mi cabeza si no que ahora mi negocio.

°

Tuve que llegar a un trato con Mario, entregarle parte de mi zona para su negocio. Odiaba tener que hacerlo pero Valentín no me dejo otra opción que aceptar la tregua para que no muriera mas nadie. No había punto medio, era eso o balas por do quier.

Volví temprano a casa esa noche, Tadeo se había quedado en la oficina terminando el trabajo, llegaba un nuevo cargamento y había que distribuirlo. Ya había pasado casi una semana del muerto en la puerta y con Valentín había cruzado casi nada de palabras.

Subí pesadamente las escaleras hasta el pasillo que daba a mi oficina para terminar de organizar algunas cosas, pase por el antiguo cuarto de mi padre y vi la puerta entreabierta, me pareció extraño, Luisa casi nunca entraba.