Luego de estar gritando, de haber gruñido en pelea, de haber escuchado tanto ruido tanto de muebles como de sus familiares llamándole, el silencio fue más aturdidor y abrumador que todo eso junto. TaeHyung se negó a levantarse en un momento, temblando a la espera de un nuevo golpe, grito, sacudida, algo, pero nada ocurría.
La puerta estaba cerrada, ya no temblaba en absoluto dándole una sensación de no ser real, más bien una pintura que se desvanecería en cualquier momento. Hasta parecía agrietarse.
Fue sentándose con lentitud, observando la madera que iba envejeCiendo y pudriéndose frente a sus ojos, hasta la calcomanía que pegó hace años se resbaló y se deshizo antes de llegar al suelo entre sus piernas, esa pegatina que pegó al exterior señalando a sus hermanos que no podían entrar.
—No...
Se levantó de golpe y tocó el helado pomo, mismo que giró de golpe, abriendo la puerta para encontrarse con su habitación vacía, gris, también dándole la sensación de que se estaba muriendo, no sintió aquella calma y privacidad que solo su cuarto le brindaba, en vez de ello las ganas de vomitar le invadieron cuando el colchón viejo se arrugó y de él salieron insectos y volaron » No, no...
Retrocedió, así pudo cerrar y abrir la puerta varias veces a la espera de que algo cambiara, de ver al intruso en algún lado escondido burlándose de él. Pero no, algo le aseguraba de que estaba solo, verdaderamente solo.
» ¡OMMA, APPA! —gritó dejando la puerta abierta, corriendo a la habitación de sus padres, a la de sus hermanos, a la sala, todo luciendo tan igual que se sentía enfermo. Los colores se derretían, se pudrían volviéndose en un gris apagado. TaeHyung no podía verlo, así que corrió gritando por sus padres, por su amigo, por su novio, por todos mientras salía de casa para arrepentirse al ver que el cielo blanco se quebraba, el negro abriéndose camino para tragarse lo que se iba elevando: carros, partes de edificios, árboles, casas enteras.
Aterrado al sentir un jalón hacia la obscuridad, TaeHyung volvió al interior notando que algunas partes de su casa se iluminaban para luego desintegrarse, lámparas, la televisión, una silla, ya no quiso seguir viendo así que cerró sus ojos mientras se encaminaba a su cuarto. Pero no llegó, ni se atrevió a volver a asomarse. Quedó clavado a medio pasillo, donde días antes vio por primera desde ese punto en su ventana al ente asomarse y burlarse. Ya no había nadie ahí, y la verdad heló a TaeHyung solo un momento.
Ese ente logró su cometido, cambio lugar con él, y sin él en esa dimensión, todo perdía fuerza, la ilusión caía y con ella la nada se tragaba todo. TaeHyung incluido.
Gritó, cerrando sus ojos y tensando todo su cuerpo, negándose a pensar en el cosquilleo en sus pies que iba ascendiendo seguido de no sentir nada donde pasaba esa sensación. No quiso ver y no se enteró de ello, pero TaeHyung siguió gritando mientras la luz le consumía sin detenerse hasta que desapareció, todo su cuerpo se esfumó por completo dejando nada más su grito atrapado como un eco rebotando en lo que quedaban de las paredes de su hogar.
TaeHyung se fue.
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[edis rehto]
Horrorrevlov a emadúyA Historia VOPE de terror Leer junto a "[one side]"