Jimin aguardaba afuera de la enfermería mientras atendían a su amigo, mirando los pasillos vacíos, sin disimular la molestia ante el hecho de que el incidente ocurrido ya corría por las bocas de todos.
Al parecer, el golpe que el peliteñido había recibido no había sido para nada grave y solo dolería por un par de días. Aunque, la humillación que sentía de seguro duraría más tiempo.
Aún así, mientras el pelinegro esperaba, intentaba idear un plan que le permitiera asesinar a Yoongi y deshacerse de su cuerpo sin ser descubierto.
Entonces, oyó como Jungkook lo llamaba a la distancia.
El pelicastaño se le acercaba con gran velocidad sin tener que esquivar a nadie pues todos se hallaban en clases, aún con el cabello húmedo, evidenciando que acababa de levantarse.
Una vez llegó al lado del de lentes, estaba dirigiendo ambas manos a sus mejillas con la intención de besarlo cuando se detuvo de imprevisto. Al parecer, Jimin tenía lágrimas en los ojos y ni él mismo se había dado cuenta. Estaba tan furioso debido a la situación con Taehyung que ni siquiera lo notó.
"¿Qué te sucede, bebé?", preguntó el recién llegado extrañado.
El de lentes, estando seguro de que su novio tenía algo que ver con todo el incidente ocurrido, se cruzó de brazos y ni siquiera intentó limpiar sus lágrimas o esconder su rostro cuando lo miró de frente.
"¿Qué crees que ocurrió?", le respondió con otra pregunta, molesto, "tú y todo tu grupo de amigos son unos idiotas, y yo soy un idiota también por siquiera haberlo puesto en duda".
"¿De qué estás hablando?", exigió saber Jungkook más que confundido.
"¿Por qué no se los preguntas?", le preguntó el pelinegro desviando la mirada y alejándose un par de pasos, "podrías comenzar preguntándole al sociópata de Seokjin, por ejemplo".
Al oír aquel nombre, el más alto se acercó rápidamente a Jimin y lo agarró por los hombros para verlo de frente, estableciendo contacto visual con ojos llenos de preocupación.
"¿Acaso Seokjin se atrevió a meterse contigo de nuevo?", dijo, como si él tan solo pensarlo le hiciera querer partirle la cara a alguien, "si la respuesta es sí, le daré la paliza de su vida".
El más bajo se corrió irritado del agarre del contrario antes de contestar. Agradeció en su mente el hecho de que se hallaran en horario de clases teniendo aquella discusión, sin nadie molestándolos ni intentando oír de más.
"¿Por qué ustedes son tan incivilizados?", preguntó apretando sus puños a sus lados, "¿por qué resuelven todo con violencia?".
"Jimin, ¿podrías, por favor, explicarme qué pasó?", exigió Jungkook impaciente.
"Te diré lo que pasó", replicó el más bajo, "hoy golpearon a Taehyung porque resulta que Yoongi le contó a todo el mundo que era acosado por él y lo dejó como un depravado en frente de todos, aún cuando ellos tenían sexo y se besaban de verdad, y con el consentimiento de ambos".
"Mierda", le respondió el pelicastaño incómodo, "¿realmente lo hizo?".
Entonces, Jimin se vió en la obligación de asumir la bastante obvia verdad. Respiró hondo antes de volver a hablar.
"Sé que tú lo retaste a hacerlo", dijo decepcionado pero no enojado, para sorpresa del más alto.
"Jimin", comenzó a excusarse Jungkook, "eso fue hace meses, fue un jueguito estúpido que jamás pensé terminaría así".
"¿Por qué lo hiciste?", preguntó el de lentes, abrazándose a sí mismo.
"Porque en su momento pensé que sería gracioso", respondió el pelicastaño con toda la honestidad posible, "pero sé que no lo es, tan solo era un chiste".
"Mi amigo no es un chiste, nadie lo es", se quejó el pelinegro.
Luego de estar en silencio durante unos cuantos incómodos segundos, Jungkook extendió sus brazos con la intención de rodear al contrario con ellos. Jimin, incapaz de seguir enojado con el más alto, se dejó querer y descansó la cabeza en su hombro.
Fue entonces cuando oyeron la puerta de la enfermería abriéndose y ambos se voltearon para ver a Taehyung abandonando la habitación con la nariz vendada y los ojos hinchados, evidenciando varios minutos de llantos
"¿Tan mal me veo?", preguntó al ver el rostro preocupado con el cual su mejor amigo lo esperaba.
Luego de cerrar la puerta, no sin antes despedirse del enfermero y darle las gracias, el peliteñido posó su mirada en quién era, en teoría, el culpable de lo que estaba ocurriendo.
La incomodidad y la vergüenza evidente en los ojos de Taehyung al ver a Jungkook allí fueron lo que le hizo al de lentes caer en cuenta de la compleja posición en la que se hallaba. En simples palabras, debía elegir entre su mejor amigo y su novio.
Y lastimosamente, la decisión correcta parecía ser obvia.
Tomó al pelicastaño del brazo y velozmente lo alejó un par de metros, no sin antes indicarle a Taehyung que lo esperase un momento.
"Él no te quiere cerca, Jungkook", dijo Jimin posicionando sus manos en la cintura del más alto, "y sabes que no pienso dejarlo solo en ningún momento".
"¿Estás rompiendo conmigo?", preguntó el pelicastaño sonriendo, "jamás pensé que oiría algo así".
"Deberías irte", le respondió el pelinegro.
Jungkook, comprendiendo la situación, no dijo ni una sola palabra y tan solo acercó sus labios a los del contrario para besarlo mientras le rodeaba el cuello con sus brazos antes de irse por donde había llegado.
Una vez los dos amigos estaban solos, Taehyung dejó de estar deprimido ante el desconcierto que le invadía.
"¿Jimin, qué mierda?", preguntó con los ojos muy abiertos, "¿acabas de terminar con él?".
"¿Acaso vas a reprenderme?", se defendió el de lentes, sarcásticamente ofendido, "lo hice por ti".
"No creas que tú no tienes derecho a quedarte con el chico de tus sueños solo porque yo no me puedo quedar con el mío", le dijo el peliteñido, genuinamente preocupado ante lo que acababa de presenciar.
"Él comenzó esto", dijo Jimin restándole importancia, "yo solo quiero terminarlo".
Entonces la hora de clase terminó, y rápidamente los pasillos se llenaron de alumnos, trayendo consigo gritos y risas. El pelinegro comenzó a caminar luego de entrelazar su mano con la de Taehyung, haciéndolo caminar con él.
"Jimin, realmente no entiendo qué acaba de pasar", habló el peliteñido, "¿podrías ponerme en contexto?".
El nombrado sonrió ante las interrogantes de su amigo. Aún estando completamente dispuesto a priorizar a su amigo pues todos en la escuela pensaban que era un acosador, pensó en Jungkook.
Ambos estaban tranquilos, pues aquella relación sin duda no había terminado. Aún.
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Crush ⎯ KOOKMIN
FanfictionJimin es un nerd que se niega a enamorarse por miedo a que le rompan el corazón. Jungkook es el capitán del equipo de fútbol, y un rompecorazones por excelencia. ©smokeandbone