CAPITULO 17: UN TRAJE Y UN ESCOTE

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Hacía años que no me subía a una motocicleta, pero no por eso había olvidado como funcionaba. Si bien, es incluso más mortal que un automóvil, pero no temía a la muerte.

Era un buen modelo y su velocidad increíble, esperaba no asustar a la mocosa.

Sabia perfectamente lo que me esperaba al entrar a la empresa y si mi lengua nunca fue prudente, mucho menos mis puños.

Me sentía ansioso y enojado.

Siempre había odiado las reuniones, las detestaba. Pero claro, existían las excepciones.

Esa mujer era todo menos silenciosa.

-Apuesto joven Vegeta, ¿estás seguro de que no deseas un pastelillo?

-Mamá, deja de hostigar a mi acompañante -al escuchar su voz volteé rápidamente para encontrar la escena mas provocativa y pecaminosa que había visto jamás.

-¡Ay querida te vez hermosa! ¡Papá, tienes que ver a Bulma! -la rubia corrió en busca de su esposo.

-¿Qué demonios es esa prenda? -estaba anonadado ante el supuesto vestido de Bulma.

Era largo y de color rojo, a cada lado de la pierna tenía una abertura gigante que dejaba mostrar casi toda su pierna y muslo, unos pequeños hilos hacían el papel de tirantes cruzados en los hombros y espalda desnudos. Además, un escote en "v" que llegaba un poco mas abajo de sus senos.

Algo en mi pantalón comenzó a palpitar.

-Se llama vestido -me dijo mientras alzaba la ceja en modo desagradado.

-Te lo quiero quitar -susurré mis pensamientos, ella relajó su cara y sonrió.

-¿En que nos iremos? -Aparté la mirada de su cuerpo y respondí.

-En moto -me miró un segundo y después caminó a la puerta.

-¡Vamos ya! -Ella estaba loca al querer subir con su revelador vestido y sus altos zapatos.

-¿No prefieres ir en tu auto? -parpadeó un par de veces y negó lentamente.

El camino a la empresa había sido un fastidio para mi, pues cuando tenia que detenerme, Bulma recibía cumplidos y silbidos.

En una ocasión trate de bajarme y golpear a un tipo, pero claro ella dijo que se arruinaría el traje.

Me sentí muy incómodo al entrar y mas por el estúpido fotógrafo, claro que la mocosa y su vestido llamaron rápidamente la atención y entre esas miradas estaba la de Linna.

-¡Hey Vegeta! Que bueno que llegaste -Kakarotto estaba sonriente con la chica a su lado.

-Yo no le veo lo bueno. -dije torciendo los ojos.

-Por favor Vegeta, no seas aguafiestas. Hay muchas cosas raras aquí, como el señor de los cuernos y su guardaespaldas con diadema... -comenzó a enumerar con sus dedos y la pelinegra se cruzó de brazos enojada.

Dejé de poner atención hasta que uno llamó mi atención.

-...Raditz con Tights... -Bulma reaccionó primero.

-¡Tights! Así que esa fue la razón por la cual se compró un vestido. -me reí.

-Vegeta -volteé y era nada mas y menos que mi padre, solo. -Me alegra que si vinieras.

-No fue por ti -miré hacia Bulma quien se mantenía aún sonriente con Kakarotto y hasta la chica Milk se estaba riendo seguramente de las estupideces de su futuro marido.

-Linna me contó que había visto a una chica en tu departamento, no creí que fuera ella.

-¿Y qué, ya te abandonó? -abrió los ojos con medida sorpresa.

Te Quiero A Mi Modo 》Vegeta y Bulma《Donde viven las historias. Descúbrelo ahora