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[B.K]

Mientras conduzco veo al llorón de blanco bastante tranquilo, su mentón está posando sobre su mano, su mirada ida en los edificios de la ciudad.

—¿Ya puedo saber tu nombre? Al parecer te hice un favor y ni siquiera sé el nombre de quien me robé. Además tienes cara de ser un mocoso.

—¡Es verdad! Lo lamento, soy Midoriya Izuku. Y no soy un mocoso, tengo casi veinte.

—¿Izuku? Suena como Deku para mí. —Lo vi fruncir el ceño e inflar sus mejillas.

"Parece una ardilla, odio a las malditas"

—¿No me dirás tu nombre?

—No, no te interesa.

—Entonces te diré Gogo.

Frené el auto de golpe, escuché el claxón de algunos autos tras de nosotros. Deku sorprendido buscó mi mirada.

—Tengo el mejor jodido nombre del mundo como para que un niño de mierda venga y me bautice de nuevo. —El miedoso de Deku asintió y puse en marcha el auto de nuevo.— Bakugo, Katsuki Bakugo.

Por el rabillo del ojo lo vi sonreír y dirigir su mirada de regreso a los espectaculares, fue una sonrisa muy ligera, casi como un suspiro. Es aquí donde noté que sus labios tenían brillo labial de un tono de rosa que era la cereza del pastel a su imagen de "niño virginal"

Nos detuvimos un momento en un semáforo. Aproveché para revisar mi teléfono y ver una selfie de Kaminari en el local.

Pikachu de 💩

¡Ya llegué, Kacchancito! Fue difícil perderlos pero lo logré

¡Fue muy divertido! :D

Como no te persiguió la policia, inútil.

Yo tmb t kiero, bakubro

Así kmo dise el kiri kirichima

Habla bien, cabrón, tu mamá no se mató enseñándote el abecedario para que la decepciones así.

¡Eres cruel! TnT

—Todo el jodido mundo me agradeció por "robarte", ¿por qué? —Dejé mi teléfono a un lado, volviendo a centrar mi atención en la fila de autos frente a nosotros.

Tomé por sorpresa al arbusto andante, pues su mirada de golpe buscó hacer contacto con la mía. El semáforo cambio de color y nuevamente retomamos nuestro curso original.

—Estoy conduciendo, no te veo pero te escucho, es casi una hora para que lleguemos a mi local.

—Ya veo... Es una larga historia.

—No empieces con tus mierdas, acabo de decir que tenemos una hora antes de llegar además del resto del día.

—Está bien, eres mi salvador así que mereces saberlo. —Se revolvió en el asiento hasta estar setado de medio lado tanto como el cinturón se lo permitía.

—Te escucho, Deku. —Y justo antes de que empezara a hablar, su estómago rugio, no me perdí el fuerte sonrojo en sus salpicadas mejillas así como tampoco retuve la sonrisa ladina que surgió por el momento.

—¡Lo-lo siento!

—Vayamos a desayunar, yo también muero de hambre. Y ahí sin más jodidos rodeos me contarás, ¿oíste?

—¡C-claro!

¿¡Que yo QUÉ?! [KatsuDeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora