CAPÍTULO 35. OJOS PERDIDOS

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—¿Quién eres?

La sangre se esfumó de repente de mi cuerpo y un mareo me obligó a sentarme en la cama junto a sus pies. Ella se encogió mientras parpadeaba confundida y mirándome muy atenta con esos ojos azules que parecían perdidos.

Mierda. 

Eso no estaba pasando. No realmente. Es decir, ella no... ella no podia... ¿o si?

—¿Qué demonios te pasa? No tengo tiempo ni ganas de estos juegos estúpidos ¿sabes? Mi hermano está perdido —me miró sería con cara de arrepentimiento o eso me parecía.

—Lo siento yo no...

—Mis padres estan muertos —la interrumpí —, y los de Raditz y Kakaroto igual. —Bulma apartó su mirada apenada.

—Escucha, lamento lo que te sucedió, pero no te conozco y tampoco a esas personas. Creo que estas confundido —ella parecía muy sería y con los ojos muy muy abiertos; estaba asustada y confundida.

—¡Basta mocosa!

—¡Oye no seas irrespetuoso! Se nota que no sabes tratar con una dama. Eh dicho que no sé quien eres y ¡sal de mi habitación!

Sorprendido y de cierta manera aliviado de que aún tenia el mismo caracter fuerte, salí con la mente echa un lío.

—Señor, no me a dado tiempo de explicarle que la señorita Brief sufrió una lesión cerebral traumática con conmoción.

—¿Y qué mierda significa eso? —por Kamisama claro que sabía lo que quería decir.

—Ella recibió un fuerte golpe en la cabeza, que por la violencia del impacto, le ah provocado una lesión cerebral traumática que afecta las funciones del cerebro como la memoria, la coordinación, la concentración y el equilibrio. Pero descuide, estos efectos suelen ser temporales.

—¿Temporales cómo cuánto?

—A veces es por horas incluso días o semanas —asentí sin ganas —. Por el momento ella no recuerda el accidente o a las personas, solo necesita dormir un poco y estar tranquila —mi mirada fue directo a la habitación donde una Bulma que parecía mas pequeña de lo habitual, estaba acostada en posición fetal con la manta hasta el cuello, su cabello azul desordenado resaltaba como nunca entre lo blanco y crema de la fría habitación.

—Volveré más tarde.

—Será lo mejor.

Aparte la vista justo cuando Bulma volvía   a mirarme con el ceño fruncido y ojos curiosos aunque su expresión seguía siendo de aturdida. Salir de ese pasillo me había resultado bastante largo, mi cerebro parecía estar finalmente procesando todo lo ocurrido en menos de 12 horas y entonces un cansancio enorme cayó sobre mis hombros, el reciente estrés mantenía tensos mis músculos que hasta el momento no conseguía relajar. Mis padres muertos, mi hermano secuestrado, un estúpido fanfarron me amenazaba, mi mejor amigo se largaba y mi chica no me recordaba.

En la sala de espera, aún se mantenían los gemelos esperando noticias de Bulma. Sin embargo, no tenía ganas de verlos y decirles que la mujer que amaba ni siquiera era capaz de reconocerme y todo por culpa de un maldito bastardo que... Como si de fuego se tratara, la tarjeta que Zarbon había dejado comenzó arder en el interior de mi bolsillo.

¡Por supuesto! 

Había sido él. Frezzer había causado esa maldita tragedia y era tan descarado que incluso me dio la dirección para ir por él y matarlo. Era una venganza y aunque quisiera ir yo solo, sabía que no habría oportunidad contra sus malditos guardaespaldas raros. Probablemente tendría docenas y aunque el odio y la rabia estaban naciendo en mi pecho, tenía que pensar, pensar lo suficiente hasta que...

Te Quiero A Mi Modo 》Vegeta y Bulma《Donde viven las historias. Descúbrelo ahora