CAPÍTULO 27. CAMBIOS

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Esos dos simples golpes bastaron para que Kakaroto ganara una pelea que parecía imposible. Ese hombre le había dicho que apagara el interruptor y el cabeza hueca al parecer lo había logrado pues la misma energía, Krilin y el hombre la llamaban Qi, que desprendía Broly, también él lo hacía.

—¿Todos se encuentran bien?

—¡Oye, gracias por tu ayuda! —Kakaroto le sonreía y se rascaba la cabeza justo como cuando estaba nervioso —No se quien eres o de donde saliste, pero eso me ayudó. Realmente había un interruptor y me sentí muy fuerte, ahora me siento normal de nuevo.

—Mi nombre es Piccolo Daimaku, soy de una pequeña región de la montaña llamada Namek. —se presentó —Soy un monje que se especializa en el Qi. Por años, Paragus llevó a su hijo con nosotros para enseñarlo a controlar su fuerza, pero Broly estaba contaminado de su espíritu y jamás pudo hacerlo. Solo los de corazón puro son capaces de lograr esta expulsión de energía vital a voluntad.

》Ustedes como estudiantes de Muten Roshi deberían saberlo ¿o me equivoco Krilin?

—Está en lo correcto, señor Piccolo.

—¡Ay la verdad es que yo me duermo cuando el maestro Roshi se pone a hablar!

Este idiota como siempre, siendo un idiota.

—¿Te encuentras bien, Vegeta?¿Te duele algo? —Bulma había echo acto de presencia junto a las otras chicas. Negué.

La verdad, si me dolía todo el cuerpo y estaba seguro que en cualquier momento caería del cansancio.

Y tu no hiciste nada.

Tsk. Fruncí el ceño. Me estaba hartando de esto.

—Ya no puedo más —17 se dejó caer de espaldas al piso y se quedó ahí, dormido.

Esta situación había resultado más extraña de lo que creía en un principio.

Parecía tan irreal los últimos cambios en mi vida y todo por conocer a una chica. Bueno, ella llegó para ser mi soporte en todas esas cosas.

¡¿Cómo había pasado de pelear en las calles para drogas y putas a tener una relación, un amplio círculo de amigos y conocer a un fenómeno con cualidades sobrehumanas?!

Todo un misterio. Y en realidad había muchos más eventos que solo esos. Es como si hubieran transcurrido años desde aquel día en que ella llegó. Esa era sólo una vida lejana.

—Iré a ayudar a los demás ¿está bien? —asentí y Bulma me dio un corto beso en la mejilla. Mi cara ardió al instante. Esa mocosa disfrutaba dejarnos en evidencia frente a los demás, aunque esta vez, nadie prestaba realmente atención.

Ella arrojó una de sus cápsulas, era la nave en la que habíamos llegado. Entre ella y 18 ayudaban a subir a Krilin.

Mi curiosidad seguía picando en cuanto a el Qi. Eso significa que en realidad Kakaroto siempre pudo vencer al insecto ese, pero por sus estupideces no sabía cómo. Me acerqué a Piccolo.

—A mi también me gustaría aprender eso que hizo Kakaroto.

—No —me respondió sin siquiera pensar y me sentí aturdido —Esto es únicamente para las personas de corazón puro, conectas con tu ser espiritual y debes estar en estado tranquilo. Tú, bastardo, ibas a dejar morir a todos.

Fruncí el ceño. A mi que me importaba esa mierda del corazón, después de todo, había otros métodos para ser fuerte.

Pero tú quieres ser igual de fuerte que Kakaroto.

Te Quiero A Mi Modo 》Vegeta y Bulma《Donde viven las historias. Descúbrelo ahora