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Jimin sintió como si finalmente pudiese respirar cuando entró al salón y vió la cabellera teñida de su mejor amigo, quien estaba sentado en el asiento que estaba al lado de su pupitre. 

El más alto lo había llamado la noche anterior diciéndole que su vuelo se había adelantado y que si podría asistir a clases el día viernes. El de lentes necesitaba a su amigo, sobre todo después de lo agitada y terrible que había sido su semana.

Una vez se sentó, no pudo evitar lanzarse a sus brazos, "Wow", exclamó Taehyung, "realmente te hice falta", le dijo burlesco.

"Cállate y abrázame", le respondió el pelinegro. El peliteñido obedeció, y rodeó el cuello del más bajo mientras la desordenaba el cabello.

"Tienes que contármelo todo", le dijo Jimin, "¿encontraste un esposo atractivo y millonario en la playa?", bromeó.

"Lamentablemente no", respondió Taehyung siguiéndole el juego con decepción fingida en su voz, "pero habían muchos ancianos adinerados apunto de morir y dejar grandes herencias, perfectos para ti y para mí".

Ambos estallaron en carcajadas, completamente a gusto con la compañía del otro. Jimin no creía en la idea de un alma gemela, pero sabía que su mejor amigo era lo más cercano que tenía de una.

Habían llegado temprano con la intención de intercambiar relatos sobre lo que había pasado en las dos semanas de ausencia del peliteñido, y vaya que lo hicieron. Estuvieron varios minutos conversando sobre la estadía en la playa de Taehyung.

El ambiente estaba muy calmado, y Jimin se sentía genuinamente bien por primera vez en días. Pero sabía que sería incapaz de evitar hablar del incidente ocurrido varios días atrás.

"¿Quieres hablar de eso?", le preguntó Taehyung en lo que el aula se llenaba de estudiantes de su grado, pues el timbre estaba apunto de sonar.

Al no ver respuesta por parte del pelinegro, el más alto insistió, "Sabes de lo que estoy hablando", le dijo, "toda la escuela se enteró".

"No es importante", le respondió Jimin. Él sabía que las cosas podrían ponerse feas si es que le daba mucha relevancia al asunto, Taehyung era muy inocente y educado, pero estaba más que dispuesto a meterse en una pelea de cinco contra uno con tal de proteger a su amigo.

Parecía que el peliteñido iba a abandonar el tema, cuando escuchó unas carcajadas que provenían desde la puerta, y al voltearse identificó rápidamente las negras chaquetas del equipo de fútbol. Jimin solía ignorar el hecho de que Jungkook estaba en el mismo salón que él y que compartían varias materias juntos.

Realmente no entendía por qué tenía que llegar con todo su grupo de amigos hasta la puerta de su salón, le parecían un séquito de lo más irritante. Esto no era más que una molestia, excepto porque los roces entre los miembros del equipo ya se habían arreglado.

Una vez divisaron a Seokjin y Hoseok asomándose en la puerta para despedirse de Jungkook, quién se dirigía al final del salón, Taehyung se paró de manera violenta y empujó su pupitre a un lado mientras se quitaba la mochila y la arrojaba al suelo.

Jimin estaba apunto de entrar en pánico mientras se veía obligado a agarrar a su amigo de los brazos para retenerlo, mientras este apretaba los puños a más no poder, "Taehyung, ¿qué crees que haces?", le preguntó nervioso.

"¿Qué parece que hago?", le respondió irritado, "voy a darle una paliza a esos idiotas por lo que te hicieron".

Justo lo que el pelinegro temía, hacer que su amigo se metiese en problemas por algo que él creía era su propia culpa. "Ya te dije que no importa", le dijo justo cuando Taehyung logró zafarse de sus manos y encaminarse en dirección al equipo, quienes se hallaban atónitos en la puerta al ver la reacción del peliteñido.

No ayudaba a calmar a su amigo el hecho de que Seokjin y los demás se reían de su enojo. A Taehyung poco le importaba que su amado Yoongi lo viese actuando de esa manera, y estaba a punto de meterse en un gran lío.

Pero por una vez Jimin tuvo suerte, pues Jungkook había aparecido deteniendiole el paso al peliteñido, y lo sostenía de los hombros mientras le decía a sus amigos que se fuera. "Váyanse de aquí", les dijo molesto, "la entrenadora no tolerará volver a alguno de ustedes en la dirección".

Rápidamente, los miembros del equipo se fueron tal y como su capitán se los había pedido. Jimin constantemente se burlaba de lo enserio que se tomaban la posición del pelicastaño.

Una vez las chaquetas negras habían desaparecido de la vista, Taehyung se calmó y empujó a Jungkook quien lo sostenía de los hombros.

"¿Qué pensabas hacer?", le preguntó el pelicastaño extrañado, "cualquiera de ellos te hubiese vencido en segundos".

"Ellos tocaron a mi amigo", dijo dando una media vuelta en dirección a Jimin, quién se agarraba el brazo con una mueca de dolor. Al parecer, el de lentes se había golpeado contra su pupitre durante el forcejeo con su amigo.

De un segundo a otro, Jungkook se hallaba a su lado, y sin previo aviso tomó el brazo de Jimin para correr la manga de su sudadera y examinar su brazo. "¿Estás bien?", le preguntó preocupado, "dime si te duele".

Rápidamente, Jimin alejó su brazo del más alto y se sentó en su silla con la intención de alistar sus cosas para la clase que estaba a punto de iniciar. El pelicastaño rió ante la reacción del de lentes y le palmeó el hombro, "Deja de ponerte nervioso siempre", le dijo con una gran sonrisa, "te veo más tarde".

Posteriormente, fue a sentarse al final del salón en lo que su maestro entraba por la puerta, y todos se acomodaban en sus puestos, hablando por lo bajo sobre el espectáculo que Taehyung les había dado.

Luego de que el peliteñido acomodara su mesa que él mismo había corrido de un empujón, se sentó y no esperó ni un segundo antes de exigirle respuestas a Jimin, "¿Por qué Jungkook reaccionó así?".

"¿Por qué tu reaccionaste así?", le preguntó el pelinegro evitando el tema, "estuviste apunto de cometer suicidio, Taehyung".

"Por ti", le respondió este frunciendo el ceño, "y ni siquiera me contaste que Jungkook y tú son ahora amigos".

Jimin abrió grandes los ojos de la sorpresa de que su amigo pensara que él y el pelicastaño eran amigos. "Lo estás malinterpretando", le dijo, "no somos amigos".

El de lentes respiró hondo mientras Taehyung lo bombardeaba con preguntas, aliviado porque Jungkook lo había sacado de un apuro. Lo que no sabía, es que los verdaderos problemas aún ni siquiera habían comenzado.

Crush ⎯ KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora