A Commander and a Princess | Traduccion | Clexa

Static

POV Clarke

Ella nunca supo realmente por qué siempre cayó en sus viejos hábitos. Desde que dejó a su gente, había comenzado a despreciar el dibujo. Sin embargo, allí estaba ella, en el bosque con su libro y tiza, dibujando un ciervo que estaba parado a sólo seis metros de distancia.

No le tenía miedo, por alguna razón. Tal vez sintió que solo estaba allí por la paz, o sabía que simplemente no estaba de humor para matarlo como un juego y llevárselo a su gente.

Esta mañana, Lexa había solicitado que Clarke intentara hablar con los Skaikru.

A Clarke no le gustó la idea; a ella no le gustó nada.

Clarke había reprimido muchas emociones cuando se trataba de sus viejos amigos. Y sabía que sufriría un colapso si se metía demasiado en una conversación. Su madre le hablaba al oído con varias preguntas como: ¿Cómo has estado? ¿Qué se siente estar aquí? ¿Por qué nos dejaste? ¿Por qué no has vuelto?

Ella no estaba lista para responder esas preguntas. No estaba lista para ver la decepción en los ojos de su madre cuando le dijo que estaba bien y que las cosas aquí estaban bien, y que nunca había planeado irse ni ahora planeaba regresar .

Clarke no estaba preparada para ningún tipo de contacto con ellos, y Lexa debería haberlo sabido. Lexa probablemente lo sabía. Entonces, ¿por qué estaba presionando a Clarke para que formara una nueva relación con ellos cuando sabía que le traería una inmensa tristeza e ira?

Clarke casi había terminado el dibujo cuando se dio cuenta de que le temblaba la mano. Todo su cuerpo estaba temblando. Dejó caer el libro y la tiza y se abrazó a sí misma, contando desde diez. Tenía ataques de pánico de vez en cuando, generalmente cuando estaba sola. Cuando no lo estaba, encontraba una excusa para estar sola.

Nadie sabía que esto sucedió cuando pensó demasiado en su vida pasada con los Skaikru. Si lo hicieran, lo tomarían por debilidad y le cortarían la cabeza.

"¿Clarke?" Juró que escuchó a alguien decir. "¡Clarke!"

Cayó al suelo, su cuerpo temblaba mucho y su visión se volvía borrosa. Su cabeza daba vueltas y su corazón latía demasiado rápido. Algo la agarró por los hombros y la hizo girar sobre su espalda, pero el rostro de la persona que estaba encima de ella estaba demasiado borroso para que Clarke lo viera.

"Está bien. Estás a salvo." Una voz familiar dijo por encima de ella.

"L-Lexa." Clarke se atragantó.

"Está bien. Solo respira." Dijo Lexa, pasando una mano por la frente de Clarke y usando la otra para poner la cabeza de Clarke en su regazo. "Cálmate. Todo estará bien, Clarke."

"No puedo hacer e-esto." Dijo Clarke.

"Por supuesto que puedes, Clarke. Eres la persona más fuerte que conozco". Lexa dijo suavemente. Su rostro comenzaba a enfocarse; hermosos ojos verdes mirándola ferozmente.

"Eres la persona más fuerte que conozco". Susurró Clarke, mirando directamente a los ojos de Lexa. Lexa le dedicó una pequeña sonrisa y apartó un mechón de cabello de los ojos de Clarke.

"Tenemos que regresar." Dijo Lexa. Clarke asintió, incorporándose y dejando que Lexa la tomara de la mano y la levantara del suelo.

Caminaron entre los árboles en silencio durante un rato antes de que Lexa le hablara.

"¿Quieres hablar acerca de ello?"

Clarke guardó silencio un momento. No estaba segura de sí debería explicarle completamente a Lexa que estaba teniendo un ataque de pánico por las mismas personas con las que Lexa quería que hiciera las paces.