"No me dejes..."

57 10 0
                                    

Quería llorar, zee no me llamaba, no me respondía mis mensajes, me odia, y todo es mi culpa, se que no me debería sentir culpable, que yo deseaba esto pero...diablos! Como duele esto.

– Zee, relájate, okey? No hay problema si no lo llamas, pero por favor, habla con el, si? Te duele y a le también – dijo con voz sonora

– Y tu qué vas a saber de dolor? Jamás has perdido al amor de tu vida por idiota, o si? – hablo levantándose del sillón con voz irritada

– No...– hablo recordando aquellos momentos horribles que el paso, y todo por su culpa

– Yo...lo lamento, no quise

– No, está bien...tengo que irme, mi madre llamo, mi abuela está en el hospital, ah...podrías llevarme? – preguntó recogiendo sus cosas

– Si, claro, vamos...– Hablo tomando la llaves de su coche para seguido, salir de ahí

– Oye, no vas a volver? Estoy seguro que perth te extraña...– habló tratando de romper el hielo en el auto

– No...estoy seguro que el podrá disfrutarse los días con mark, una persona que realmente lo ama...–

– Pero...no lo amas tu también? – pregunto confundido ante aquella respuesta de su "novio"

– Saint...te voy a pedir de favor, que dejes de meterte, si? Esto no es asunto tuyo, ni mío, fin de la discusión – hablo para seguir con su vista al mando de la carretera, dejando en silencio a Saint, que solo se dedicó a ver la ventana, donde caían pequeñas gotas de agua

¡Rayos, por qué mierda no aceptas que te gusta perth! Es estupido!

Pensó golpeándose mentalmente sabiendo lo idiota que era su falso novio

– H-hola mark – hablo tímidamente perth

– Hola perth, para que me llamaste? – pregunto mientras pasaba

– Ammm, gustas algo de tomar? – ofreció cariñoso

– No, no, muchas gracias, por favor, vine a hablar contigo y que me cuentes que sucede contigo – hablo inmediatamente

– Bien, toma asiento, por favor – mark se sentó en los cómodos sillones cafés, con bordados de un tono amarillo huevo – como sabes, zee y yo jugamos a ser novios hace ya casi 1 año – mark solo se limitaba a asentir y escuchar fríamente a perth – y pensando...quiero vengarme, y quiero tu ayuda –

– Vengarte? Y para que quieres vengarte? Para que me necesitas o que? – pregunto serio

– Solo quiero hacerlo sufrir como el me hizo a mi, pero...no sabía cómo, y me acordé de hace unos días que pareció ponerse celoso y que por poco me mata, así que creí que tú y yo... podríamos

– Podríamos ser novios falsos para poder darle celos a zee? – sabía perfectamente que intenciones tenía el chico contrario

– Si! – gritó con brillo en los ojos – Digo...lo harías por mí? – cerro sus ojos esperando una respuesta

– Bien...– hablo metiéndose un bocado a la boca

– Enserio!? Hay! Gracias! Enserio gracias! Te adoro, mark! – lo abrazo fuertemente casi dejándolo en asfixió

– jeje, para eso estoy, lindura, para hacerte feliz...– colocó su brazo en la cabeza de perth que aún seguía aferrado a él

Hay perth, tan inocente, si supieras por qué lo hago, te darías cuenta del por qué realmente acepto este estupido juego, pero te quiero, en serio te quiero, y no quiero lastimarte.

– Perth, perth despierta, ya llegamos, perth...– hablo tratando de despertarte

– Mmmm? – hablo somnoliento

– Ya llegamos a tu casa, te acompaño adentro? – pregunto abriéndole la puerta desde adentro

– No, no hace falta, no te preocupes, además...zee debe de estar adentro, o al menos eso espero....– Susurro lo último

– Bueno, como veas...a! Y oye oye...– lo detuvo haciendo que volteara

– Si? –

– Crees que podríamos vernos el...lunes? –

– Si, claro...– dijo para luego dirigirse a su puerta y seguido abrirla

Una vez entro a su casa, pudo observar un chico que tomaba un café mientras revisaba su celular, esperaba una respuesta a su llegaba por parte del mayor, pero simplemente lo ignoró, sabía de su presencia y aún así, lo ignoró...

– Hola...– hablo frío

– ah, ya llegaste, que bien, espero no tengas hambre y si si, allá hay comida, solo calientala...– dijo fingiendo amabilidad mientras se levantaba de su asiento

– Yo... necesito hablar contigo, por qué...–

– Ahora no, perth, estoy ocup- estoy muy cansado, llegué muy tarde de mi trabajo – hablo levantándo su tasa de café colocándola en la tarja

– trabajo? Que trabajo? Si apenas vamos en la preparatoria, no nos hemos ni graduado de la universidad – dijo molesto

– Si si, digo, de la preparatoria, bueno, ahora sí me disculpas, me iré a dormir, tengo mucho sueño, mañana hablamos, sale? – y fue así, como lo dejo en medio de una habitación mientras subía las escaleras para dirigirse a su habitación

– Zee, amm...– hablo e inmediatamente se retractó – no, nada olvídalo, no te interesaría de todas formas...– susurró

– Oh, claro que me interesa, pero no es a mi conveniencia...– hablo leve una vez estaba frente a la puerta


"No te enamores"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora