¿¡Que yo QUÉ?! [KatsuDeku]

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[B.K]

—¿¡Qué esperan, extras?! Estos pedidos no llegarán a la estúpida boda solos. ¡Muévanse! —Ojos de mapache corría tras sonrisa rara para hacer el recuento de los arreglos florales.

Pelo mierda está terminando de dar indicaciones a quienes llevarán las estúpidas flores a la boda. Pikachu y orejas están atendiendo la sucursal principal.

—Buenos días, joven Bakugo.

—¿No estás ocupado en tu mierdosa tienda de ropa? —El rubio (seguramente teñido) de Toshinori venía siempre que estoy putamente ocupado.

—Parece que hoy despertó de muy buen humor.

—¿Qué quieres? Estoy muy ocupado. ¡Si vuelves a tropezar con ese arreglo en mano haré que trabajes hasta que desees no haber nacido, imbécil! —Grité arrojando la pluma con que llevaba el registro al idiota que destabiló al bajar las escaleras.— ¡Y tráeme esa puta pluma de vuelta!

—No te quitaré mucho tiempo, quiero hacerte un pedido especial.

—Sabes bien cómo trabajo, no hago mierdas sin una reservación antes.

—Es para la misma boda a la que llevas los arreglos.

Finalmente capturó mi atención, cosa jodidamente difícil.

—¿Eres familiar de la pareja que se casa? Porque de no ser así no me importa.

—De hecho vengo de parte del novio. Olvidó hacer el encargo de su ramo.

—¿¡Ha!? ¡Ese imbécil cree que puede dejar todo al final! ¡Encima que estoy jodidamente ocupado!

—Tranquilo, te pagaré el doble por el ramo. Pero debe llevar Lilis blancas.

—¿Crees que no sé cómo debe ir un ramo de boda?

—No le dispares al mensajero. —Alzó sus manos como si realmente le estuviera apuntando.

—Tsk, ¡Oí, Pelo mierda! —El idiota de Kirishima dejó deprisa al conductor del vehículo cargado con las flores y corrió deprisa hasta mi.

—¿Qué sucede, Blasty? Oh, ¡Toshinori-san, buenos días!

—Te llamé yo, no el idiota de Toshinori. Hazte cargo de todo, tengo un pedido de última hora.

—Wow, ¿en serio aceptaste uno al último momento? Creí que nuestra política era...

—¡Ya sé, jodido idiota! ¡Yo fui quien impuso esa regla! Pero solo por hoy haré una puta excepción. —Dejé la tabla en manos de Kirishima con el recuento de los arreglos y las indicaciones de cómo iban a ir puestas.

—Muchas gracias, joven Bakugo. Salvará la vida del joven Midoriya.

—Si, si. Kirishima, asegúrate de cobrarle el doble por esta mierda.

—¿Estás seguro, Toshinori-san? Las Lilis no son tan baratas, y Bakugo dice que le cobrara el doble...

—Te aseguro que lo que hará por el novio valdrá más que todas las Lilis del mundo.

—Solo son putas flores, tampoco le voy a salvar el culo.

—¡Aunque las mejores de la ciudad! —Escuché al extra de sonrisa rara gritar.

—¡Si tienes tiempo de escuchar conversaciones ajenas, entonces tienes tiempo de enviar los cuarenta arreglos a la fiesta de Nemuri!

—¿¡No lo iba a hacer Kaminari!?

—Felicidades, ahí tienes el ascenso que tanto jodías en ganar. —El idiota de Sero resopló y volvió a la sucursal, escuché los gritos de pikachu, pero de ellos me encargaría después.