Dinero Sucio ～ Wos [TERMINADA]

Precuela: El antes 3

Las cosas habían avanzado entre nosotros, nos escondíamos para besarnos por la casa y hasta a veces nos quedabamos hasta la madrugada en el patio charlando y mirando el cielo o compartiendo un faso, siempre escondidos de que mi padre no nos viera. Disfrutaba de su compañía más de lo que esperaba y aunque a veces le quisiera matar la mayoría de las veces me hacia sentir demasiado bien, estaba de a poco experimentando algo así como el primer amor o eso sentía

—Mira esa estrella - dijo señalando con su dedo una de las tantas como si yo la pudiera distinguir, estábamos tirados en el pasto, uno al lado del otro mientras mirabamos el cielo

—Sos un boludo, hay un millón no se ni cuál decís - reí ante sus palabras girando mi cabeza para mirarlo

—Esta - giro su cuerpo rápidamente  poniendo su dedo índice en mi frente haciéndome reír

—Uy estás romántico hoy - fui sarcástica, el chasqueo la lengua frunciendo el ceño

—Si soy romántico - dijo casi que ofendido pellizcando mi brazo apenas haciendo que me quejara

—No mientas, no lo sos, a veces decís cosas lindas no más - me reí divertida porque lo estaba molestando, rodó hasta mi yendo sobre mi cuerpo y dejo un beso en mi rostro

—Me gustas mucho, Mimi - se apoyo con su mano en el pasto haciendo que yo me sostuviera con mis codos mirándolo

Apenas hablo sentí vibrar mi estómago, era casi la primer declaración que hacia y dejaba de lado ese Valentín tosco y soberbio que era

—Vos también me gustas, imbécil - rodó los ojos al escucharme, me rei divertida llevando una mano a alborotar su cabello —Aunque sienta que me vas hacer mierda - confesé y el frunció el ceño como si eso no fuera posible, pero si lo era, yo lo sabía

Lo conocía, aunque yo le gustara le iban a gustar cien más y aunque me quisiera convencer de que quizás podría ser única para el sabía que no era cierto, simplemente era el, no había otra chance

—¿Por qué decís eso? - pregunto confundido y me senté de piernas cruzadas en el pasto encogiéndome de hombros jugando con los pastitos de mi alrededor

—Porque se que sos tremendo pillo - lo mire subiendo apenas y el se rió rodando los ojos

—Me gustas vos, ya te dije - sostuvo mi mentón con su mano haciendo que lo mirara —No le digo eso a todas - fui yo ahora la que rodé los ojos y lo aparte parándome para encaminarme hasta la casa mientras negaba

—Que básico que sos, Oliva

°

Tadeo había empezado a ir más seguido a casa y compartíamos más momentos juntos, los tres, aunque las veces que me quedaba sola con el eran diferentes. Sentía que se soltaba más y era por demás simpático y atento, estaba segura que le gustaba pero delante de Valentín no lo demostraba. Para esa altura de mi vida ya sentía que atraía más a los varones, de la misma manera que ellos me atraían a mi

—Valentín no está -  baje las escaleras en cuanto sentí la puerta viéndolo en la sala

—Ya se, te vine a ver a vos - fue canchero al hablar y me sonreí poniendo los ojos en blanco

—¿Vemos una peli? - pregunté, el asintió así que fuimos a mi pieza, nos sentamos en el suelo contra la cama frente al televisor para ver la peli que habíamos elegido

Las cosas entre nosotros fluían normal, porque éramos amigos, porque ya habíamos compartido un montón de momentos juntos, no era incómodo, ni raro, éramos amigos nada más