4

5.4K 853 188
                                    

[B.K]

—¿¡Cómo que la puta urban se descompuso a medio camino!?

Lo que me faltaba, sabía que no podía tener un maldito día de entregas tranquilo. Necesito un café, y bien cargado.

Todavía no dan las diez de la mañana y el cabrón de Kaminari ya la está cagando.

—¡Kaminari hace lo que puede! Dice que no falta mucho para llegar.

—¿¡Ya viste la hora!? El lugar debió estar listo desde hace media hora.

—¡Bakugo, Kaminari está al teléfono!— Ojos de mapache me dio su teléfono, respiro hondo antes de hablar.

—Kaminari Denki, ¿qué fue lo que te dije ayer?

El imbécil titubeó un momento antes de responder.

—Que llevara la urban al taller...

—¿Y qué jodidos hiciste?

—Lo que mis nalgas quisieron..

—Bueno, ahora... ¿¡Cómo se supone que harás llegar una docena de flores al salón, venir por mí y por el estúpido ramo!?

—Joven Bakugo...

—¡Tan pronto te vea te voy a desfigurar la maldita cara, pikachu de mierda!

—Joven Bakugo...

—¡Tenías una sola obligación ayer y te la pasaste por el...!

—¡Joven Bakugo!

—¡No me interrumpas, mierda!

Estoy cabreado, no me esforcé diez años partiéndome el lomo para que toda mi reputación se vaya al caño por un descuido de pikachu.

—¿Enciende el aire acondicionado? —Escuché que hizo un sonido de afirmación.—Bien, ponlo al máximo, consigue tantos hielos puedas y mantén fría la cabina. Iré por ti.

—¡Gracias, Kacchancito!

—Kaminari.

—¿Si, Kacchancito?

—Prepara tu culo. —A punto de escucharlo rogar por su vida colgué.—Ahora, ¿qué quieres?

—Vine en mi camioneta, por si necesitas espacio para llevar las flores.

—Ya que te ofreciste te tomaré la palabra, anciano. Kirishima, te quedas a cargo.

—¡Creí que yo me quedaría a cargo! —Cuando no, el extra de Sero queriendo sobresalir.

—¿Pedí tu opinión? ¿No verdad? ¡Ahora muevan sus traseros y pónganse a trabajar! No les pago para que se pinten las uñas y estén parloteando.

Todos regresaron a sus labores, porque aunque no lo parezca somos muy solicitados, eso es algo que no me sorprende.

Inicié en el negocio familiar desde los 16, inicié como los extra de mis empleados, limpiando la mierda de aquí y allá. Pero demostré ser jodidamente asombroso hasta para eso. Solo fue cuestión de tiempo para hacer crecer la popularidad de la florería y que tomara las riendas del lugar.

No es algo que quiera o vaya a admitir en voz alta, antes muerto. Pero nos expandimos gracias a la influencia de un estúpido niño de papi de peluca bicolor que promocionó nuestras flores en una revista y redes sociales, la demanda fue y es tanta que decidimos abrir otros tres establecimientos pero más pequeños.

—No estamos tan retrasados, al menos no como Pikachu, pero llegaremos a tiempo. Anciano, tú le entregarás el ramo al estúpido novio. —Ambos ya estábamos prácticamente corriendo al estacionamiento del enorme local.

—Debes entregarlo tú.

—¡Me vienes con un estúpido pedido a última hora, voy casi retrasado para la entrega y quieres que todavía sea tu puto mensajero! ¡Púdrete anciano!

—Tú llevas el ramo de todas formas, por favor joven Bakugo. Estaré en deuda con usted.

Me lo pensé un momento, aunque no tenía mucho que pensar o siquiera discutir. La cabeza ya me estaba enviando un claro mensaje que de seguir gritando me explotaría de dolor.

"Debí desayunar antes, menuda mierda"

—Lo que sea, vámonos ya. —El viejo subió a su camioneta, una Nissan Frontier 2020, presumido el teñido.

Imité su acción subiendo a mi auto, un precioso Mazda Cx-30 2021, me tenía que dar mis lujos.

Encendí el auto haciendo rugir el motor y deprisa salimos de la florería, viendo el letro de "Kacchan's flowers" hacerse pequeño por el retrovisor.

"Debo cambiar ese nombre ridículo"

¿¡Que yo QUÉ?! [KatsuDeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora