Terapia de Papel [Lumity]

Capítulo 7

Nota: Capítulo en la madrugada!! Y largo porque probablemente no publique hasta la semana que viene. 

~~~

A Luz le costó levantarse de la cama esa mañana. 

Se quedó ahí, con el brazo sobre los ojos mientras trataba de encontrar la voluntad de levantarse y vestirse. Ella... no estaba deprimida, solo... decepcionada de que no iba a ver a Amity hoy excepto tal vez por unos minutos cuando Lilith la visite justo antes del almuerzo.

Un golpe en la puerta de su dormitorio hizo que volteara la cabeza hacia un lado.

—¿Sí?

La puerta se abrió y en lugar de su mamá, apareció la cabeza de Lilith, mirándola desde la puerta.

—¿Te levantaste, Luz? Pensé que podríamos entrar juntas. Podemos parar y desayunar—. se ofreció y Luz parpadeó, medio sentada. 

—Uh, sí, claro—. Ella asintió con la cabeza y echó hacia atrás las mantas.

—Te esperaré abajo.

Una vez que la puerta se cerró con un clic, Luz se puso de pie, estiró los brazos por encima de la cabeza y dejó escapar un bostezo que le partió la mandíbula. 

Se puso su último par de batas limpias e hizo una nota mental de empezar a lavar la ropa cuando llegara a casa por la tarde. Dejó el cesto de la ropa sucia en su cama, así recordaría cuando llegara a casa y lo viera. Agarró su bolso, salió de su habitación y bajó las escaleras. Lilith estaba parada en la encimera de la cocina, hojeando su teléfono y bebiendo una taza de café cuando Luz dobló la esquina.

—Estoy lista para irme—, dijo y Lilith asintió distraídamente, mirando algo en su teléfono antes de deslizarlo en su bolsillo.

—¿Donde está mamá? —Luz preguntó mientras salían de la cocina. 

—Ella no entra hasta esta tarde—, respondió Lilith mientras recogía sus llaves y caminaba hacia la puerta hacia donde estaba su Lincoln negro estacionado en el camino de entrada—. Ella fue a comprar comestibles, necesitábamos algunas cosas para la cena.

Se deslizaron adentro y Lilith encendió el auto y comenzaron a salir del camino de entrada. Luz estaba mirando a la médico antes de finalmente expresar sus pensamientos.

—¿Cuándo te vas a mudar? —preguntó y el auto se detuvo de golpe, tirándola hacia adelante, el cinturón de seguridad la amordazó cuando la atrapó antes de que pudiera estrellarse de frente contra el tablero.

Respiró hondo y miró a Lilith, mirándola con los ojos muy abiertos y un agarre mortal en el volante.

—¿¡Qué!? —gritó Lilith y Luz parpadeó sorprendida. 

—¿Qué? Digo, has estado saliendo con ella durante tres años y estás aquí más de lo que estás en tu propio hogar… —se calló mientras miraba a Lilith, quien simplemente le devolvía la mirada en silencio. 

—¿Eso... no es algo a lo que te opondrías? —preguntó y las cejas de Luz se arrugaron ante eso.

—¿Por qué habría? —ella ladeó la cabeza—. ¿Van a empezar a besarte en la sala de estar? —preguntó y apenas se contuvo de reírse ante la ridícula sombra de rojo que Lilith se estaba volviendo ante eso.