-17-

2.1K 160 7
                                    

FREY

2 años después...

—Que si amor—dice Stephanie haciendo berrinche—Ya llevamos medio año de novios y no hemos hecho nada—dice agarrándome el brazo.

Yo nunca se lo pedí.

—No me toques Stephanie —digo hastiado.

—P-Pero—dice con los ojos llorosos, dramatiza.

Ni pero ni peras.

—No.—digo yéndome.

—Te odio—dice tirándome a la calle.

Si Xenis no me tira para atrás me pasa un carro por encima.

Hace un año Xenis me comenzó a evitar muertes, me dijo que fue a petición de la Griega...

—Yo más —le gritó alejándome mostrándole el dedo de en medio.

Camino por la acera hasta llegar a mi carro, me subo y cierro las puertas.

—¡Déjame entrar!—dice Stephanie golpeando el vidrio.

—No.—digo, prendo el carro y me marcho.

━━━━━━━━━༺🚂༻━━━━━━━━

Ya es de noche...

Me visto de negro agarro una máscara, mis cuchillos y salgo de mi casa, me subo a mi carro y lo prendo.

Conduzco hacia la casa de Stephanie.

Al llegar subo por su ventana obviamente con guantes para no dejar huellas.

Le abro la boca poniéndole gotas de anestesia para que no pueda gritar por un tiempo.

La muevo para que despierte, me mira frotándose los ojos.

—Din don—digo recordando el meme y balbucea intentando decir algo—No, ni lo intentes te puse anestesia, estaba aburrido y pues me caes mal y te vine a matar—digo y veo su rostro de miedo.

Agarro mi daga y la clavó en su muslo, sonrió viendo su cara de dolor.

ATENEA

—¡Señorita!—me dice Xenis desesperado, yo cierro mi libro y lo miro.

—¿Que pasó?—digo sería.

—Frey, quiere matar a alguien—dice nervioso.

—Solo va a desahogarse—digo sin darle importancia volviendo a mi libro.

—Es una persona.

—Ajam—digo leyendo—cuando El esté en peligro me avisas—digo resaltando "el"

—Si, señora...

—No me digas señora me siento vieja—digo riéndome y él sonríe.

—Okey señorita—dice sonriendo y se va.

Terminó el libro y voy a ver otro a la librería que hice hacer.

—Señorita...—dice Belcebú con la cabeza agachada.

—Belcebú, ¿que necesitas? —digo mirándolo.

—Su padre está en la entrada, quiere pasar—dice Belcebú alzando la mirada.

—Hazlo pasar— digo sería.

Belcebú se va y agarro un libro que se ve interesante.

—Hija...—dice mi padre quitándome la calma al instante.

—Lucifer—digo fría, dejando mi cartera y mi libro en una mesa.

—Vine con tu mamá...—dice sonriendo triste y mamá sale de detrás de él.

—Mi amor—dice mi mamá y a mi se me llenan los ojos de lágrimas.

—Mami—respondo abrazándola.

—Vamos a sacarte de aquí— dice mi mamá agarrándome las manos.

—No.—digo volviendo a mi expresión fría y soltándole las manos—Madre yo puedo irme sola , pero no puedo pretender que por lo que quería quedarme en la tierra, no tenga su vida hecha.

—No te entiendo, hace dos años querías estar allá—dice mi padre confundido.

—Si, Hace dos años, Lucifer —digo yo con una expresión fría—Yo ya tengo alas, pero claro no lo saben por qué ni siquiera se molestaron en venir para mi cumpleaños—digo dándome la vuelta agarrando mi libro y mi cartera.

—No te di permiso para que te vayas—dice mi padre sacando sus alas enojado.

Las que de pequeña me gustaban y me parecían intimidantes...

—Agradece que te deje entrar—digo sacando mis apreciadas alas negras.

—¡Soy tu padre!—dice enojado por mi actitud.

—¡Lo dejaste de ser desde que me dejaste aquí!—digo mirándolo lo más fría que pude—En 3 días estaré en la tierra e iré a visitarte mamá—digo cerrando mis alas e ignorando a mi padre.

—Okey—dice mirándome con los ojos llorosos —Vámonos Lucifer, Te amo mi niña—dice mi madre abrazándome.

—Yo más...—digo recordando cuando Frey me lo dijo.

-Señorita Morningstar de Stein-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora