Cuando Dean recibió su pago por ganar una batalla más, se retiró a descansar a un prado. Si bien ya había ganado mucho dinero, no tenía casa propia, ya que por su trabajo debía estar viajando todo el tiempo. Se las arreglaba alquilando diferentes hogares donde poder dormir y relajarse un poco. Su cuenta de ahorros era enorme, pero no tenía nada en qué gastarla más que en pequeñas viviendas temporales y comida.
—Dices que eres invencible –escuchó de pronto una voz. Dean se puso de pie, claro, el hombre que se camuflaba.
—Así es –le respondió al aire, aunque podía sentir una ubicación aproximada de dónde se encontraba la fuente de esos poderes—, llevo una racha de dos años sin haber perdido una batalla, y soy un mercenario, a eso me dedico, a luchar. Decime, ¿cómo obtuviste tus poderes?
—¿Te gustan, copiapoderes? –Killcide se volvió visible frente al chico.
—Parecen diseñados para luchar. Telequinesis y camuflaje, interesante combinación.
—Copiar poderes y multiplicarte, muy interesante combinación –replicó Killcide—. Tengo un trabajo para ti, mercenario. Una revolución.
—¿Una revolución? ¿Sos un seyren o un villano? ¿O de dónde sos?
—Soy, lamentablemente, un villano.
Dean asintió, a pesar de llevar dos años luchando entre ambos bandos, le costaba distinguirlos y para él eran prácticamente lo mismo.
—Bien, una revolución villana entonces. ¿No vas a darme más detalles?
—Comenzará como una revolución villana, sí. Pienso derrocar al Concejo Villano, y con tu ayuda, no dudo que lo lograré.
—Vaya, qué meta tan grande tenés. Sabés que te va a costar caro, ¿no? Eso no es una simple batalla, sería enfrentar a los villanos más poderosos.
—Lo sé. Tú pon tu precio, tendrás lo que pidas y más.
—Antes de eso, quiero saber, ¿cómo obtuviste tus poderes? –Necesitaba, en algún rincón de su alma, tener algo que lo conectara con Diana.
Killcide levantó una ceja, era una pregunta extraña.
—Son herencia de mis padres, lo único bueno que me dejaron esos bastardos. ¿Qué hay de los tuyos?
Dean volvió a ensimismarse por unos momentos, nunca había pensado en eso, sabía que era adoptado, nunca se había preguntado por el origen de sus poderes. Era cierto que eran también una combinación mortal. Y Rash había ayudado, por supuesto, programando sus clones para que solo pudieran atacar, eso le facilitó el control de los mismos y pudo progresar rápidamente en la creación de más copias.
—No lo sé –le respondió sinceramente— supongo que también son herencia.
—Da igual –fue la respuesta del hombre— el pasado no importa, sino el futuro, siempre es mejor mirar hacia el futuro. Tener metas de mejorar el mundo. He analizado que solo andas por el mundo de batalla en batalla, acumulando dinero, ¿para qué? Ayudarme le dará un sentido a tu vida, mercenario. ¿Cuál es tu precio?
—Dejame pensarlo.
Killcide se le acercó para dejarle un papel.
—Estaré en esa dirección, cuando te hayas decidido, ven a verme y terminamos el trato.
Dean tomó el papel y el hombre se camufló. Pensó que no perdía nada con ayudar a ese hombre con su sueño de crear una revolución, además ganaría dinero. Mucho dinero, se aseguraría de pedirle una suma enorme, sería un reto increíblemente alto. Por un momento meditó sobre las palabras del hombre. Era cierto, no gastaba su dinero, ¿para qué lo quería? Todavía no sabía. No estaba interesado en lujos, ni tampoco en una vivienda, ni en establecerse en ningún lugar. Seguiría gastando lo mínimo para viajar, trabajar y sus gastos. A eso estaba condenado, gracias a sus poderes, gracias a Rash, pero sobre todo, por culpa de sus terribles decisiones.
No pudo evitar pensar en Diana, ¿de dónde venían sus poderes? Len no tenía poderes, ¿sería ella adoptada también? Sacudió la cabeza, qué caso tenía hacerse esas preguntas. No cambiaba nada. Estaba solo en el mundo. Miró el papel y se encogió de hombros. Quién sabe, quizás esta era una buena oportunidad para sentirse vivo de nuevo.
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Holaaa, ya sé que dije que tenía 15 capítulos ya escritos, pero habrá más. Hasta aquí es hasta donde se corresponde con la misma línea de tiempo de Escuela de Villanos 3, y la revolución que planea Killcide. Pero la semana que viene les voy a traer nuevos capítulos de Dean, de lo que descubrió en esa revolución, y de lo que pasó después con él. Hasta convertirse en una leyenda. Todavía tiene que encontrar su propósito en el mundo. Todavía hay un poco más que contar sobre él.
¡Gracias por leer! ¡Hasta la semana que viene!
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Dean
Ação"Eres un arma. Y las armas no toman decisiones" -General Rash. La vida de Dean comienza en paz en el pueblo de Araucis, pero esta tranquilidad se interrumpirá rápidamente: su vida cambiará de forma muy drástica con el desarrollo de sus increíbles ha...