Precuela: El antes 2

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Cada vez teníamos más trabajo, mi padre nos iba asignando tareas diferentes, una de ellas preparar el producto para la distribución, simplemente pesar, contar y dividir los paquetes. Estábamos en la fábrica haciéndolo y no habíamos parado de pelear un segundo desde que llegamos. Solo retumbaban nuestras voces en aquel lugar y los resoplos que soltaba yo cada vez que me enojaba

—No es así, tenés que pesarlo, anotarlo y ponerlo en la pila de allá - decía el metiéndose por décima vez en mi trabajo, solo me ponía de peor humor cada vez que hablaba 

—Yo se cómo hacerlo, lo estoy haciendo bien, sos un histérico - dije enojada prosiguiendo con mi tarea apartándolo con mi cuerpo para que no se metiera

—Lo estás haciendo mal, primero en la balanza y después anotas - saco el paquede de mi mano para hacerlo el, solté un resoplo fuerte llevando mi cabello detrás de mi oreja 

—No sos mi supervisor, no se que te pensas - dije irritada empujándolo apenas quedando más cerca de el —Queres hacer todo vos para quedar bien con mi padre, sos infumable no quiero trabajar más contigo, lo único que haces es molestar - solté molesta mientras el solo me miraba con la cabeza ladeada —Además te haces el que sabes, dale ¿Quién sos boludo? No sabes nada, se hace así como yo digo y... - no me dejó seguir hablando porque cuando no me di cuenta me tomo del cuello y me besó

Fue casi un segundo en el cual no me di cuenta y lo tenía encima atacando mi boca, no me quise resistir, a decir verdad ni siquiera lo hice, porque en cuanto su boca estuvo sobre la mía relaje mi rostro y amolde mis labios a los suyos. Y ahora solo silencio, nada más que silencio

Su mano sostenía mi cuello con delicadeza y su cabeza se ladeaba dándole más profundidad al beso llevándome hasta la pared más cercana. Mi mano fue a su nuca haciendo que las suyas ahora bajaran a mi cintura mientras nuestros labios siguieron unidos hasta que faltó el aire, apenas nos separamos nuestros ojos chocaron, de verdad que eran el azul más lindo que había visto en mi vida y en ese momento sentía una revolución correr por todo mi cuerpo

Relamió sus labios quedando aún muy cerca de mi y quite mis manos de su nuca casi que cayendo en la realidad de lo que había sucedido segundos antes, el se sonrió de lado como hacia siempre

—Estabas hablando mucho - su voz sonó ronca haciendo que yo mordiera mi labio inferior casi que inconscientemente ante tal sonido que inundó mis oídos haciendo que corriera un escalofrío por mi espalda

¿Por qué eso me gustaba tanto y porque me hacia sentí cosquillas en todos lados?

—Sos un atrevido - susurré y el se rió apenas apretando su cuerpo al mío volviendo a ladear su cabeza dejando caricias en mi cintura con suavidad

—Besas muy bien - comentó deslizando su mano libre sobre mi rostro y labios volviendo a estremecerme

No entendía bien como habíamos terminado en esa situación, mucho menos como aún lo dejaba estar tan cerca de mi, manteniendo mi cuerpo contra esa pared, lo peor de todo que lo estaba disfrutando

—Vos no - dije intentando aguantar una sonrisa que quería escapar de mis labios, pelear siempre

—¿Querés probar de nuevo a ver si te gusta más? - fue pícaro al hablar mientras se acercaba nuevamente mi boca

—Seguro no cambie de opinión - musite antes de sentir sus labios sobre los míos de nuevo retomando el beso nuevamente

Mis manos automáticamente fueron a su nuca y mi cabeza se ladeó dándole más profundidad al beso de recién. Me atreví a enlazar mi lengua con la de el en un movimiento suave que acompañaba el beso. Pude sentir sus manos en mi cintura subiendo apenas la remera que tenía para colar sus dedos por debajo de esta llegando a tocar mi piel, me estremecí enseguida ante su tacto y estaba sintiendo cosas que quizás antes no había sentido. Quite sus manos con suavidad y me separé del beso alejándome de el también volviendo a la mesa de trabajo aclarando mi garganta

Dinero Sucio ~ Wos [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora