Pauna

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POV Clarke

Clarke estaba teniendo el único sueño decente que había tenido en años cuando de repente se detuvo y sintió que despertaba. Algo le hacía cosquillas en la nariz.

Abrió un ojo y vio que ese "algo" era un mechón de los rizos marrones de Lexa con los que Clarke se había topado accidentalmente. Sonriendo, Clarke enterró su rostro más profundamente en el cabello de Lexa y aspiró su esencia. Escuchó la respiración de Lexa durante unos minutos más antes de que Lexa hablara.

"¿Dormiste bien, Clarke?" Preguntó Lexa.

"¿Cómo supiste que estaba despierta?" Clarke se sentó y miró a Lexa con confusión. Sus ojos parecían estar todavía cerrados, pero Clarke pudo ver que uno la estaba mirando mientras una sonrisa se extendía por su rostro.

"He estado despierta los últimos treinta minutos." Dijo Lexa. "Me habría movido, pero no quería despertarte".

"¿No tenemos que reunirnos con los Skaikru?" Clarke gimió contra el cabello de Lexa antes de levantarse en la cama, empujando las mantas hacia atrás y colgando sus pies por el costado. Lexa se sentó a su lado y apoyó la cabeza en el hombro de Clarke desde atrás.

"Aún no."

Clarke sonrió, pero aun así se empujó fuera de la cama y se alejó de Lexa, agarrando su armadura y tirándola sobre sus hombros. Escuchó a Lexa caer hacia atrás y suspirar profundamente, tratando de llamar la atención de Clarke. Giró sobre sus talones, mirando a la Comandante demasiado dramática tirada en su cama.

"Vamos, Lexa." Clarke se inclinó y tomó su mano, tirando suavemente. "Tenemos que hacer acto de presencia para el desayuno".

Clarke pudo ver los pequeños rayos de sol que se filtraban a través de la tienda. El desayuno siempre se servía al amanecer. Por la intensidad de la luz, ya había pasado eso.

Lexa suspiró profundamente y se sentó, poniéndose su armadura y armas, al igual que Clarke. Cuando ambas estuvieron presentables, dejaron la carpa juntas y se dirigieron a las carpas comedor y armaron algunas carpas más allá. Se sentaron a una mesa junto con dos cuencos de fruta y carne.

Durante los primeros minutos, no hablaron, simplemente se sentaron una al lado de la otra comiendo su desayuno en silencio. Clarke estaba a punto de decir algo, pero para su sorpresa, Lexa habló. " Sabes, Clarke ", comenzó, hablando en Trigedasleng. Ella miró a Clarke con una pequeña sonrisa, " Secuestrarte fue la mejor decisión que tomé ".

" Por un segundo pensé que ibas a decir algo romántico ". Clarke negó con la cabeza divertida.

Sus sonrisas se desvanecieron cuando Indra se acercó a su mesa, un ceño fruncido se extendió por sus rasgos. " Heda, "comenzó," Los Skaikru han llegado. "Lexa asintió, levantándose de su asiento y haciendo un gesto a Clarke para que la siguiera.

Salieron de la tienda comedor, Lexa a la cabeza de su pequeño grupo mientras los conducía a la sala de guerra. Cuando entraron, los Skaikru ya estaban apiñados alrededor de la gran mesa que estaba en el medio. Clarke vio a Octavia y le dio un breve asentimiento antes de tomar su lugar al lado de la Comandante.

"Comandante", comenzó la madre de Clarke, "si nos deja comenzar la reunión, tenemos algunas ideas".

"Adelante." Lexa asintió con la cabeza, mirando entre la Gente del Cielo mientras esperaba a que uno de ellos comenzara.

Clarke se sorprendió al ver a Bellamy dar un paso adelante. "Podría colarme en la Montaña. Podríamos espiarlos, si encuentro una manera de entrar".

A Commander and a Princess | Traduccion | ClexaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora