Te Quiero A Mi Modo 》Vegeta y Bulma《

CAPITULO 15: LA VICTORIA

Beastwars - Realms
Ó
Beastwars - Damn the Sky
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La mirada de Kakarotto era tan concentrada y desafiante que no dude en devolvérsela.

—Siéntete afortunado de que alguien como yo sea quien te de una paliza. —claro que yo sería el ganador ¡Yo era el mejor guerrero!

El simplemente demostraba ser un digno luchador.

—Tal vez yo pueda sobrepasarte —ese inútil no sabia nada.

—Que broma tan graciosa —ambos nos pusimos en posición de pelea, mientras se escuchaba el ruido de la gente.

Kakarotto fue el primero en lanzar un ataque, sus puños iban directo a mi cara pero rápidamente los esquive, trataban desesperante de golpearme y lanzó la primera patada.

No pudo darme un solo golpe.

Mi puño derecho en su mejilla lo mando hasta el otro lado de la plataforma. Intenté darle otro golpe pero lo esquivó y lanzaba patadas y puñetazos a diestra y siniestra.

—¿Qué pasa Kakarotto, ese es todo tu poder? —le di con ambas manos detrás de la cabeza haciendo que casi cayera al suelo.

Cuando se enderezó no alcancé siquiera a ver su puño, el cual impacto en mi mejilla izquierda varias ocasiones. Me hice a un lado y le pegue en la barbilla con mi pie.

Ambos nos pusimos nuevamente en posición de ataque, me reí al ver su patética cara desesperada.

—Si éste es tu límite, entonces diré que me has decepcionado, Kakarotto. —también el soltó una carcajada.

—Sabes, aunque esté desesperado aún estoy emocionado por pelear, terminaré esto cuanto antes. —entonces el se volvió más serio y yo aún más seguro de mi mismo.

Ahora fui yo quien lanzó los puños hacia su rostro y él los esquivaba, con la rodilla le pegué en el estómago y cayó al piso. Se levantó y me preparé para patearlo, pero su pierna chocó con la mía.

—¿Qué pasa, no que terminarías esto cuanto antes? —la gente seguía emocionada, por supuesto esto si era una pelea de verdad.

Incluso yo lo estaba disfrutando.

Tiramos al mismo tiempo un puñetazo mientras la otra mano lo cubría. Eran realmente increíbles las sensaciones y la adrenalina que sentía en ese momento.

Seguimos tratando de patearnos, pero podíamos esquivarnos y cubrirnos. Le di un cabezazo y Kakarotto me soltó mientras gritaba y se sobaba la frente, entonces aproveché y la empecé a golpear en el estómago.

Logró cubrirse y me dio dos rodillazos en la barbilla, con una patada me mandó al piso.

—¡Esto no ah terminado! —dije mientras me ponía de pie quedando frente a frente, el muy estúpido sonreía.

Entonces comenzamos desatados a tirarnos puñetazos y patadas, que increíblemente lográbamos esquivar.

Mi puño izquierdo impactó en su cara y su derecho en la mía, pero ninguno cedía.

Nuevamente le pegue repetidas veces en el estómago, intenté derribarlo una vez más.

Sentí su maldito pie hacer presión en mi estómago y lo golpee haciendo que cayera, pero el muy maldito no se rendía.

—Que poder tan destructivo tiene —escuché decir a Kakarotto mientras se ponía de pie. —Vegeta... —lo tome del brazo y lo mandé a volar al otro lado de la plataforma.

Me reí al ver cerca su derrota.

—¿Qué pasa? Creí que habías dicho que acabarías conmigo.

—¡Pues es lo que estoy intentando!

—¿Y piensas lograrlo? —le di un par de bofetadas y le di un rodillazo en las costillas.

¡Me lo estaba pasando en grande!

—Gusano, ahora mismo te haré pedazos. —pero no fue así ya que logró pararse y darme algunos puñetazos en la cara y en el estómago además de un rodillazo, me separé y frente a frente y con la respiración agitada logró decir.

—No me imaginé que hubiera alguien con la misma fuerza que yo.

—Te equivocas. Aunque tengamos la misma fuerza, tus técnicas son mejores pero predecibles. —nos lanzamos el uno contra el otro chocando incluso la cabeza, nos soltamos los puños y volvimos a tratar de golpearnos incluso con patadas.

—Peleas muy bien, Vegeta.

—Te mostraré mi poder. —un par de golpes bastaron para poder saber quien seria el ganador, cuando el maldito sonido irritante volvió y ambos miramos a Fox en el centro de la plataforma con el micrófono mientras sostenía una mano haciendo la señal de paz, era de aquel hombre tan ridículo con un traje café.

—¡Y el ganador es, Mr. Satán!

¡¿Qué demonios?!

Kakarotto se puso de pie y miramos asombrados a nuestro alrededor.

Nuestra pelea nos había llevado fuera de la plataforma. Fox se acercó a nosotros.

—Hicieron un buen trabajo muchachos, uno de ustedes hubiera podido ganar.

—¡¿Qué demonios pasó Fox?! ¿Por qué ese estúpido payaso es el ganador? —le pregunté mientras apretaba los puños cerca de su cara.

—Vegeta, al salir de la plataforma quedan descalificados. Ustedes salieron juntos.

Me fui de aquel lugar luego de aquel momento tan humillante, mira que salir descalificados.

Entré a lo que era un baño y abrí la llave del lavamanos. Mientras me lavaba la cara quitándome restos de sangre seca, escuché como se abría la puerta. Giré de inmediato y me topé con aquel cuerpo de mujer cubierto con un short blanco y top azul, azul como los ojos y cabello de su dueña.

—Veo que te han dado una buena paliza —dijo mientras se acercaba a mi con un pañuelo, la mire dudoso y sorprendido.

Comenzó a limpiarme sangre del labio, esa escena me recordaba justo al momento en que nos conocimos, justo en aquel lugar.

—Esa si fue una buena pelea —me miró con un brillo en sus ojos, y aunque traté de resistirme, cedí ante ellos.

La tomé de la cintura y la pegué a mi cuerpo.

—¿Qué me has echo, mujer? —susurré en su oído mientras la acercaba todo lo posible a mi y ella enredaba sus manos en mi pelo.

—Y yo que se —ella juntó sus labios con los míos, todo estaba bien. A partir de ahora esa mocosa vulgar y agresiva era mía.

No iba a dejar que ningún insecto se le acercara, no a menos de que quiera morir.

Ante mis pensamientos tan sentimentales y de alguna forma ridículos comprendí que la victoria realmente era mía.