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[M.I]

Hace demasiado calor, 'kacchan' ni siquiera se tomó la gentileza de abrir un poco la ventana o encender el clima del auto.

Estoy a punto de abrir la puerta cuando veo a Tenko acercarse al auto.

"No, no, no... Por favor, no ahora"

—¡Estúpida puta de mierda! ¡Maldita sea la hora en que me fijé en ti! ¡Me hizo quedar en puto ridículo!

Estaba viendo a mi casi esposo hacer una rabieta, quitándose el saco negro y arrojándolo al suelo, pateando la pobre prenda contra el pasto.

—Espero que no estés hablando de Midoriya.— La amortiguada voz de la persona que ahora acompaña a Tenko me hizo cubrir la boca con mis manos.

"Oh por Dios, ¡Yagi-san"

—Tú, tú planeaste toda esta mierda, ¿verdad? —Se acercó peligrosamente a Yagi-san, quien no se inmutó y se mantivo firme.

—¿Planear? Midoriya iba a casarse contigo. ¿Te dio plantón?

—¡Cállate! ¡No sabes un carajo! —como si mis plegarias nuevamente fueran escuchadas, Tenko se dirigió a su auto, lo encendió y salió veloz.

Ya más seguro decidí salir del auto, Yagi-san mirándome sorprendido.

—Joven Midoriya, ¿recibiste mi recado?

—¡¿Fue usted quien contrató a alguien para que me robara?!

—¿Qué? Me ofende que piense eso de mí, él solo es el encargado de las flores.

"Un florista... No podría estar más agradecido"

—¿Dónde está mamá?

—Tus amigos están con ella, nos iremos con el joven Iida, no te preocupes, tienes mucho de qué hablar con el joven Bakugo.

"¿Bakugo...?"

—¡Puedo oír desde aquí que estás usando mi nombre, anciano decrépito! —El ya no tan desconocido se acercó a nosotros, su rostro aún siendo arruinado por eso ceño fruncido.

—No le hable así a Yagi-san.

—Después de la mierda que me hiciste pasar, ¿aún tienes las agallas para retarme, brócoli con patas?

"Oh Dios, estoy muy agradecido con él. ¡Pero no tiene que comportarse así de brusco!"

—Vámonos inútil, vendrás conmigo. Lo menos que merezco es una maldita explicación.

—Está bien, ¡P-pero no uses malas palabras!

Vi sus intenciones de volver a maldecir, pero terminó por rodear el auto y entrar, encendiéndolo, bajó la ventana a su derecha y habló:

—¡No tengo todo el pu- el día! —Estuvo a punto de volver a usar una mala palabra, pero no pude retener la sonrisa en mi rostro al verlo evitar decirla.

—Cuide de mamá mientras no estoy, Yagi-san. Prometo regresar pronto. Y gracias... Estuve a punto de hacer una tontería enorme.

—No tienes nada que agradecer, joven Midoriya. Y por la amenaza de Shimura no te preocupes, yo me haré cargo de todo.

—¡Pero...! —El claxón del auto de 'kacchan' resonó fuerte, haciéndome dar un pequeño salto del susto.

—¡Mueve tu trasero! Tengo cosas qué hacer aparte de arruinar bodas.

—Anda, joven Midoriya, no digas nada. Ya hablaremos después. —Asentí y entré al asiento del copiloto del precioso auto color negro.

Abroché el cinturón al compás en que el auto avanzaba sobre el asfalto, mi acompañante colocándose unos lentes oscuros.

¿¡Que yo QUÉ?! [KatsuDeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora