Consigna 9 (25/8)

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Consigna: Escribir acerca de dos momentos cruciales en la vida de una persona: el día de su nacimiento y el día de su muerte. Cómo fue su llegada al mundo, en qué época, en qué lugar, bajo qué circunstancias. Y, del mismo modo, cómo fue su despedida.

Escrito:

Una pequeña princesa, una de las frases más usadas por los padres. Ante sus ojos su bebe es alguien que merece cuidado, protección y el mundo a sus pies. Este caso era la excepción. Sara era realmente una pequeña princesa bebé. Habían pasado unas horas desde que nació. Ahora estaba envuelta en una manta suave, en brazos, observada por tres pares de ojos. Su madre la miraba con ternura, su padre con orgullo y su hermana, apenas unos años mayor, con curiosidad. Ella no podía saberlo, sus ojos todavía no se acostumbraban al nivel de luz, y como era costumbre permanecerían cerrados unas semanas más. Lo que sí podía hacer era escuchar sus voces, aunque no entendiera lo que decían, los tonos tranquilos que usaban le daban paz. También podía sentir el calor del ambiente, y ese dedito curioso que tocó la palma de su mano. Por acto reflejo lo tomó, causando sorpresa en la niña y ternura en los mayores.

Llegó la noche y la guerra comenzó de manera inesperada. El silencio del ambiente fue reemplazado con golpes muy fuertes en las puertas de la entrada. Eran resistentes, pero no estaban planeadas para los arietes que arremetían contra ellas, quedaban apenas unos minutos de seguridad en el palacio. La pequeña no entendía lo que pasaba, los ruidos fuertes la asustaban, no dejaba de llorar. Alguien la sacó de la cuna, se movía rápido, sintió frio por el viento que eso generó hacia su cara, el único lugar descubierto que tenía. Un golpe mucho más fuerte que los anteriores dio lugar a muchos otros ruidos. Pasos, gritos, disparos y recargas. La persona que la tenía en sus brazos corrió más rápido. Sara no podía ver la luz, pero de alguna manera supo que ya no la tenía a su alrededor. Estaba confundida, pero donde sea que estuviera dejó de escuchar los ruidos y se quedó un poco más tranquila, lo suficiente para dejar de llorar. De repente se sintió sola, quiso quejarse, siendo interrumpida por un "Shhh". A continuación solo pudo escuchar la bisagra de la puerta al cerrarse. Volvió a concentrarse en el calor de la manta y el silencio a su alrededor, relajándose poco a poco, hasta que se volvió a dormir. No sabía lo que era el tiempo, ni cuanto pasó hasta que unos pasos sonaron cerca de la puerta cerrada. Un disparo interrumpió su paz, haciéndola volver a llorar, y que alguien abriera la puerta encontrándola y sosteniéndola para calmarla, repitiéndole en voz baja que ya estaba  a salvo de los monstruos.

Veinte años después las cosas eran muy distintas. Sara ya no era un bebé, ahora era una guerrera. Sin importar la mirada de desaprobación de Toby, estaba segura de ir a pelear con ellos. No necesitó insistir demasiado para acompañarlos. Finalmente allí estaba, peleando mano a mano con sus contrincantes, debido a su falta de flechas. ¿Quién diría que doscientas serían solo el comienzo? De los posibles finales de la batalla, había uno que nunca consideró. Al ver a alguien corriendo en su dirección dispuesto a atacarla no dudó en lanzarle una de sus cuchillas directo al corazón, y asestar una patada en el mango de esta para terminar el trabajo. Quiso tomarla de regreso, cuando sintió un enorme dolor atravesando desde su espalda hasta su estómago. No necesitó mirar hacia abajo y notar la punta de la espada para saber lo que había ocurrido. Tapó su herida con la mano casi por reflejo, sabiendo que no sería muy útil. En unos segundos dejó de sentir dolor, dejó de sentir todo, el shock apareció. Cerró los ojos, intentando dejar de ver todos los puntos brillantes que nublaban su visión, la clara señal de que su presión disminuía más rápido de lo que perdía sangre. No sabía si perdió el conocimiento o no, cuando oyó una voz que decía:

-Lo lamento, pero estás peleando del lado equivocado. Es la única forma de arreglarlo-

Mundial de escritura: escritos IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora