Crush ⎯ KOOKMIN

027

"Sigo sin poder creer que tomaste la iniciativa para pedirle que sea tu novio", dijo Taehyung sentado en el piso de la habitación del de lentes.

"Te dije que podría hacerlo", le respondió Jimin, quién se hallaba recostado en la cama.

Ambos se encontraban supuestamente haciendo un trabajo en parejas que debían entregar un par de días después, pero la convicción de que terminarían haciéndolo de una forma u otra les ayudaba a dejarlo todo para última hora.

"No quiero arruinar tu momento ahora que la persona más atractiva del mundo está en una relación contigo", comenzó a decir el más alto algo desesperanzado, "pero mentiría si te digo que no siento algo de envidia".

"¿Ya puedo matar a Yoongi?", bromeó el pelinegro.

Al ver que Taehyung desvió la mirada al escuchar aquel nombre, el contrario estiró los brazos para ofrecerle un abrazo y hacerles señas para que se subiera a la cama con él.

"No me subiré a tu cama", le dijo el peliteñido simulando una cara de disgusto, "desde aquí puedo sentir el olor a sexo".

Jimin alzó los hombros, "Tú te lo pierdes, doy los mejores abrazos", dijo sonriendo, "ahora, ¿qué pasó con Yoongi?".

"Tuvimos sexo", le respondió Taehyung como si no fuese la gran cosa.

"¡¿Qué?!", exclamó el pelinegro casi gritando.

"Estuvo bien", dijo el más alto por lo bajo, "pensé que él realmente quería hacerlo porque se veía muy entusiasmado, pero una vez terminamos me llevó a mi casa sin decir una sola palabra y en la entrada me hizo prometerle que no le diría a nadie".

En otra circustancia, ambos hubiesen reído al escuchar como alguien le decía a alguno de los dos que no podía contarle algo a absolutamente nadie. Cada vez que le ocurría algo a Taehyung, Jimin era el primero y único en enterarse, y lo mismo ocurría en la dirección contraria.

"¿Te hizo prometerle?", preguntó el más bajo preocupado, "¿te refieres a que te amenazó o algo así?".

"No, pero me dijo que debíamos ser discretos si es que quería seguir haciendo lo que hacemos", le respondió Taehyung, "no me amenazó, así que no te vayas a poner violento".

Entonces, Jimin bajó al piso para sentarse junto al peliteñido y apoyar la cabeza en su hombro.

Le irritaba demasiado la situación en la que se hallaba su amigo, sabiendo que había estado interesado en Yoongi por meses y que había hecho todo lo que estaba a su alcance para conseguir una relación funcional.

"Yo me busqué esto", dijo el más alto, "desde un principio supe que Yoongi era hetero y que me estaba metiendo en algo que no iba a resultar en nada bueno".

"No te lo voy a negar", le respondió Jimin rodeando sus hombros con un brazo, "pero por lo menos ya sabes que lo que sea que esté ocurriendo entre ustedes no va hacia ninguna parte".

Luego de abrazarse por unos cuantos minutos más, Taehyung retomó su actitud normal de bromista y dejó de lado sus inquietudes. El de lentes sabía que estaba haciendo lo posible por actuar positivo para no arruinarle el momento a él, y le siguió la corriente sabiendo que él hubiese hecho exactamente lo mismo en su posición.

"¿No crees que es gracioso?", preguntó el peliteñido rebozando de energía mientras se ponía de pie, "tú creías que Jungkook era una idiota y ahora se besan en público, y yo creía que podría terminar besando a Yoongi en público y terminé siendo yo el idiota".

El pelinegro rio antes de ponerse en pie el también, "Aunque debemos admitirlo, tan hetero no es", dijo Jimin alzando las cejas, "digo, al final no pudo resisitir las ganas de probarte".

"Tienes razón", replicó Taehyung, siguiéndole el juego al más bajo, "imaginate lo herido que estará su ego cuando le diga que no quiero seguir siendo su secreto".

Ambos rieron y se dirigieron a la puerta de la habitación, para comenzar el trabajo en parejas por el cual se habían reunido en primera instancia. Se acomodaron en el sofá con el portátil del más bajo con la intención de iniciar el proyecto mientras seguían haciendo bromas.

"Bueno, podré tener el corazón roto", dijo el más alto, "pero debemos terminar esta mierda porque si voy a ser un idiota usado, por lo menos seré uno con buenas calificaciones".

Está de más decir que no iniciaron el proyecto, sino que se quedaron hablando del tema durante todo lo que quedaba de la tarde.

No se dieron cuenta de la hora hasta que llegó la madre de Jimin cuando el cielo ya estaba totalmente oscuro. El peliteñido no tuvo más opción que quedarse a dormir, no sin antes explicarle a la mamá del contrario todo su drama amoroso.

"¿Y este chico Yoongi es amigo de Jungkook?", preguntó ella luego de haber escuchado toda la historia. 

Ambos asintieron y el de lentes habló, "Se podría decir que son mejores amigos".

"Entonces", dijo ella, "de seguro ellos también deben estar teniendo una conversación sobre el tema".

Aquella afirmación tomó a Jimin desprevenido, pensando en la posibilidad de que su nuevo novio estuviese oyendo como Yoongi hablaba de su mejor amigo como si se tratase de un objeto, y no diciendo nada al respecto. No supo qué decir, pero se dijo a sí mismo que al ser ambos mejores amigos de los involucrados, él y Jungkook podrían hablar al respecto.

Una vez ya estaban recostados en el sofá luego de que Taehyung se negara rotundamente a dormir en la cama del pelinegro por razones obvias, pusieron una película sin importarles que tenían clases al día siguiente.

Cuando el peliteñido ya había sucumbido ante el sueño, el de lentes no pudo evitar pensar en Jungkook y en como un posible problema entre sus respectivos mejores amigos podría afectar su relación.

Dejó la idea de lado al llegar a la conclusión que lo que sea que ocurriese entre el peliteñido y Yoongi no tenía que ver con ellos. Pero sabía que se estaba mintiendo a sí mismo, porque todo lo que involucraba a Taehyung lo involucraba a él. 

Además, en el fondo sabía que el hecho de que Jungkook estuviese enamorado de él y lo tratase con respeto y cariño no eliminaba ciertas cosas. Como que él mismo había dicho en múltiples ocasiones que todos en el equipo de fútbol eran unos idiotas altaneros, sin excepciones.

Por lo general le encantaba tener razón, pero la verdad es que hubiese deseado estar equivocado.