Dinero Sucio ～ Wos [TERMINADA]

Revelación

Estacione frente al negocio que tenían y saque el arma de mi cintura entrando sin que nada me importará, el tipo de la puerta me quiso detener y le dispare, lisa y llanamente llegando hasta la oficina de quién quería ver Carlos Chinga , últimamente mi mayor enemigo, se sorprendió al verme entrar y no me importo que dos de sus hombres me estuvieran apuntando

—¿A qué se debe estar agradable visita? - pregunto casi que divertido

—A que estoy harta de vos y de la mierda que haces

—La misma mierda que haces vos, baja el arma no seas ridícula - me mantuve firme sin titubear mientras lo apuntaba —Sos bastante valiente para venir hasta acá y encima sacar tu pistola

—Tengo poco que perder, no me importa

—¿Estás dispuesta a morir?

—La verdad que sí - avance con seguridad y uno de los tipos que reconocí como el asesino de Tadeo y quién me golpeó me apunto —Vos me arrancaste todo

Dije con furia y el se rió pero bajo la guardia y logré hacerlo caer con una zancadilla hacerlo caer al suelo soltando su arma no titubee ni un segundo en apretar el gatillo justo en su cabeza, el estruendo resonó en la habitación y sentí como el otro tipo me apuntaba sacando el seguro de la pistola, volví mi vista a mi oponente

—Te dije que no tengo miedo - lo apunte a el —Ni nada para perder

En esos momentos siempre pasaba todo muy rápido, o en cámara lenta, le dispare a Carlos, sentí un grito de Valentín y el otro tirador gatillo pegándome en la pierna el tiro. Dispare una vez más en dirección al Chinga antes de caer al suelo y sentir otro disparo viendo como el que me había disparado caía. Solté el arma e intenté alcanzar mi herida con la mano quejándome de dolor, casi inmediatamente Valentín me agarró en sus brazos sacándome de allí lo más rápido posible. Me tiró en la parte de atrás del auto y se subió inmediatamente llamando por teléfono supuse que al médico

—Estas loca Maite - me grito manejando como loco directo a la fábrica, no dije nada solo escuché como alertaba al médico para que fuera a atenderme

—Ya lo solucione - tire mi cabeza en el asiento y mire mi pierna de dónde brotaba bastante sangre —Ya se acabó - logré decir y respire con dificultad quejándome

Llegamos 20 min después a la fábrica y me sentía demasiado débil para decir cualquier cosa, Valentín me depósito en la camilla improvisada que tenía el médico podía sentir sus pasos nervioso y decirle que se apurara

—No me voy a morir - dije débilmente buscando su mirada y estirando mi mano hacia el la cual tomo rápidamente agachándose a mi lado. Solté un quejido de dolor al sentir como me sacaban la bala y el apretó mi mano llevándola a su boca para sostenerla contra el mientras el doctor terminaba de atenderme

El doctor terminó y Valentín me llevo a casa luego de que terminara de decirle cómo curarme y lo que debía tomar para evitar una infección. Me ayudó a recostarme en la cama acomodando la almohada para que estuviera cómoda

—¿Querés agua o algo? - negué intentando acomodar la pierna quejándome un poco —No la muevas, obvio te va a doler

—Estoy bien, solo quiero descansar - asintió y se dirigió a la puerta pero volteo volviendo hasta la cama sentándose a mi lado

—En la clínica, cuando te despediste - aclaro su garganta y tomo mi mano para llevarla hasta su falda mientras la sostenía captando mi atención  —Dijiste que me amabas

—Si lo hice - lo mire y apreté su mano manteniendo mis ojos en los suyos

—¿En qué sentido lo dijiste? - dijo tragando grueso