"No te enamores"

"Camino silencioso"

El camino venía muy silencioso, había un silencio muy incómodo, lo único que se oía era el sonido de la lluvia, que a decir verdad, era muy relajante.

Pero no en un momento así...

– Mew...– hablo volteandolo a ver, el contrario solo se limitaba a seguir en silencio asustando un poco a Saint

Saint quiso hacer una plática y explicarle lo que acababa de pasar, pero simplemente no le salían las palabras, y comenzó a llorar.

Sus ojos picaban, su respiración se entrecortaba, y tenía miedo de ser escuchado pero sus ojos rojos eh Hinchados no pasaron desapercibidos ante los astutos y ágiles ojos de mew.

– ¿Por qué lloras? – preguntó un poco desinteresado mientras bajaba del auto

Dio un azotón haciendo saltar a Saint del susto. Un rato después, Saint se encontraba sentado con sus manos sobre su regazo, jugaba con sus dedos entrelazandolos mientras pequeñas gotas de agua corrían por sus mejillas.

Solo podía escuchar golpes y cosas moviéndose fuera de lugar, volteó arriba escuchando aún mejor.

Unos minutos después bajo mew con una maleta, ya se esperaba lo mejor...

– Bien, ya están tus cosas...– dijo bajando la maleta

– ¿Que...? – se levantó lentamente del sillón

– Que te vas, yo en mi casa no te quiero...– dejo la maleta en el suelo

Saint no lo podía creer, su único y verdadero amor y lo estaba echando de SU PROPIA CASA!

Comenzó a llorar aún peor, se acercó a mew sosteniendose de su camisa.

– No...por favor mew, no me hagas esto, por favor...– se aferraba a su camisa mientras lloraba a mares – No tengo a dónde ir, por favor mew, hago todo lo que quieras pero no me eches, por favor, t-te lo suplico mew, por favor...– Cayó rendido al piso con sus manos aún aferradas en la camisa de mew

El chico enternecido por la actitud del hombre, no tuvo más de otra que levantarlo y decirle:

– Bien, no te vas, pero te quedarás a dormir en el cuarto de huéspedes...– dijo para luego aventarlo débilmente aunque para Saint fue muy fuerte ya que en ese momento no tenía todas sus fuerzas en vivo

– G-gracias mew...– subió rápidamente a la habitación y se encerró

Un rato después, Saint solo podía escuchar a su supuesto novio hablar con alguien pero no sabía quién era.

– Si Gulf, si yo lo sé...– decía del otro lado de la pared – Se que estoy siendo muy duro, pero no me puedo dar el lujo con este idiota, apenas y lo deje dormir en el cuarto de huéspedes, lo iba a echar... ajá, si, lo que tú digas, jamás has hecho algo por las personas o al menos comprenderlas? –

Saint no lo podía creer, el estaba hablando mal de el con...¿Gulf?

¿Quién era ese tipo? ¿Sería una ex novio de el? Tendría que averiguar...

Pero ahora...estaba muy lastimado para tan siquiera levantarse del suelo, se dejó resbalar por la puerta, su mano pegada a esta mientras lloraba incontrolablemente.

En ese momento vio la mesita de noche que estaba al lado de su cama, pudo desviar pero sus ojos se fijaron en un objeto, un objeto afilado, metálico, brillante, casi que sus ojos se reflejaban en éste.

Se encontraba al borde de la encimera, se levantó rápidamente tomando aquel objeto afilado, no tenía otra opción, si mew lo odiaba, el se iba hacer odiar más.

Enterró el cuchillo en su estómago de un golpe haciéndolo sangrar inmediatamente.

– Ah~ – se quejo inmediatamente por el dolor, pero no podía parar, tomo nuevamente el cuchillo sacándolo de su estómago y se lo clavó, o más bien, se lo enterró horizontalmente haciéndose cortadas graves y profundas en los brazos

Camino hacia el final de la habitación hacía una esquina y ahí se quedó, viendo como la sangre brotaba de sus venas.

Quito su otra mano, dejando medio ver la herida donde también brotaba sangre a chorros, y se la volvió a cubrir cerrando los ojos mientras recargaba su cabeza en la pared que se encontraba junto a una ventana grande dejando a la luz entrar sin cortina alguna.

Un rato después llegó mew, pero...ya era demasiado tarde, o bueno, al menos eso creía el...

– Saint, la cena está lista, baja a comer...– el contrario no respondía, un silencio se apoderado de aquella habitación triste

Movió la chapa

– Saint, no te voy a estar rogando, vas a bajar a comer si o no? – al no obtener respuesta nuevamente del contrario se preocupo un poco más – ¿Saint? Saint, contéstame por favor...– comenzó a mover desesperadamente la chapa tratando de que la puerta de abriera, aflojando el seguro por dentro de este logrando que se abriera exitosamente

Se quedó en shock al ver en un estado crítico al chico.

Se acercó rápidamente sin quitar su cara de asustado, y preocupado.

– ¡Saint! – tomó al contrario en sus brazos fuertemente viendo como la sangre salía a chorros rápidamente

No le importaba mancharse con la sangre caliente de esté, solo quería que el contrario dijera algo o de lo contrario ya sería demasiado tarde para el.

– Perdóname, mew...– dijo mientras las lágrimas comenzaban salir de sus ojos – ¡Perdóname, enserio perdóname mew! – con sus pocas fuerzas se aferraba a el soltando hipo de la nada

– ¡No no no lindo, perdóname a mi, tu perdóname a mi! – acurrucó su rostro en su pecho

– Me duele mucho mew...– susurró – se alejo un poco para ver a mew de cerca y apenas logro acercar su rostro para besarlo – Te amo mew...– dijo y luego luego cerro sus ojos

– ¡Ayúdenme por favor! – gritó mientras las mucamas y sirvientas se acercaban juntó con más personas

Una tomo de los brazos a mew y lo alzó alejándolo mientras que otras tomaban a Saint en sus brazos.

Fue cuando alguien llegó a hacerle RCP tratando de hacer que se quedará aquí mientras mew lloraba con ganas.