Terapia de Papel [Lumity]

Capitulo 1

Nota: Este fic contiene un crack ship de fondo (Lilith x Camila), espero que no sea impedimento para quien lea esto xD

Nota2: Se sabe que Camila es veterinaria y no enfermera pero este fic fue hecho antes del episodio 10 y bueno...no se puede cambiar por muchos motivos.

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Apenas había salido el sol. Los dedos pálidos del amanecer rosado se extendían sobre el horizonte para iluminar el cielo en sombras. Una hermosa mañana de principios de junio comenzaba a darse a conocer en el exterior.

Y Luz estaría bastante contenta de perderse el amanecer si se salía con la suya y siguiera durmiendo.

Pero no podría.

—¡Levántate y brilla, Luz!

La puerta de su dormitorio se abrió de golpe. Luz gimió, enterrando su rostro más profundamente en las mantas y rezando a cada deidad y bestia sobrenatural que hiciera que su madre simplemente se diera la vuelta y la dejara dormir pero, ay, no fue así.

—Nosotras vamos a llegar tarde, mija—, dijo Camila mientras le quitaba la manta a Luz, quien se acurrucó en una bola cuando su calor fue arrancado.

—Mami, no—, murmuró en su almohada. Lo siguiente que supo fue que las persianas se habían abierto de un tirón, permitiendo que la brillante luz del sol entrara a raudales en la habitación a oscuras. Luz siseó y su madre puso los ojos en blanco.

—Teníamos un trato, Luz—, le recordó su madre con severidad y Luz gruñó en su almohada. Su madre tenía razón, pero eso no significaba que a Luz le tuviera que gustar de ninguna forma o manera.

—Ahora levántate y baja si quieres desayunar antes de irnos—, fueron las últimas palabras de su madre al respecto antes de salir de la habitación, dejando que la joven de diecinueve años se levantara y se vistiera.

Con un suspiro de cansancio, Luz se incorporó y parpadeó adormilada hacia la luz del día que ahora brillaba desagradablemente en su dormitorio. Entrecerró los ojos mientras se movía para desenredarse de las sábanas. Ya no estaba contenta con este trato, pero aún así era mejor que tener que conseguir un trabajo real el verano antes de comenzar la universidad.

Se deslizó fuera de la cama y agarró el par de uniformes médicos doblados que había dejado en su tocador la noche anterior.

—Sólo tres días a la semana—, se dijo a sí misma, deslizando la camisa por su cabeza. Todavía habría muchos días, noches y fines de semana para pasar el rato con sus amigos y preocuparse por su futuro inminente.

Por ahora, ¡Era hora del desayuno!

Cuando bajó las escaleras, su madre ya estaba sentada a la mesa tomando un sorbo de café mientras miraba el periódico. Un plato de huevos ya estaba puesto frente a su lugar habitual con un vaso de jugo de naranja y Luz se dejó caer.

—Gracias, mamá—, dijo antes de comer y su madre asintió antes de doblar el papel y dejarlo a un lado mientras miraba a Luz desde el otro lado de la mesa.

—¿Estás emocionada, Mija? —Preguntó Camila, más dispuesta a hablar con la adolescente ahora que estaba despierta y coherente. Luz hizo una mueca y se encogió de hombros, jugando con su comida y evitando los ojos de su mamá.

—No creo que la enfermería sea lo que quiero ir a la escuela, mamá—, murmuró. Trató de ignorar el ceño fruncido de su madre que podía ver por el rabillo del ojo mientras trataba de fingir que no lo hacía.

—Quizá no, pero al menos pruébalo, Luz. Además, aunque no lo sea, es una buena experiencia y quedará bien en los currículums—, recordó y Luz asintió en silencio con la cabeza. No tenía idea de en qué quería especializarse para su primer semestre de universidad, sin importar cuántas veces le preguntara su madre, ya que las últimas semanas de su último año habían transcurrido. Ahora estaba inscrita para comenzar en la Universidad de Hexside en el otoño para aprender lo básico, pero no estaba más cerca de tomar una decisión sobre lo que realmente quería hacer allí.