"No te enamores"

"Tengo dolor"

Había pasado ya varios meses desde que perth se había deprimido, no entendía el por qué de su dolor, solo sabía que no le importaba.

Zee no volvía, pero eso no le importaba, total regresando podrían estar juntos, no? O al menos eso creía el.

Unas horas después recibió un mensaje de zee diciendo que ahora mismo se encontraba de camino hacia su país natal, Tailandia.

Se puso como loco, ahora estaría yendo ya mismo para allá.

– Chicos, chicos, chicos! – gritó perth mientras bajaba de las escaleras.

– Que? – Dijeron al mismo tiempo.

– Zee viene para acá! – gritó con felicidad.

– Pero como lo sabes? – pregunto Samantha.

– El me lo escribió, miren! – mostró el mensaje muy contento, más de lo que debería estar.

Llegaron unas horas después a la estación de tren, por suerte, zee todavía no llegaba, pero seguro que no tardaba, pensó el.

Que gran error.

– Oye, y tú amigo no piensa venir o que onda? – Pregunto mean un poco desesperado.

– Calma amor, estoy seguro que no debe de tardar – trato de calmarlo plan, era cierto, no sabía en qué momento llegaría, no estaba consciente de eso, de lo único que estaba consciente fue de que su novio se empezaba a desesperar y no era buena señal.

– Bien, los esperaré allá afuera, no tarden – dijo mientras caminaba hacía la salida, no estaba enojado por qué no llegara, bueno, aparte, pero era temprano, no había desayunado, y para colmo su celular no tenía pila.

– Amor! Eso depende a qué hora llegué! – gritó

– Si si como sea – vaya palabra cortante y sarcástica

– Oh, ahí viene! – dijo perth

Perth se fijó en aquel tren grande y viejo, y estaba muy emocionado, vería a su mejor amigo después de tanto tiempo, es cierto, no se fue 1 ni 2 años, pero estar sin su mejor amigo, amor de su vida cof cof, era para el una eternidad.

Estaba tan emocionado, pero esa sonrisa se borró cuando vio que zee no venía solo, venía acompañado de un chico, ese chico...

Ese chico era el de la recepción, ahora estaba más desilusionado que nunca, esperar tanto tiempo para después verlo con otra persona, aunque no hay que dejar que la mente juegue contigo, tal vez solo serían amigos y ya.

«Amigos...»

Si claro, aquella sonrisa no era solo de amigos, venían, agarrados de la mano?

Los pensamientos inundaban su mente, cada pequeña punzada en su corazón se hacía más fuerte.

«jesus ayúdame...sácame de este maldito infierno»

Se tocó el pecho sintiendo que no podía respirar, su presión se bajó, necesitaba aire, oxígeno, algo!

Su vista se volvió borrosa y nublada, lo último que alcanzó a ver fue a zee acercarse, y a ese chico...

«¡Perth!»

Fue lo último que alcanzo a escuchar antes de desmayarse en los brazos de uno de sus amigos.

Despertó en un hospital, con sus amigos al lado, y zee, se levantó con dificultad sintiendo como alguien lo volvía a acostarlo empujandolo suavemente del pecho.

– Donde...–

– Estás en el hospital, te desmayaste...– hablo Yacht serio, más serio de lo normal

– En donde está zee? – preguntó

– Está allá afuera, se encuentra hablando con el doctor, el-

– Dios! Gracias al cielo estás bien! – corrió hacia el

Un abrazo inundó a perth, a decir verdad, se sentía muy cálido y cómodo

– Quien mierda eres? – pregunto alejándolo lentamente

– Oh, lo siento...– se lamento – Soy Saint, un gusto, y soy...

– La pareja oficial de zee – hablo una voz grave entrando al cuarto donde se encontraba perth – como te sientes? – dijo rodeando a Saint con su brazo y apoyando su mano sobre su hombro

– Supongo que, bien? – dijo frío y serio, cosa que desconcertó a los demás, luego negó con la cabeza para dirigir su mirada a la de Yacht – Yacht, me puedes llevar a mi casa por favor?

– Ou, el doctor dijo que te dará de alta hasta mañana, se te bajo la presión, por lo tanto es riesgoso que te llevemos a casa y no te quedes según el – hablo nervioso

– Está bien, igual...me puedes llevar mañana? Claro, si es que puedes...– hablo tímido

– No prefieres que te lleve el? – hablo señalando con su expresión de confundido a zee

– No! – hablo rápidamente, haciendo saltar a los otros del susto – yo, quiero decir...el tiene de seguro ya planes con su novio, sería muy descortés de mi parte interrumpirlos mientras tienen planeado hacer sus...cosas – sonrió tímidamente tratando de ocultar el dolor que sentía, dejando algo revueltos de la cabeza

– Ammm, claro...– dijo para luego levantarse – tengo que irme, tenía planes con Samantha para terminar la fiesta de graduación de viernes en la escuela de mean, así que...nos vemos luego! – y salió rápidamente de ahí

– Bueno...nosotros también ya nos vamos perth, hasta luego – dijo para después arrastrar a Saint fuera de la habitación que apenas y alcanzo a decirle ¡Mejórate pronto, amigo!

Vaya, que agradable sujeto parecía ser el, le daba una vibra de las y tranquilidad a perth, cosa que era extraño sabiendo qué a él ni lo conocía y aparte lo, odiaba?