Dinero Sucio ～ Wos [TERMINADA]

Reversa

La noche la terminé como siempre enredada en los brazos de Tadeo que no solo me satisfacía sexualmente si no que tambien era mi apoyo emocional. Me puse mi pijama de siempre en cuanto volví del baño para meterme bajo las suaves sábanas con el morocho que me esperaba con una sonrisa que me contagiaba, aún las palabras que había soltado en la oficina me resonaban en la cabeza "Te juro que lo mato" y no lo dudaba.

Me recibió en sus brazos dejándome cerca de su cuerpo para que me acomodara en su pecho, recorrí con mis dedos su abdomen hasta el tatuaje que tenía sobre sus costillas que hacia referencia a nuestra banda, todos lo teníamos, era parte de nuestra identidad. El me miró con atención mientras mis dedos aún se deslizaban por la piel entintada del morocho

— ¿Qué pensás? - susurro con su boca sobre mi cabeza haciendome soltar un suspiro y luego apoyar mi mentón en su pecho para mirarlo

— Que la DS3 no puede morir nunca - confesé mis pensamientos hacia mí banda a lo que recibí una sonrisa de su parte mientras deslizaba sus dedos por el largo de mi cabello

— Vos nunca la vas a dejar morir, porque sos inteligente, determinada, sos la jefa amor, por algo tu viejo confiaba en vos - susurro con una sonrisa dándome ánimos

— No me digas amor - dije posicionando mi cabeza nuevamente en su pecho haciéndolo guardar silencio, siempre que me lo decía me corría un escalofrío por la espalda y no del lindo, quería evitar la sensibilidad con el pero no podía y no quería que eso me afectara.

°

La tarde me agarro cargada de trabajo, mucho balance por cerrar y muchos distribuidores a los que llamar, entre ellos Valentín, de eso me encargaba yo, la distribución de mercadería era otro tema. Anote un par de cosas en mi agenda y tomé mi celular para marcarle al castaño, aunque me remordia el orgullo era parte de mi trabajo

— Que honor que me llames Mimi - dijo como siempre canchero haciéndome rodar los ojos y resoplar

— Maite, acostúmbrate a llamarme por mi nombre. Tengo tu pedido pronto, llega a las 5 de la tarde, la plata por adelantado como sabrás, pasame la dirección - dije intentando cerrar el negocio lo mas rápido posible y evitar tener que cruzar mas palabras con el

— Maite, Maite, pensar que antes podía decirte como quería y hacerte lo que quería, ahora sos la Jefa. Que ironía la vida, un día entre tus piernas al otro jurando que me tenes abajo de tu pie - dijo divertido comenzando a irritarme

— Deja de hacer alusión a cuando tenías el privilegio de coger conmigo, porque eso se acabó hace años, primero, segundo mandame la dirección y dejate de pelotudeces, al final no maduraste tres carajos - solté claramente irritada por sus palabras sintiendo como se reía sarcásticamente del otro lado

— Tuviste que quedarte con el Depa, lo más parecido a mi que vas a encontrar, aunque se que tampoco me llega a los talones - seguía con su conversación haciendo alusión a nuestro pasado

— Espero un mensaje con la dirección, la plata la quiero hoy, nos vemos - dije para luego cortar el teléfono y golpearlo contra el escritorio, no había cosa que mas me hiciera enojar que Valentín

No perdía oportunidad en sacarse cartel de cuando habíamos estado juntos, ni mucho menos hacerme olvidar que había sido mi primera vez y que según el me enseñó todo lo que se sobre sexo porque del negocio la mente maestra era mi padre.

Sin pasar por alto que Tadeo, quien en un momento fue su mejor amigo, era quien se metía entre mis sábanas, seguro eso lo comía por dentro.