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Quién le iba a decir que la vida le cambiaría tanto, que encontraría al amor de su vida y que formarían una familia.

Su casa ya no parecía sin vida y ya no estaban solo Narin y él, ahora estaba llena de vida, Gun le había traído luz, amor y felicidad.

Hoy tenían una barbacoa ya que Gun había salido del hospital, Zack estaba pagando por todo lo que había hecho y Matt después de que Joss le sacará toda la información necesaria lo había entregado a la policía.

Por fin podían respirar tranquilos después de estos meses llenos de estrés, podía ver a todas las personas que quería, los que siempre estuvieron ahí y nunca los abandonaron.

- Papii.. en qué piensas, te has quedado parado mirando no se que..

Estaba a lado mío así que lo agarre de la cintura - Solo veo todo el cariño que recibimos..

- Si.. la verdad es que recibimos mucho cariño, ahora que por fin todo está como debe ser..

- Sabes me gusta verte con esta pancita, eres hermoso pero ahora.. me traes loco.. solo pienso en lo que podríamos hacer en la habitación.. - enterré mi cara en su cuello - Hueles delicioso, sabes delicioso y tocarte es una delicia..

- Papii.. detente.. - lo besé, despacio - to-todos es-estan.. Mmh.. - lo acorrale en la pared y comenzé a besarlo más intensamente.

- Mío.. - lo gire y puse mis manos en sus caderas, las fui subiendo poco a poco, toque su vientre, subí más para tocar sus pezones mientras besaba su cuello.

- Mmgh.. Aahh.. P-papii.. - sus caderas se movían contra mi entrepierna, ya estaba duro.

Desabroche su short, metí mi mano y empecé a tocar su pene, mientras él se pegan más a mí y soltaba pequeños gemidos.

No podía aguantar más termine de bajar su short, desabroche mis pantalones - N-no podemos.. Papii.. p-pueden v-venir..

Sonreí.. acaso creía que lo iba a dejar estaba demasiado duro - Solo no hagas tanto ruido bebé.. - le dije justo cuando me introducía entre ese lindo trasero.

- Aah.. Aah..

- Sshh.. bebé - lo besé.

Empecé dando pequeños empujes quería hacerlo algo lento pero nada más sentir lo apretado que estaba.. - Mierda bebé.. estás tan.. apretado.. - termine aumentando las embestidas.

Podía sentir como su cuerpo temblaba y las ganas que tenía de gritar - Papii.. más.. quiero más..

- Sii.. bebé..

Todo en él era mi perdición.. su cuerpo se arqueaba y su trasero daba la bienvenida a cada una de mis embestidas, como quería que se quedara quieto o sin tocarlo si era una tentación.

No había mentido le encantaba verlo embarazado, saber que él era el causante de su estado era mejor que cualquier afrodisíaco.

- Papii.. voy.. a.. terminar.. ya.. no.. puedo.. aaahh..

- Si bebé.. Mmgh..

Nada más decirlo se vino y él le siguió poco después, pasaron unos minutos y aún continuaba adentro de él.. - Precioso.. - besé su cuello - Hermoso.. - besé su mejilla - Mío.. - lo besé en la boca.

Salí de él y ayude a limpiarlo, habíamos hecho un pequeño desastre en la pared pero eso no importaba, no después de un momento increíble.

- Papii te dije que no debíamos hacerlo aquí.. cualquiera pudo haber entrado.. o que pasa si Narin hubiera entrado y nos hubiera visto así..

"MI DESTINO ERA CONOCERTE"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora