"Que hice mal?"

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Cómo todos los días una nueva aventura había comenzado, pero no para perth...

Trataba de sentirse cómodo con la situación pero era imposible, tenía varios problemas por detrás y esperanzas por delante.

Claro que no podía negar la perdida de su mejor amigo, le dolía, y mucho, y para zee era lo mismo.

– Maldito idiota...– Susurro arrugando la foto – De seguro por eso te fuiste, para verte con la...zorra de malee –

No paso mucho tiempo para que el chico después de un rato de estarse lamentando tomará sus cosas para irse a quien sabe que lugar.

Tomo un taxi, y cuando llegó, lo recibieron con brazos abiertos lanzandose a ellos diciendo un "te amo" mientras sonreía bobamente.

Por otro lado, un chico buscaba la manera de que ese mismo chico le perdonará, o por lo menos dejarle explicar que ese audio...ese puto audio que escucho, es falso....

Mientras caminaba de un lado a otro dentro de la habitación, que, para ser sinceros, era agobiante ahora que perth no se encontraba ahí para abrazarlo o besarlo.

Un chico más un poco más alto que el por casi nada, entro en la habitación con su típica cara de desanimado.

Mientras se quitaba y aventaba su chaqueta para algún lado de la habitación, dejando su mochila en la pequeña silla al lado de la cama.

– ¿Y? Cómo te fue? – pregunto extrañado por el repentino movimiento de mew acostarse en su cama

– ¿Tu como crees? – cubrió ambos ojos con su brazo apoyando su codo en las almohadas

– ¿Bien? – el contrario negó con la cabeza – Entonces te fue mal...–

– Supongo que si...– su voz se oía desanimada

– Oye, te propongo algo...– se acercó más a su cuerpo

– ¿Que? – Contesto de inmediato que inclusive se podría decir que sonaba molesto

– Vamos a un nuevo antro, lo abrieron hace apenas unas semanas, casi no viene gente ahí, podemos...–

– ¿Ir a distraernos? – Terminó la frase solo que está vez en forma de pregunta. Zee asintió haciendo que el mayor se levantará por completo – Bien, vamos...– tomo su chaqueta que justamente cayó al lado de él pero no se había dado cuenta hasta ahora, caminó unos cuantos pasos hacia la puerta y la abrió

– ¿D-de verás? – si voz sonó sorprendida

– mmmjh – un tono de "si" por parte de mew fue suficiente para que el contrario saliera feliz juntando todas sus cosas en una pequeña mochila, el también quería salir a desahogarse


Cuando llegaron al antro, que por cierto era muy grande, vieron que tenía un nombre super extraño, no tomaron importancia y entraron.

Todo, absolutamente todo el antro era muy diferente a como lo describió zee.

Las puertas del antro eran grandes, no pequeñas como lo había dicho zee, el antro era muy ruidoso, y se podría decir que realmente no era un antro si no un bar de eso de mala muerte que de tan solo entrar, ya te sientes mareado.

Había mujeres lindas bailando en tubos polldance, mientras que había gente tirando y ofreciendo dinero para seguro que acostarse con ellas al final de la noche.

Y había muchísisima gente a como dijo que zee que solo irían unas pocas personas.

– Si zee, seguro estas son pocas personas...– dijo irónico, zee solo torció los ojos y se adentro más, seguido de un mew

Habían pasado ya varias horas y zee tenia algo en la cabeza, algo que...

Resulta que toda esta gente se le hacía familiar como si ya los hubiera visto antes.

"Tal vez solo sean ex-compañeros de la escuela"

Pensó el.

Y entre más bebía, menos razonaba su cabeza pero más se enfocaba en los "alumnos" entre uno de ellos vio a una chica.

Una chica bonita con pelo largo y lacio. castaño claro, ojos cafés, cuerpo ni ancho ni flaco.

Esa solo podía ser una persona...

¡CLARO! ¡ES SAMANTHA!

Pensó el.

Se acercó rápidamente a ella quien se encontraba bailando a lo lejos.

Estaba tan perdida en su mundo con un vaso de plástico en la mano color rojo que salto cuando escucho la voz de zee haciendo que abriera sus ojos y saliera de su bello mundo.

Ella inmediatamente sonrió.

– ¡Hola zee! – gritó para que el contrario escuchará por si de repente, a alguien se le ocurría cantar o algo así, ya que había mucho ruido y muy fuerte.

– ¡Samantha, que gusto verte! – sonrió tiernamente, haciendo que la contraria le devolviera el bello gesto

– ¡¿Que te trae por aquí!? No deberías estar con tu novio? – pregunto divertida sin dejar de bailar, aunque tan solo se movía de un lado a otro – delicadamente – cambiando de pie

– ¡A eso vengo! – habló siguiéndole el paso a Samantha

– ¡¿Vienes a qué!? –

– ¡¿Tu has visto a perth!? ¡Hace unas semanas que peleamos y escapó! – samantha rió ante el comentario, dejando una tierna pero caliente sonrisa de lado

– ¡Nah! No mientras zee! Conozco tus trucos! ¡¿Que le hiciste wey!? –

– ¡Te juro que no le hice nada! Alguien le mostró un audio falso y les creyó más a ellos que a mí! –

– ¡¿Y escapó frente a tus ojos o como!? – samantha sabía que perth no se había escapado, lo había dejado, como si no lo conociera

Zee asintió lentamente

– ¡¿Pues que te puedo decir!? Ya sabes cómo es el de desconfiado con todos! – sonrió – ¡Si hasta a mí ni siquiera quiere contarme sus secretos más oscuros y eso que tengo 13 años de ser su mejor amiga! –

– ¡¿Y sabes dónde lo puedo encontrar!? – pregunto haciendo que la contraria dejase de beber

– ¡No! ¡Hace unas horas que vino! –

– ¡¿Estuvo aquí!? – pregunto sorprendido, su mejor amigo ya había pisado el bar, que coincidencia, no? Samantha solo asintió con la cabeza tratando de acordarse que más pasó

– ¡Creo que se fue con ese tal chico mark! –

Mark...

¡Ese imbécil otra vez! ¡¿Por qué no puede dejarlo solo!? ¡¿Por qué tiene siempre que llevarse lo que más le gusta y lo que más ama en este mundo!?

El otro cambio su semblante a uno serio, uno muy serio haciendo que la contraria lo mirase extrañado.

– Gracias Samantha...–

– ¡¿Pasa algo zee!? – pregunto extrañado aunque su ritmo y movimiento no paraba, la música estaba de lujo

"No te enamores"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora