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Habían pasado casi cuatro meses de la última vez que había visto o sabido de Valentín y la verdad que aunque me acordara de el cada día intentaba pensar lo menos posible en el, sentía que era en vano seguir gastando mi energía emocional en algo que había perdido y como el negocio iba bien concentraba toda mi atención en ello. Tadeo ponía lo mejor de si, para intentar complacerme y que el trabajo saliera a la perfección, desde que Valentín había quedado con Rocío el intentaba que yo no sintiera esa falta aunque fuera casi imposible

Llegaba a casa, me daba una ducha y me acostaba, no había otra cosa que hiciera mas que ir a trabajar y volver. Algunas noches Tadeo pasaba por mi cuarto a charlar un poco conmigo antes de que me durmiera, se había hecho costumbre, el sentía que me alivianaba un poco, y si lo hacía.

—Ya me voy a dormir, es re tarde - dijo mirando el reloj viendo como el tiempo había volado mientras charlábamos de cosas totalmente random

—No quiero que te vayas - dije casi como en un puchero y el nego con su cabeza 

—No pongas esa cara - soltó como si no se resistiera negando mordiendo su labio inferior —Dale correte - dijo mientras se sacaba las zapatilla acostandose a mi lado como hacia siempre que yo insistia

Abrace su pecho apoyando mi cabeza en el yendo a tomar su mano con la mía y susurrar un gracias muy bajito que fue correspondido por un beso en mi cabeza

—Lo que necesites para sentirte bien - susurro contra mi cabeza tomándome entre sus brazos mientras nos tapaba a ambos.

Pude dormir luego que lo sentí abrazarme, sinceramente lo único que me calmaba ultimamente era su cercania y que estuviera tan pendiente de mi, porque aunque no lo dijera solo lo necesitaba a mi lado

La mayoría de las noche se acostaba conmigo y cuando yo me dormia se iba a su cuarto, como si realmente fuera una niña

—No te vayas hoy - dije mirándolo de frente mientras acariciaba mi rostro con suavidad

—Así empezamos la otra vez y no termino bien - comentó abrazándome contra su pecho haciendo que me acomodara en el

—¿Qué termina bien en mi vida? - lo mire apenas y el hizo una mueca con la boca y me abrazo más fuerte

—No me voy, nunca me voy a ir Maite - susurro con su boca en mi cabeza haciéndome cerrar los ojos

Y si, era el único que nunca se había ido, era el más fiel, que estaba ahí a pesar de todo, de las tormentas y las victorias siempre tenía un lugar entre sus brazos para sanarme

°

Mentiria si dijera que no pensaba en recuperar a Valentín todos los días desde que lo había perdido, porque era diferente a una muerte, sabía que el estaba ahí afuera y que en cualquier momento lo iba a volver a ver, aunque eso me doliera más que mil puñales

Centré mi cabeza en el negocio como hacía siempre y la Maite autoritaria había vuelto, esa manera de protegerme era la peor pero me salía naturalmente cuando me sentía tan lastimada

—No me hables así, Maite - dijo Tadeo frunciendo el ceño claramente enojado, después que le di una orden de mala manera

Lo mire seria y relaje mi expresión sobando mi frente y suspirando tirando la lapicera que tenía en la mano sobre el escritorio

—Perdón

El soltó un suspiro largo casi como si resoplara y rodeo el escritorio hasta donde estaba yo, tomó mi mano entrelazando nuestros dedos haciendo que lo mirara

—Esta bien, ya fue tranquila - dijo porque claramente me vio afectada, el era el único que me ayudaba y no se merecia que lo tratara mal

Me levante sosteniendo su mano y lo abrace por el abdomen depositando mi cabeza en su pecho, el correspondió al abrazo dejando un beso en mi frente

Dinero Sucio ~ Wos [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora