-Señorita Morningstar de Stein-

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ATENEA

Ese es el chico del aeropuerto "Frey Stein" me recordó mi conciencia.

—Buenas noches—dice la señora rubia.

—Buenas noches—respondo con una sonrisa mirando a el chico peli negro, parece que no me va a sobrar comida .

—¿Está tu mamá o vives sola?—me dice con una sonrisa amable.

—Ya la llamo, pasen—le digo con cierto pánico.

Subo las escaleras, se preguntarán Atenea por qué has dicho eso si vives sola, por qué quiero hablar con los chicos que parecen de mi edad, camino a mi cuarto y cierro la puerta, junto mis manos tipo una rezando y la otra con tipo cachos ( mi padre me enseñó que así lo llamara, muy raro por cierto) segundos después aparecen mi mamá y mi papá.

—¿Qué pasó cariño?—dice mamá revisándome con la mirada.

—Necesito un favor—digo y papá sonríe.

—¿Qué tipo de favor?—dice papá con su sonrisa característica.

—Necesito que hablen con los vecinos, ósea que conversen con ellos hasta que se vallan, hagan como si vivieran conmigo todavía—digo rápido rogando que acepten.

—Ok , vamos pero me debes un favor—dice papá saliendo de la habitación.

...

—Ven que no te has de quedar aquí—dice mamá.

Bajo las escaleras con mis padres detrás.

—Perdón por la tardanza estaban con ... audífonos—me excusó torpemente.

—Lucifer Morningstar, Chloe Decker y...Atenea—dice mamá con una sonrisa apuntándome cuando dijo mi nombre.

—Yo soy Mila Stein , el es mi Esposo Valter Stein y ellos son mis hijos Heist, Frey y Kaia, Somos sus vecinos—dice con la misma sonrisa, apuntando con la mirada a cada uno de sus hijos a la vez que los va a nombrando.

Frey... es el chico de la navaja, pero su rostro se me hace muy familiar, como si lo hubiera conocido mucho antes...

Lo conoces

—Voy a servir la comida—digo mirando a mamá y mamá asiente.

—Te ayudo—dice una chica que creo que se llama Kaia levantándose del sofá.

—¿Kaia cierto?—pregunto asegurándome de no ser grosera.

—Si—dice con una sonrisa que me asegura que no lo fui.

—Ok vamos—digo con la misma sonrisa.

Llegamos a la cocina y comenzamos a servir.

—¿Y esa navaja ?—dice mirando a un lado de cocina.

Volteo la mirada y mierda había olvidado la navaja de Frey ahí.

—Esa navaja es de mi hermano...—dice mirándome  extrañada.

—No—digo sin demostrar mis nervios.

—Si—dice agarrándola y viendo el nombre de su hermano—eres  la chica del aeropuerto—dice mirándome sorprendida.

—Si—digo sin mirarla  y volviendo a servir la comida.

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Estamos Frey, Kaia y yo subiendo las escaleras,  el otro chico que creo que se llamaba Heist se fue diciendo que tenía que hacer una tarea.

—Bueno, bienvenidos a mi habitación—digo sonriendo y abriendo la puerta.

—Es muy bonita—dice Kaia pasando mientras.

Frey se queda viendo mis trenes, quien por cierto, casi no ha hablado desde que llegó.

—Gracias—digo—¿te gustan los trenes?—digo mirando a Frey.

—Si—dice sin apartar la mirada de los trenes.

Camino hacia donde están los trenes que no he abierto , los agarro todos.

—Elige los que quieras y mira acá hay vías extra—digo sonriendo emocionada , por fin a alguien de mi edad le gustan los trenes, y a él se le ilumina la mirada.

—¿Me los regalas?—dice sorprendido.

—Si¿por qué?—digo confundida.

—Es que estos son los de edición limitada, yo los busqué pero no los encontré—dice admirando los trenes.

—Lo sé, por eso los compré, nunca que gusto comprar trenes de mala calidad por qué mi padre no sabia ni sabe que los compro y tenía que ahorrar—le respondo sentándome junto a él en el piso.

—Atenea ¿puedo ver tu closet?—dice Kaia—es que me gusto tu estilo desde que te vi.

—Si claro, si quieres pruébatela, creo que somos de la misma talla—le digo sonriéndole.

— ¿Enserio?—me responde emocionada.

—Si, es más—le caminando hacia ella—Señorita Kaia Stein ¿ quiere usted ser mi mejor amiga?—digo divertida sonriendo.

—Acepto—dice Kaia divertida abrazándome—bueno me voy a robar, digo probar tu ropa—dice Kaia riendo mientras se dirige a mi closet.

Cuando me viro veo a Frey jugando con los trenes que eligió en las vías ya armadas.

—Puedo jugar contigo?—le pregunto a Frey.